PRIDE

MATTHEW WARCHUS PONE MÚSICA OCHENTERA AL MOVIMIENTO MINERO INGLÉS

Londres, verano de 1984, el Sindicato Nacional de Mineros convoca una huelga masiva que paraliza durante un año la industria del carbón en Inglaterra. Un momento decisivo que Margaret Thatcher se apunta como tanto como Primera Ministra y líder del Partido Conservador, así como un grupo de activistas LGBT…, sí como oyen. Basada en una historia real, Pride nos cuenta de qué manera un grupo de militantes homosexuales recaudaron dinero para ayudar a las familias afectadas por la huelga, al comienzo de lo que más tarde se conocería como Lesbians and Gays Support the Miners. Una iniciativa que de primeras no fue bien recibida por los mineros, al no querer que se les relacionara con el movimiento gay, pero que acabaron aceptando al recibir la donación recaudada, in situ, por el pequeño grupo de militantes, en un perdido pueblo galés afectado por la inactividad minera. Escrita por Stephen Beresford y dirigida por Matthew Warchus, Pride vuelve a traer el buenrollo y el colorismo a la cartelera. Una cinta que reuniendo en un mismo metraje protestas mineras y homosexuales ochenteros, explota en un sinfín de temazos musicales que hacen de la aventura revolucionaria algo menos denso y de la postulación gay, acción más que atractiva para la letra de un himno rompepistas. Con una nominación a los pasados Globo de Oro, como mejor comedia, al Bafta, a la mejor película y el premio del Cine Independiente Británico, el film es un original giro de 180º en lo que hasta ahora sabíamos de aquel suceso que agitara el verano del 84. Una propuesta divertida de comedia melodramática typical english que siguiendo el rastro de Full Monty o Billy Elliot, aterriza con orgullo en las salas españolas, no solo como una cinta que encadena cliché tras cliché gayer, sino que refleja la importancia del compromiso en la lucha por los derechos de cualquier colectivo, sea cual sea el motivo que los impulse. Un argumento que busca el aplauso, sonrisa y emoción constante del espectador más entregado, que disfruta con esta cinta coral tan dinámica como su banda sonora. Hits como el I want to break free de Queen, Love and Pride de King, Relax de Frankie Goes to Hollywood, West End Girls de Pet Shop Boys, Karma Chameleon de Culture Club, Love Will Tear Us Apart de Joy Division, Walls Come Tumbling Down de The Style Council o Shame, Shame, Shame de Shirley and Company van acompasando el paso de cada uno de los actores en su lucha, apoyo moral y económico a la causa. Interpretaciones como las de Ben Schnetzer (Mark), George MacKay (Joe), Dominic West (Jonathan) o Jessica Gunning (Sian) se descubren a la altura de estrellones como Imelda Staunton (Hefina) y Bill Nighy (Cliff) que demuestran que la edad no es vinculante a la hora de marcarse un papel que ni hecho a su medida. Una cinta que con doble o triple cucharada de edulcorante y sin meter el dedo en la llaga que aún supura, no pasa por alto temas como el sida o la marginación, violencia y persecución que la comunidad gay viene sufriendo desde entonces. Una película para militantes de causas sociales y demás público de cualquier índole sexual, que quiere pasar un buen rato, llorar disfrutando y salir del cine con la lección bien aprendida y con una sonrisa de tolerancia que tardará mucho en borrarse ¡Espectadores de España unidos, con orgullo jamás seremos vencidos!

Viernes, 20 de marzo, ESTRENO.

NOTA: Como antesala del estreno de Pride, Golem Distribución (en colaboración con La Fonoteca) organiza este miércoles 18 de marzo a las 21h en la Sala Intruso (c/Augusto Figueroa, 3), una noche de música ochentera en directo con grupos musicales como Single y Perapertú, Linda Mirada y Helvéticas. ¡Una noche reivindicativa que no puedes perderte!

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