Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

Todos hemos tenido 15 años. Hemos sentido qué es enamorarse locamente por primera vez y el dolor en el corazón tras una desilusión. Hemos sido adolescentes. Y es que, ¿alguna vez te has preguntado cómo se representarían estos sentimientos y emociones sobre el lienzo?

En “Amor y asco”, la nueva colección de la artista madrileña Rebeca Khamlichi, es posible volver a la adolescencia a través de la mirada de la artista y del relato de la escritora Bebi Fernández.

La exposición “Amor y Asco” es “el vademecum de las emociones que empapaban los diarios adolescentes de la escritora Bebi Fernández”, ¿por qué y cómo surge representar esas emociones sobre el lienzo?
Cuando Bebi y y nos conocimos tuvimos un inmediato flechazo artístico. Sólo faltaba elegir cómo queríamos colaborar. Decidimos que ilustraría uno de sus libros, el que recoge sus diarios poéticos adolescentes. Ella los había escrito entre los doce y los dieciocho años, así que están embadurnados de la intensidad de las primeras veces: los primeros amores eternos, los primeros dolores, los primeros desengaños, las rabias primeras… El reto era trasladar esa voz quinceañera a los pinceles de alguien que ya está en la treintena. Yo estoy muy satisfecha del resultado. Una vez publicado el libro sentí la necesidad de llevar las ilustraciones digitales a mi hábitat más natural: el lienzo, los acrílicos y el gran formato. Ahí surgió la exposición Amor y asco.

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

En “Amor y Asco” hay un claro predominio de colores como el rojo, rosa, morado, azul… ¿Asocias las distintas emociones con colores?
No exactamente. Para mí no hay una regla incuestionable sobre qué significa cada color. Para mí los colores son muy importantes. En ellos se basa mi obra. Toda mi obra es muy colorista y quizá sí disfruto de una especie de sinestesia: sí creo que los colores son emociones, pero varían de una etapa a otra o incluso de un lienzo a otro. Para mí no es una norma fija. En “Amor y asco” la paleta es la que dices, sí. Pero también obedece a una coherencia formal y estética de la exposición.

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

Tus últimas obras tienen una temática más provocativa, íntima y sensual de lo que nos tienes acostumbrados, ¿a qué se debe este cambio?
Yo digo que mirando los lienzos que llevo pintando desde hace más de diez años, se puede escribir mi biografía. Estética y artísticamente he ido evolucionando al mismo tiempo que lo he hecho como persona y como mujer. Ahora estoy en una etapa en la que quiero expresar lo que se ve en esta exposición: desde la libertad, a las críticas o a las alambradas que nos encontramos por el mero hecho de ser mujeres.

¿Qué es lo que quieres transmitir con esta exposición? En pocas palabras, ¿cómo la describirías?
Es una exposición en la que he mojado los pinceles en la pintura de la libertad, de la provocación, de la irreverencia… También es una exposición hecha para mí: he pintado lo que llevaba dentro y en el formato que he creído que debía hacerlo sin atender ningún criterio comercial, sin pensar si era vendible o no.

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

En varias ocasiones has comentado la influencia que han tenido los dibujos animados en tus pinturas. Si tuvieses que elegir una serie de dibujos animados que veías de pequeña (Bola de Dragón, Saylor Moon y Pokemon…), ¿con cuál te quedas?
En realidad no me han influido sólo los dibujos que veía “de pequeña”: sigo viendo dibujos animados. De hecho son las series que me han acompañado durante la etapa adulta las que más cosas tienen que decir de mi obra. Le debo mucho, en especial, a Hora de Aventuras y a Gum Ball.

Usas tu cuenta de Instagram como galería, e incluso en ocasiones como tienda online, ¿cuáles crees que son, como artista, los beneficios y los inconvenientes de usar esta plataforma? En alguna ocasión has mencionado que te gusta especialmente pintar en murales o fachadas de los edificios, a lo grande. ¿No se te queda pequeño publicar en miniatura tus obras en tu feed de Instagram?
Instagram es una galería internacional de arte abierta las 24 horas del día. Nunca sabes quién te está viendo o quién se puede enamorar de una obra tuya y comprarla. También permite la comunicación directa y en tiempo real con posibles clientes. Además de darte acceso a lo que artistas de todo el mundo están haciendo ahora mismo. Para aprender e inspirarse Bacon tuvo que visitar el Museo del Prado. Y Velázquez viajar a Italia. A mi generación nos basta con abrir Instagram.
Y en cuanto a la pintura mural, publicarlas en formato de teléfono móvil es algo así como lo que es un menú degustación en la alta cocina. Una especie de cebo para que a quien le interese de verdad se acerque al lugar en el que está y disfrute de sus dimensiones reales. Las películas se ven bien en la tele. Pero la experiencia de verlas en un cine es otra cosa.

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”

¿Cómo han sido tus meses de cuarentena en relación con la pintura? ¿Cómo y de qué te inspiraste durante ese periodo de tiempo?
Esta exposición en realidad se iba a inaugurar el 19 de marzo de 2020. Cinco días antes se declaró el Estado de alarma y se tuvo que suspender. Y esos lienzos que estaban casi colgados en las paredes de la sala se tuvieron que ir al cielo de las exposiciones perdidas. Todo el tiempo del confinamiento y las restricciones ha sido de bastante sequía artística, pero le he seguido dando vueltas a esa exposición que no fue. En esto meses alguna obra salió del catálogo. Otras entraron. Pero para mí todo este tiempo tan extraño ha girado en torno a esas dos palabras: Amor y asco. Si eso no es una metáfora, se le parece bastante.

¿Tienes en mente nuevos proyectos?
Mi proyecto es siempre que la vida me permita pintar mañana. Y que mañana tenga el mismo pensamiento. No me gusta hacer proyectos a largo plazo. Y menos, contarlos. Siempre digo que si quieres hacer que el Demonio se carcajee, cuéntale tus planes.

Rebeca Khamlichi

Rebeca Khamlichi y su nueva colección “Amor y Asco”