En el escenario culinario del Restaurante Latigazo, Perú brilla como referente latinoamericano por su exquisita comida, mientras que la gastronomía japonesa se destaca como un éxito a nivel global.

En este contexto, el Restaurante Latigazo surge como un establecimiento que fusiona ambas tradiciones para dar vida a la cocina nikkei. Ubicado en la calle de las Infantas 28 (Madrid) y ahora también en la avenida de Cala Llonga 9 (Mallorca), este lugar es una experiencia palatal impactante que combina con armonía y vocación sabores intensos y sutiles. Al mando se encuentra Jorge Rodríguez, cuyo concepto busca reflejar los distintos elementos del valle de Condebamba (Perú).

Imágenes superiores: Jatusaq (Tiradito de Hamachi) y Ceviche Tsuari

Jorge Rodríguez: invaluable conocimiento de ingredientes y técnicas

Este animado rincón es el lugar donde Rodríguez, crecido en un entorno familiar ligado a la tierra, ha cultivado su invaluable conocimiento de ingredientes y técnicas. Su habilidad para manipular con maestría cada componente es una exhibición cautivadora para los comensales, quienes tienen el privilegio de presenciar su arte en la cocina abierta del local.

El ceviche uno de los platos estrella del Restaurante Latigazo

El ceviche, uno de los platos insignia del Restaurante Latigazo, adquiere una dimensión especial al ser preparado frente a los ojos de los clientes en un carrito que evoca los tradicionales puestos de comida callejera tan característicos de las calles peruanas.

Tres variantes se ofrecen, cada una cautivando los sentidos con combinaciones magistrales de aromas y texturas: el Ceviche Limeño (Corvina, leche de tigre, ají limo, aceite de albahaca, maíz cancha, choclo, puré de boniato y brotes de cilantro); el Ceviche Kiro (Corvina, leche de tigre, ají amarillo ahumado, oreja de buda, chipirón crocante, puré de boniato, cancha, choclo y brotes de cilantro) y el Ceviche Tsurai (Corvina, gambas, chipirón, leche de tigre de rocoto y miso, togarashi, choclo, zarandaja y brotes de rábano picante). Este último destacando por su referencia al picante japonés “Tsurai”, donde la leche de tigre que lo acompaña tiene un sabor más intenso gracias al rocoto, un ají propio de su país natal, y al miso, una especia originaria de la tierra del sol naciente.

Imágenes superiores: Ostra Kuro y Jatusaq (Tiradito de Hamachi)

Calidad de las materias primas

La calidad de las materias primas empleadas es uno de los aspectos que define al Restaurante Latigazo. Así lo cuenta el propio Rodríguez: “La singular travesía de la cocina peruano-japonesa de Latigazo siempre comienza con la selección de los mejores productos”. Desde el Kaen, un solomillo de ternera con salsa oriental y Shitakes salteados, hasta el Gohan Nikkei, un cerdo crujiente con arroz jazmín y brotes de soja, cada bocado es una experiencia culinaria sin precedentes. Sin olvidarnos del Ahiru, un original magret de pato confitado en yakiniku con ají panca y chicha de jora.

La influencia japonesa del Restaurante Latigazo se hace presente también en el Roll Makimono, una propuesta que combina la tradición del sushi con toques peruanos. El arroz sushi, los langostinos y el solomillo se entrelazan en un baile de sabores. La salsa anticuchera, la mayonesa de ají amarillo y la pasta de sésamo añaden el toque distintivo.

Además de su carta, Jorge Rodríguez también crea un menú especial utilizando productos frescos del día, como hamachi, vieira, caviar, wugyu, cigala, snow crab y otros ingredientes de temporada. Esta práctica le permite al chef experimentar de manera creativa en la cocina a diario, sorprendiendo con delicias únicas.

Imágenes superiores: Niguiri de Salmón y Ostra Kuro 

Su menú degustación

Por otro lado, recomendamos probar el menú degustación (45€ p.p.) del Restaurante Latigazo, diseñado para ser disfrutado por un mínimo de dos personas. Este comienza con un brindis: un refrescante Pisco Sour de 15 cl que abre el apetito mientras se exploran las opciones de bebida: vino, cerveza, refresco o agua.

El aperitivo lo elige personalmente el chef. A continuación, llega el momento de compartir dos atractivos platos. El Buriosshu deleita con su pan brioche, gamba, mayonesa de setas, encurtido de cebolla, hilos de patata morada y brotes de amaranto. La Causa Nikkei, por su parte, sorprende con su puré de patata, ají amarillo, tartar de salmón, ponzu, calamansi, aguacate, togarashi, mayonesa de rocoto y brotes de albahaca.

Murasaki (Tiradito de Atún)

El profundo sabor a mar con el Ceviche Tsuari en el Restaurante Latigazo

La elaboración estrella no podía ser otra que el Ceviche Tsuari, el que, como hemos mencionado anteriormente, transporta a las costas peruanas. Tiene una combinación de corvina, gambas, chipirón y leche de tigre de rocoto. Para continuar el festín, el Niguiri Muriawase ofrece una selección de piezas elaboradas con arroz de sushi y pesca del día y acompañadas de mayonesa de rocoto, chalaquita, ají charapita y las huevas de tobiko.

Seguimos con el Gohan Nikei, una combinación de cerdo crujiente, arroz jazmín, berenjena china y tirabeques salteados al wok, plátano frito, brotes de soja y char siu de maracuyá. Y para finalizar, un tentador postre (varía dependiendo del día) que cierra el banquete de manera ideal.

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Interior del Restaurante Latigazo de Madrid (CC: Marco Postigo)

¿Y de beber?

El encanto de la coctelería se despliega en la sala del Restaurante Latigazo. Allí, la carta de bebidas se expande para seguir ofrececiendo un concepto inspirado en las culturas de Perú y Japón. Bajo la creatividad del mixólogo Francesco Azabache, se ha dado vida a una propuesta cautivadora. Esta combina los cócteles clásicos con un toque innovador y puro de ambas regiones.

Kulli tres leches

Entre las copas más destacadas se encuentra el Penishirin, un cóctel frutal ahumado que combina bourbon, mezcal, pera, jengibre, yuzu, aguamiel y wasabi.

Para aquellos que buscan algo más refrescante, el Kaori ofrece una mezcla equilibrada de ginebra, italicus, sandía, fresas, albahaca y aloe vera.

Por último, los amantes de los sabores exóticos se deleitarán con el Raymi Frutal. Es una opción irresistible que combina ron, chica de jora, cítricos, piña, haba tonka, trufa de cacao, maíz y oro.

Interior del Restaurante Latigazo de Madrid (CC: Marco Postigo)

Restaurante Latigazo
C. de las Infantas, 28, 28004 Madrid
Av. de Cala Llonga, 9, 07660 Santanyí, Mallorca 
Horario Madrid: M: 20:00–2:00
X-V: 18:00–2:00
S: 13:30–16:00, 20:00–2:00
D: 13:30–16:00
Horario Mallorca: M-D: 13:30–22:30
Aquí puedes ver su menú degustación de 45€
+ www.quedesfase.com