Con la nueva entrega de la franquicia Alien en los cines, Covenant, ya estábamos tardando en repasar la saga más terrorífica de la ciencia-ficción. Casi cuarenta años después todavía siguen sin escuchar tus gritos en el espacio…

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien: El octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)

Lo que iba a ser una nueva cinta de serie b bajo guión del maestro del género Dan O’Brannon (asociado con Ronald Shusett, con quien repetiría una década después en Desafío Total) terminó siendo una producción Fox por todo lo alto gracias al éxito de Star Wars dos años atrás. Diseños a cargo de nombres como H. R. Giger o Mebious, dirección de Ridley Scott y Sigourney Weaver al frente del reparto (bordando a la teniente Ellen Ripley, una de las mayores heroínas que ha proporcionado el celuloide) dieron como resultado una obra maestra no solo del cine de terror sino del Séptimo Arte con mayúsculas.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Aliens: El regreso (James Cameron, 1986)

Siete años tardaron en continuar las desventuras de Ripley, que lo tenía claro si pensaba que se iba a ir a casa a olvidar el susto. Todo gracias a la insistencia de Cameron, que consiguió vía verde tras el éxito de su Terminator (1984) no solo para dirigirla, sino también para escribir el guión. Ellen despierta 57 años después de los acontecimientos para tener que regresar al planetoide de sus pesadillas, habitado ahora por una colonia de humanos. Cameron estuvo a la altura de las circunstancias dotando a la saga de la que posiblemente sea la única secuela aceptable y, como haría años después con Terminator 2, demostrando que las segundas partes sí que pueden ser buenas.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien 3 (David Fincher, 1992)

Como a tantas otras cosas (como al heavy metal o al hard rock), los noventa no le sentaron nada bien a Alien. Años antes de que se alzase como un referente del thriller con títulos como Seven, El club de la lucha o Zodiac, David Fincher (que venía de dirigir spots publicitarios y videoclips de Madonna) fue contratado para hacerse cargo de la situación. Se encontró con un guión sin terminar que ya habían rechazado dos directores y una actriz protagonista que inicialmente había rehusado regresar a la saga. Se mascaba la tragedia, y efectivamente las hazañas de Ripley en la prisión espacial incubando una reina madre con la cabeza rapada puede que sean las más difíciles de digerir, pero no las últimas…

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien: Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997)

A pesar de que no gustó ni a crítica ni a público, Alien 3 recaudó lo suficiente como para que Fox se plantease la cuarta parte. Weaver volvió a rechazar inicialmente el papel, pero accedió tras firmar un contrato por un millón de dólares que además le permitía dar el visto bueno al director. El elegido fue el francés Jean-Pierre Jeunet, que aunque años después realizaría Amelie todavía andaba metido en el mundillo de las distopías futuristas por aquel entonces. A pesar de que el bueno de Joss Whedon (Buffy Cazavampiros, Firefly, Vengadores…) escribió el guión original, los continuos cambios por parte de producción dieron como resultado un filme irregular, que si bien superaba a su predecesor (cosa fácil) consiguió zanjar la odisea espacial de Ripley, clonada y mutada junto a Winona Ryder haciendo del androide de turno y Ron Pearlman como el mazado del elenco. Los efectos especiales pusieron a prueba los estómagos más aguerridos.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien vs. Depredador (Paul W. S. Anderson, 2004)

La historia de Ripley ya no había por donde cogerla, pero si el crossover imposible de Freddy vs. Jason había barrido en taquilla, ¿por qué no lo iba a hacer éste? El escogido para ponerse tras la cámara fue Paul W. S. Anderson, experto en adaptar videojuegos a la gran pantalla que por aquel entonces ya andaba enfrascado en la saga de Resident Evil. Se trajo la trama a la Tierra y al presente, basándose en la línea de cómics de Dark Horse, y a pesar de que no se considera dentro del canon oficial, se recuperaba al bueno de Lance Henriksen (el androide Bishop en la segunda y tercera parte de la saga) para contarnos que él era en realidad el dueño de la Weyland-Yutani Corporation, y que por eso tenían su cara los robots de la compañía. Película palomitera y efectista que efectivamente triplicó en taquilla los 60 millones de dólares de su presupuesto.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien vs. Depredador 2 (Los hermanos Strause, 2007)

Con la recaudación aún caliente se procedió a la inevitable secuela, que continuaba de forma cronológica las fechorías de estas criaturas por la Tierra, pero con la novedad del híbrido entre ambas especies (es lo que pasa cuando un predator incuba un alien). A pesar de que volvió a triunfar en taquilla, afortunadamente no hubo más entregas, y es que aquello de ver a un xenomorfo con rastas hacía sangrar los ojos.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Prometheus (Ridley Scott, 2012)

Agotadas las fórmulas de las secuelas y los crossovers, era cuestión de tiempo que se recurriese a las precuelas para seguir explotando la franquicia. El guión lo firmó Damon Lindelof, uno de los creadores de Perdidos, y la dirección cayó en el responsable original de la saga, Ridley Scott, que volvía de este modo al universo Alien más de treinta años después. Una producción técnica impecable, un argumento tan aceptable como predecible que creó división de opiniones, el siempre eficaz Michael Fassbender interpretando al nuevo androide y Noomi Rapace (saga Millenium) como nueva protagonista femenina fueron sus ingredientes.

Alien: secuelas, precuelas y crossovers imposibles

Alien: Covenant (Ridley Scott, 2017)

Scott sigue explorando (y explotando) los orígenes de la mitología Alien con esta nueva precuela, que se sitúa cronológicamente diez años después de Prometheus. El guión esta vez lo escribe John Logan, que además de estar curtido en películas de género varias (Sweeny Todd y Star Trek: Némesis entre ellas) es el creador de la serie de terror Penny Dreadful. Fassbender vuelve a ser el personaje cyborg, cayendo esta vez el protagonismo en Katherine Waterston, a quien será inevitable comparar con Weaver. De momento estas son todas las cintas de la franquicia, pero si hacemos caso a la mitad de lo que dice Ridley, habrá por lo menos otras dos precuelas antes de que los acontecimientos alcancen a Alien, el octavo pasajero, así que vamos a tener xenomorfos para rato.