SANDER WASSINK

Diseñando una reflexión creativa sobre la deconstrucción
El despertar de un pasado dormido. Memoria, historia y preservación, en detrimento de la finitud y los significados cerrados e inamovibles. La transformación de lo que fue y lo que ha hecho del arte lo que es hoy se manifiesta de la forma más inimaginable e imaginativa de la mano de Sander Wassink, un artista y diseñador que nos anima a reconsiderar nuestras ideas de belleza y valor estético.
Ya de niño, en la granja de su abuelo, coleccionista nato de diversos objetos, este joven creador aprendió a apreciar todos aquellos elementos no valorados y a reutilizar todo aquello que pudiera tener a su alcance para hacer algo nuevo. Vivencias que, sin haberse planteado en ningún momento alcanzar la faceta de artista, le incitaron a sumergirse en una búsqueda de aquellas formas que hicieran que la vida y los ideales se ajustaran a su alrededor y viceversa. Amante y opositor de todas las cosas al mismo tiempo, no se decanta por ninguna tendencia, corriente ni influencia concreta, sino simplemente por aquello que, a la hora de ejecutarlo, le haga sentir bien y honrado consigo mismo.
Con el concepto de deconstrucción como uno de los principios inamovibles, sostiene que ésta es una manera de generar cosas y perspectivas renovadas, de ir más allá de la concepción de un tiempo fijo, estático y finito hasta llegar a una dimensión de constante movimiento y fluidez, de realidades inacabadas y continuamente transformables. Por ello, según ha declarado a Neo2,  le “encantaría ver a más personas que integran el concepto de la muerte y lo que hay más allá de la misma en sus formas de hacer, producir y pensar”.
En su trabajo, China ha sido siempre uno de sus máximos ideales, pues según su opinión ejerce una influencia decisiva en la producción, la arquitectura contemporánea, la moda y, en especial, en la cultura juvenil. De hecho, fue en su primer viaje al país occidental cuando comenzó a sentirse atraído por el mundo de las marcas falsificadas, lo que le llevó a comenzar su popular empresa del diseño de calzado a partir de materiales reciclados. Así surgió Dashilar Flagship Store, fundamentada en los conceptos de imagen, producción en masa e identidad de marca. Una idea consistente en la creación de zapatos destinados a la exhibición, re-editados en su composición a partir un ensamblaje caprichosamente original de materias primas textiles previamente desechadas, que sin duda no encuentra precedente.
Trabajos como el citado Dashilar Flagship Store, State of Transience o Afterlife Inc. han sido hasta el momento sus máximos logros, junto con su participación en la Beijin Design Week 2013. Con ello como precedente y tras haber obtenido un gran reconocimiento por parte del público, Wassink cuenta que entre sus próximas metas está la de llevar el proyecto del calzado a un nivel superior, a través de más colaboraciones con marcas conocidas (como la realizada con Nike) y profesionales de la industria, con el fin de producir calzado para llevar y no solo para ser exhibido.
La evocación a la discusión que producen sus obras nos transporta a un diálogo personal que trata de hacer ver mejor el mundo contemporáneo y los procesos que tienen lugar en él.

Texto: Nieves Muñoz

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