Sergio Prego / High-Rise

Sergio Prego presenta en el CA2M de Madrid una de sus nuevas piezas monumentales, plásticas y prietas en el espacio expositivo central que estrena el Centro de Arte Dos de Mayo. Goma rica para tus ojos claros.

La exposición está diseñada para la nueva sala de tres plantas de altura alojado en el estómago del Centro de Arte Contemporáneo madrileño. High-Rise es una escultura hinchable transparente con ecos lejanos de formas orgánicas embutidas en la sala como las tripas sintéticas del edificio. Estructuras presentadas con una belleza quirúrgica y minimalista característica en el trabajo de Prego. Quedan muy lejanos algunos reconocidos videos performativos del autor como Tetsuo o Black Monday, una de sus grabaciones en 360º del humo de una explosión. El artista vasco ha construido desde entonces con pies de plomo su propio concepto de la forma y lo amorfo. Tanto es así que ya en aquellas grabaciones de los humos se puede intuir su particular gusto por la forma escultural suspendida, agusanada y fantasmal. En High-Rise hay también elementos formales nuevos que se apoyan consecuentemente sobre los hombros de otros utilizados en algunas de sus anteriores piezas. Es el caso de los tubos transitables del MARCO de Vigo, la exposición de 2012 en Soledad Lorenzo, la obra para Presencia Activa instalada en Laboral, otra de sus arquitecturas hinchables concebidas para ser deambuladas y particularmente aquellas dos largas membranas de Ikurrina Quarter, algo vaginales y Matthewbarneyanas, que el artista hizo para Art Unlimited en Art 41 Basilea. Durante más de una década Sergio Prego estuvo instalado en Nueva York dentro de un grupo de ingenieros y arquitectos que componían el estudio de Vito Acconci y de ahí quizá su interesante comprensión posterior de la obra como algo arquitectónico que después desarrolla con frecuencia, como la sensación de una iglesia de goma. La monumentalidad de la obra que expone Prego en el C2AM contrasta con la ligereza del material neumático. El artista encaja ese gran globo en el espacio castigándolo a llenarlo todo de aire, a petarlo todo de casi nada, vaya. Una obra con trazas de arte efímero que conecta de inmediato con la pura experiencia contemplativa de las obras minimalistas. La pieza está lista para paseos de oveja buena, lo que justifica que su título High-Rise remita a la obra de J. G. Ballard, con aquella ciudad vertical utópica que entra en psicosis colectiva por culpa de su aislamiento del exterior.

La obra se podrá ver hasta el 26 de febrero en el CA2M.