La marca Floïd cumple 80 años afeitando y cuidando la piel masculina
Aún recuerdo cuando en la peluquería de barrio a la que iba, brillaba en la estantería un frasco de líquido dorado. Con el tiempo descubrí que era una loción para después del afeitado y que si no me la echaban era porque, evidentemente, aún no me había salido barba que quitar. Solo recuerdo que olía de maravilla. Floïd se llamaba y es hoy, cuando la uso sin parar (cuando me decido a quitarme la barba de hunter que suelo gastar). Ahora, la marca que según reza su eslogan ‘ha hecho historia entre los hombres de verdad’, sopla las 80 velas de su aniversario con toda una extensa línea de productos para el afeitado. Aceites, geles, bálsamos, espumas, champúes… , productos por y para el hombre y en perfecta combinación con la masculinidad que nunca pierde. Una legión de felices machotes siguen aplaudiendo los resultados de sus productos sobre la piel y es que son pocos los que saben reinventarse, ofreciendo una variedad de producto que sobrepasen a aquel genuino Floïd Haugrolizado de antaño, con el que el peluquero se encargaba de masajear la cara de mi padre. Hombres Floïd, maromos contentos de ser algo realmente masculino, algo especial. Alaska y Dinarama dixit.
