UNA BRASILEÑA EN MADRID

El restaurante Santo abre en Madrid, ofreciendo una nueva propuesta gastronómica. Platos de toda la vida, cocinados a fuego lento entre Brasil y España y que nos redescubren el puro placer de los platos de nuestras abuelas.

Hace diez años, la brasileña Juliana Aguiar llegó a España con el único fin de dar un giro de 180º a su vida. Como si de una novelista en busca de ‘inspiraçao’ se tratara, viajó a nuestro país ligera de equipaje pero con un gran libro de cocina bajo el brazo. En él, las mejores recetas de su querida Brasil, recetas caseras reunidas durante tantos y tantos años, que seguían conservando ese punto mágico que aún sólo las abuelas consiguen.

UNA BRASILEÑA EN MADRID

Tras su paso por las cocinas de Martin Berasategui en el Palacio Kursaal o Mugaritz de Andoni Aduriz y una rápida parada en Ibiza, llega, depurada y con pies de plomo en la gastronomía española, a la capital madrileña (en las proximidades del Teatro Real) con su propuesta Santo. Un nombre que no le puede ir mejor a este restaurante & deli que basa su espíritu, en el concepto ‘comfortable food’ o lo que es lo mismo ‘sentirse como en casa en un ambiente relajado, mientras se disfruta de un buen plato de comida de toda la vida’. Y es que el espacio diáfano, de amplias mesas corridas y enseres antiguos provocan en el visitante, no sólo que disfruten sus platos de cuchara o tenedor sino que además extiendan sus sobremesas, movidos por el puro placer de sentirse bien servidos.

UNA BRASILEÑA EN MADRID

En su carta podemos encontrar entrantes, llamados mezzes, que incluyen una selecta variedad de verduras de la huerta, embutidos nacionales e importados, salazones y quesos, acompañados de diferentes tipos de pan. Para seguir, la elección se debate entre sus tres propuestas de carne, tres opciones de pescado y un ‘plato del día’, en las comidas y un ‘plato de la semana’, en las cenas. Por la cocina del Santo, se suceden las comandas de arroz con cordero con calabacín, cuscús de marisco, arroz de pulpo a la portuguesa, lomo alto con patatas crujientes, fidelini del mar trufado o el guiso brasileño por excelencia, la moqueca de pescado del día. Sabores, ingredientes y una mano amiga, que consigue que los platos hablen por sí solos. Entre los postres, es posible escoger entre cuatro, destacando su mouse de fruta de la pasión brulé y el soufflé de guayaba con salsa de queso de cabra. Los cafés e infusiones irán acompañados de su brigadeiro, dulce típico brasileño. Pero si pensabais que eso era todo, amigos, seguid leyendo porque el Santo también nos descubre el placer de disfrutar de un magnífico brunch (para esas mañanas de resaca…) y que desde las 12,30 se sirve entre tostadas, mermeladas, ensaladas al gusto del cliente, verduras y sus ya famosos huevos benedictina, cocidos a baja temperatura durante 4 horas. Los que busquen seguir la fiesta siempre podrán apuntarse al sabor de las caipiriñas a base de cachaça, sake y vodka, en este nuevo restaurante  en el que el viejo y el nuevo mundo, se mezclan a ritmo de bossa nova.

Santo Restaurante & Deli. C/ Caños del Peral, 9. Telf.: 915 420 050. Precio medio: 30€

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