WIGGUM

CACHETADAS POP

Vaya por delante que “Sintón Nisón Ama A Nifú Nifá” (El Genio Equivocado, 2011), debut de los catalanes Wiggum tiene uno de los arranques más sorprendentes que he oído últimamente. Las cinco primeras canciones son para dejarte k.o. PimPamPúm. Como una final de Roland Garros contra Nadal. No es que las demás desmerezcan en picado -la ocho “Campanas” es probablemente la mejor de todas- pero es que en algún momento tienes que tomar aire. Pero no se equivoquen, Wiggum no es un grupo grindcore o deadcore. No me han dado un puñetazo, sino más bien una cachetada bien plantada. Julio, Halldó, Marc y Dani se han marcado un clasicazo pop cristalino, fino, repleto de gusto y lleno de intenciones. Delicado, pero profundamente alegre, juguetón, que derrocha colores vivos en cascada en la mayoría de las canciones… invocando a su propio mundo, a su universo personal de luces, notas y primeras decepciones. Quizás por sus juegos vocales cercanos a los 60’s más españoles, sus estribillos imposibles de olvidar – desafinos y pequeños errores de ejecución incluidos, como queriendo mantener la frescura del directo-, por la combinación de bases rítmicas pizpiretas y por supuesto, por ese pop excelso de guitarras. A lo niño gusano, Lory Meyers, Los Diablos… Como Pigmy con sobredosis de chuches… Producido por Cacho Salvador y masterizado por Joaquín Pascual -caramba, ya empezaba a pensar que estaba prohibido hacerlo en España-, Wiggum salen a la primera por la puerta grande… para ser más exactos por un gran arco iris que surge cada vez que pones su disco.

WIGGUM