The Maus, el terror de las dos Europas

The Maus supone el debut cinematográfico de Yayo Herrero, donde explora el horror y las secuelas dejadas por la Guerra de los Balcanes.

Muchas heridas tardan en curarse, y algunas nunca se cierran. Las que deja el horror de la guerra son sin duda de ésas. Es la premisa de la historia planteada por The Maus, primer largometraje de Gerardo ‘Yayo’ Herrero Pereda (Asturias, 1979).

The Maus, el terror de las dos Europas

Ya desde el título, Herrero juega a una doble lectura: maus, “ratón”, puede ser una palabra utilizada para referirse cariñosamente a otra persona o para incidir en su condición de víctima. Son las dos visiones de las dos Europas: la feliz y la del terror, expuestas a través de la pareja protagonista.

Alex (August Wittgenstein) ha vivido en la Europa feliz, ajeno a los conflictos bélicos y exento de traumas y prejuicios. Selma (Alma Terzic), su novia musulmana, no ha tenido tanta suerte, y de pequeña vio morir a su familia en la Guerra de los Balcanes. Su viaje al corazón de Bosnia y Herzegovina está condenado a reabrir las viejas heridas más que a cicatrizarlas.

The Maus, el terror de las dos Europas

Desde el principio sabemos que la cosa no va a ir bien: su coche se ha averiado en mitad de un remoto bosque. Están perdidos e incomunicados. El ambiente frío y claustrofóbico envuelve al espectador desde la primera escena. La única ayuda que encuentran es la de dos paisanos serbios, y mientras Alex confía en ellos, Selma se cierra en banda.

El director vuelve a jugar con dos realidades: la que ocurre de verdad y la que vemos a través de los ojos de Selma, haciéndonos dudar en todo momento sobre quiénes son los buenos y quiénes son los malos, como metáfora de la propia naturaleza de las guerras.

The Maus, el terror de las dos Europas

Doble lenguaje también: la cinta está rodada en inglés y serbio. Hay dos personajes que hablan ambos idiomas, y otros dos que solo entienden uno, con lo que la barrera idiomática juega también en contra de las distintas situaciones que se van sucediendo. ¿No es acaso la falta de comunicación la clave de los conflictos?

Pero ante todo, y a pesar de sus connotaciones políticas, The Maus es una película de terror: terror a lo sobrenatural, al mal que acecha en el bosque, pero principalmente terror a las atrocidades de las que es capaz el ser humano. Y es que The Maus es una cinta de terror psicológico, que sumerge en todo momento en un ambiente malsano y opresivo.

The Maus, el terror de las dos Europas

El escenario se limita al bosque en el que están atrapados, con lo que mucho del peso de la película recae sobre los hombros de los actores. Yayo Herrero juega bien sus cartas en esta ópera prima, y a pesar de las carencias habituales de cualquier debut, resuelve bien la papeleta. El balance es de sobra positivo y augura un futuro prometedor para el cineasta.

Los resultados no se han hecho esperar: proyección en el Chicago Film Festival y el Festival de Gijón, Mención Especial del Jurado en el Fantastic Fest de Austin, premiere española en el Festival de Sitges, Premio del Jurado Joven en Abycine…

El público madrileño pudo verla durante el pasado mes de diciembre en el Artistic Metropol. Habrá que estar atentos a futuras proyecciones. De momento, os dejamos con su tráiler: