Los Goya 2026 calientan motores: nuevas voces, miradas frescas y un cine español que brilla con luz propia.
Aunque aún quedan un par de meses para los Goya, su preparación ya es más que evidente. Poco a poco vamos conociendo detalles de cara a la 40ª edición de la gran fiesta del cine español. La cita es el sábado, 28 de febrero de 2026 en el Auditori del Centre de Convencions Internacionals de Barcelona.
Arriba fotograma de Sirat
Fotograma de Sorda
Los encargados de presentar la gala: Luis Tosar y Rigoberta Bandini
Hace apenas unos días se confirmó quiénes serán los encargados de presentar la gala: Luis Tosar y Rigoberta Bandini. Dos perfiles muy distintos, pero con algo en común: ambos saben lo que es estar nominados (y llevarse un cabezón). La cantante lo estuvo por su tema Yo solo quiero amor, de la película Te estoy amando locamente, mientras que el actor gallego acumula tres estatuillas y once nominaciones en total.
Luis Tosar y Rigoberta Bandini tras el anuncio de su rol como presentadores
Y si bien es cierto que aún queda temporada por delante, las cartas ya están sobre la mesa. En cuestión de semanas conoceremos el listado de cintas que competirán por el cabezón. Algunas acaban de estrenarse y ya han dado un golpe sobre la mesa; otras llevan meses siendo tema de conversación en terrazas y redes; y algunas más discretas, que pasaron por la taquilla sin demasiada atención, podrían encontrar ahora su momento en la gala más importante de nuestro cine.
Hoy presentamos una selección de títulos que, con toda seguridad, sonarán en las quinielas.
Se suele decir que el Festival de Málaga es la antesala de los Goya, y parece que este año no será la excepción. En su última edición destacaron Sorda, Los Tortuga, Muy lejos y La Furia, títulos que probablemente volverán a aparecer entre las nominadas.
El equipo de Sorda tras hacerse con 4 Biznagas de Plata
Este año ha sido especialmente fructífero, y todo apunta a que Los Domingos de Alauda Ruiz de Azúa, Sirat de Oliver Laxe, Romería de Carla Simón y Sorda de Eva Libertad estarán presentes en casi todas las categorías principales. Que tres de estas cuatro películas hayan sido propuestas para los Oscar tampoco es casualidad.
Fotograma de Romería
Uno de los galardones más codiciados es, sin duda, el de Mejor Película, que podría disputarse entre esas cuatro propuestas y alguna otra que logre colarse en el palmarés. El Cautivo, de Alejandro Amenábar, o Un Fantasma en la Batalla suenan como posibles contendientes.
Alejandro Amenábar y Julio Peña durante el rodaje de El Cautivo
Otra de las grandes incógnitas será el Goya a Mejor Dirección Novel. Todo apunta a que la estatuilla podría viajar a Murcia de la mano de Eva Libertad (Sorda). No obstante, Sara Fantova (Jone, a Veces), Guillermo Galoe (Ciudad sin Sueño), Gerard Oms (Muy Lejos) y Gala Gracia (Lo que Queda de ti) presentan propuestas potentes que podrían dar la sorpresa.
Fotograma de Jone, a Veces
Si bien es cierto que la taquilla no siempre va reñida con La Academia, a veces sus criterios parecen coincidir.
El año pasado lo demostraron La Infiltrada y El 47, que arrasaron tanto en salas como en los premios. Pero no siempre ocurre así. La Academia suele mirar más allá del número de entradas vendidas y apostar por producciones que arriesgan, que cuentan desde otro lugar o que ofrecen una sensibilidad distinta. El cine español vive un momento de pluralidad, y eso se percibe claramente en la antesala de los Goya 2026 donde una infinidad de posibilidades se dibujan en el horizonte.
La Infiltrada y El 47 compartiendo galardón a Mejor Película en la pasada edición
Este parece ser, sin duda, el año de la sangre nueva. Una generación de cineastas jóvenes está empujando con fuerza con películas que no solo triunfan en festivales, sino que también conectan con el público. Historias más íntimas, miradas personales y una gran libertad creativa definen una cosecha que promete renovar el panorama. El relevo generacional ya no es promesa: es presente.
Fotograma de Siempre es Invierno
Entre los títulos que suenan para Mejor Guion Adaptado destacan El Talento, La Buena Letra, Sorda y Siempre es Invierno. Todas comparten una escritura sólida y una sensibilidad que llega a trascender su material de origen. Desde adaptaciones literarias hasta relatos documentales reinventados, estas obras confirman que el guion sigue siendo el corazón del cine.
Ángela Cervantes en La Furia
Ester Expósito en El talento
En Mejor Actriz Protagonista, la competencia promete ser especialmente reñida. Ángela Cervantes, por La Furia, entrega una interpretación arrolladora de una mujer que transforma la rabia en motor de supervivencia. Patricia López Arnaiz, en Los Domingos, vuelve a demostrar su magnetismo y sensibilidad en un papel de silencios y miradas, donde una mujer se enfrenta a las grietas de su entorno y de sí misma. También destaca Ester Expósito, por El Talento, que sorprende con un papel maduro, lleno de matices, en el que su personaje intenta abrirse paso en un entorno dominado por el poder masculino.
Míriam Garlo protagonista de Sorda
A ellas se suma Míriam Garlo, protagonista de Sorda, quien lleva el peso emocional de la película desde una interpretación llena de verdad y presencia física, construyendo un personaje que lucha por hacerse oír —literal y simbólicamente— en un mundo que la silencia. Cuatro mujeres que, desde diferentes trincheras, encarnan resistencias frente a un sistema patriarcal que las encierra, y que lo hacen con una fuerza interpretativa que atraviesa la pantalla.
Mario Casas en Más Lejos
José Ramón Sorriz en Maspalomas
En Mejor Actor Protagonista, todo dependerá de cómo se presenten finalmente las candidaturas, pero hay nombres que suenan con fuerza. Los más esperables son Mario Casas, por Más Lejos, y José Ramón Sorriz, por Maspalomas, dos interpretaciones muy distintas pero igualmente sólidas. Casas vuelve a demostrar su versatilidad en un papel contenido, lejos del registro que lo hizo popular, mientras que Sorriz brilla en una actuación profundamente emocional, de esas que crecen en silencio. Completa el grupo Alberto San Juan, que en La Cena carga con el peso de la sátira y la ironía del filme.
Fotograma de Sorda
Los Domingos
El Talento
También se esperaría ver entre los nominados a Álvaro Cervantes, pero el catalán se ha inscrito por la categoría de actor de reparto por Sorda, y cuyo trabajo es una de las piezas clave de la película. A esa lista podría sumarse Miguel Garcés, por su interpretación en Los Domingos, donde encarna a un padre que decide dar un paso atrás para acompañar los deseos y el crecimiento de su hija, un papel de una enorme carga humana. Y no conviene perder de vista a Pedro Casablanc, que en El Talento da vida al antagonista de Elsa: un hombre acostumbrado a tenerlo todo y a abusar de su posición de poder. Su interpretación, intensa y matizada, añade una capa de tensión moral que eleva el conflicto de la película.
Los Domingos
Olaia Aguayo protagonista de Jone, a Veces
Fotograma de Romería
En Actriz Revelación, todo apunta a que Blanca Soroa será la gran favorita por su interpretación de Ainara en Los Domingos, un papel que la ha colocado en el mapa con una mezcla de fuerza y vulnerabilidad poco comunes. Sin embargo, no conviene perder de vista a Olaia Aguayo, protagonista de Jone, a Veces, que también ha recibido elogios por su naturalidad y verdad en pantalla y por supuesto a Llucia García encarnando a una Marina llena de matices en Romería. Como cada año, esta categoría se presenta como una de las más abiertas y emotivas: la que mejor refleja el futuro del cine español.
Mitch protagonista de Romería
En Mejor Actor Revelación, todo apunta a que el Goya será, casi sin discusión, para Mitch por su papel en Romería, una interpretación llena de naturalidad y carisma que ha conquistado tanto a la crítica como al público. Aún así, Julio Peña, por El Cautivo, podría disputarle el galardón: su trabajo supone un salto cualitativo en su carrera y lo consolida como uno de los nombres más prometedores del cine español.
Julio Peña protagonista de El Cautivo
También destaca Antonio Fernández Gabarre, por Ciudad sin Sueño, una interpretación cruda y magnética que aporta autenticidad y emoción a una película marcada por el realismo y la mirada social. Los tres representan a una nueva generación de actores que aportan frescura, verdad y una sensibilidad distinta a las pantallas nacionales.
Sirat
El Mejor Guion Original podría disputarse entre Sirat, Romería, Maspalomas y Los Domingos, cuatro películas que, desde distintas geografías (físicas y emocionales), exploran la identidad, la memoria o el sentido de pertenencia. En un momento en que lo visual parece imponerse, estas historias reivindican la palabra y la estructura narrativa como motores esenciales del cine.
Este Cuerpo Mío
Dejando momentáneamente, la ficción a un lado, la categoría de Mejor Documental también promete emociones fuertes.
Por un lado, Flores para Antonio, ópera prima de Alba Flores, es un homenaje a su padre y un proyecto profundamente catártico. La actriz se desnuda emocionalmente ante la cámara en un retrato donde lo familiar y lo artístico se confunden hasta volverse inseparables. A mayores, destacamos Este cuerpo mío de Afioco Gnecco y Carolina Yuste. Se trata de la continuación del cortometraje Ciao Bambina que aborda la transición de un hombre transexual y cómo la amistad se convierte en un refugio desde el que reconstruir la propia identidad. Ambas obras, desde lugares distintos, comparten un mismo pulso vital: el deseo de entenderse y hacerse un hueco en el mundo.
Momento del rodaje de Sirat
Conviene recordar que los Goya premian las películas españolas estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025. Por ello, pese a su gran expectación, títulos como Rondallas y Tres adioses, la nueva propuesta de Isabel Coixet, quedan fuera de esta edición y deberán esperar su turno.
Rodaje de Romería
En resumen, los Goya 2026 apuntan hacia una edición diversa, valiente y más abierta que nunca. Un año en el que las cifras de taquilla ceden protagonismo a la mirada autoral, la emoción y el riesgo. Y en el que el nuevo cine español —ese que se atreve a ser distinto— demuestra que el futuro ya está aquí, y viene pisando fuerte.
Carla Simón recibiendo su Goya a mejor dirección novel por Verano 1993
Vivimos un momento especialmente dulce para el cine español. Las producciones nacionales exhiben una calidad que nada tiene que envidiar a las de otros países: historias honestas, bien contadas y con una identidad propia que logra conectar con el espectador.
La diversidad de voces, acentos y miradas que conviven hoy en nuestras pantallas es una prueba de la madurez y vitalidad de nuestra cinematografía. Y lo más inspirador es ver cómo, cada vez más, nuevos rostros —detrás y delante de las cámaras— están tomando el control. Son ellos quienes están redefiniendo qué es el cine español y hacia dónde se dirige. Si algo demuestran estos Goya, es que el talento no solo se hereda: se multiplica.
6 de noviembre de 2025 a las 18:17
Excelente