La Fundación Helmut Newton de Berlín se sube al carro de las exposiciones online con ‘Body Performance’, una muestra que presenta el trabajo de once fotógrafos y artistas alrededor de la performatividad del cuerpo.
La performance es una forma de arte independiente y la fotografía es su compañera constante. Las acciones humanas frente a la cámara pueden ser conscientes o inconscientes, coreografiadas u observadas accidentalmente. Por primera vez, esta exposición grupal reúne secuencias fotográficas cuyos orígenes se encuentran en el arte escénico, la danza y otros eventos escenificados, complementados con series de fotografía conceptual. Con su enfoque común en el cuerpo humano, las imágenes documentan o interpretan actuaciones.
Foto de Portada: Vanessa Beecroft, Performance VB55 en la Neue Nationalgalerie de Berlín, 2005 © Vanessa Beecroft
La Fundación Helmut Newton en colaboración con Art-Visit.com, ha creado el video interactivo ala “Google Earth” donde se el espectador se puede mover a través del espacio siguiendo mediante una voz en off las indicaciones del director y comisario Matthias Harder a través de la exposición.
Helmut Newton y el Ballet de Mónaco
Una obra relativamente desconocida de Helmut Newton es la serie de imágenes que hizo de los bailarines del Ballet de Monte Carlo. Tomadas a lo largo de muchos años, las fotos estaban destinadas a ser impresas en los folletos del programa del teatro y en publicaciones especiales. Su serie es el punto de partida y el núcleo de esta muestra colectiva. Deslizándose en el teatro, acompañó a las bailarinas por las calles de Mónaco, en los escalones detrás del famoso casino, cerca de una salida de emergencia del teatro, o desnudos en su propia casa. Con Les Ballets de Monte Carlo, reinterpretó por tanto una idea compositiva que llegó a definir su trabajo: desnudo vs vestido.
Coreografía y Fotografía
También encontramos esta conexión en el trabajo de Bernd Uhlig, quien ha acompañado fotográficamente las coreografías de Sasha Waltz durante muchos años. La colaboración de Bernd Uhlig y Sasha Waltz, es una forma de arte genuinamente fugaz y su materialización visual encuentra una muy buena conexión, en la que el foco está en la concentración y los estados de sueño o trance de los intérpretes. Mientras que las obras anteriores de Uhlig (analógicas) utilizaban exposiciones más largas para capturar el movimiento aquí muestra, por un lado, primeros planos de gestos congelados y, por otro, toda la coreografía del escenario capturada en una fracción de segundo.
En su serie Viva España de 1976, Jürgen Klauke sólo permitió que dos personas interactuaran: un hombre y una mujer comprometidos en una misteriosa danza en un escenario oscuro. Típico de ciertas danzas españolas y sudamericanas, esta también está imbuida de un toque de seducción o erotismo. Sólo vemos los cuerpos anónimos de los dos protagonistas, y al ver la secuencia seguida da ilusión de movimiento, como los aparatos de cine primitivos. Klauke permite que los cuerpos vestidos y semivestidos del hombre y la mujer se fundan aparentemente el uno con el otro. Al hacerlo, difumina la línea entre lo femenino y lo masculin.
Escenografía y Acciones
Vanessa Beecroft presenta mujeres desnudas o vestidas en elaborados cuadros vivientes, frecuentemente escenificados en galerías o museos, generalmente como eventos públicos. Las mujeres casi siempre están de pie dispuestas en una especie de formación, y durante las acciones que duran horas sus movimientos se producen en cámara lenta. Una coreografía minimalista. Beecroft documenta fotográficamente este estado de inmovilidad en movimiento, y las numerosas imágenes de la performance transportan el proceso a la imagen estática. Aquí en la Fundación Helmut Newton, se presenta su performance VB55.
Erwin Wurm va un paso más allá que Klauke en términos de humor absurdo, cuando pide a la gente una mini actuación frente a la cámara. En sus Esculturas de un Minuto, la gente interactúa con objetos para transformar la calle y varios interiores en un escenario. Wurm inventa poses curiosas o contorsiones absurdas para los colaboradores, les da indicaciones claras y sencillas, emitiendo así la señal para traducir la acción performativa de nuevo en fotografías estáticas. Los intentos de tumbarse en superficies estrechas, de meter la cabeza en una pared no siempre tienen éxito. Por supuesto, cualquiera que se deje arrastrar a este inusual experimento artístico debe enfrentarse a sus propias limitaciones físicas, así como a sus límites de tolerancia.
Imágenes en Suspensión
Fue en los años 70 cuando Robert Longo fotografió su serie Men in the Cities en la azotea de un rascacielos de la ciudad de Nueva York, la cuales traspasó más tarde a dibujos al carbón de gran formato. En estas imágenes vemos a personas capturadas por la cámara en poses poco naturales. Parecen estar bailando, o reproduciendo escenas de películas del oeste americano, de guerra o de gángsters. De hecho, fue una película de Fassbinder, El Soldado Americano (1970) la que inspiró a Longo a crear esta serie de imágenes performativas. Sus modelos esquivaban los objetos que se balanceaban o se lanzaban sobre ellos, mientras Longo los fotografiaba cayendo al suelo o tirados allí contorsionados.
Escenarios al Aire Libre
Robert Mapplethorpe, por otro lado, coreografió a una sola persona, la ex campeona mundial de culturismo Lisa Lyon, quien se refería a sí misma como escultora de su propio cuerpo. En esta muestra en la Fundación Helmut Newton, la vemos tendida desnuda en una roca en el Parque Nacional Joshua Tree en California, en 1980. En este poco convencional escenario al aire libre, Mapplethorpe nos presenta una coreografía similar a un ballet. Todo puede convertirse en un escenario, una interacción entre ver y ser visto.
Fotos como Fotogramas
La archiconocida Cindy Sherman, en su primera serie en blanco y negro de pequeño formato Untitled Film Stills de finales de los 70 se desliza entre puestas en escena deliberadas, con la artista como protagonista. Sherman continuó la idea de los juegos de rol en su trabajo, más adelante se disfrazó con pelucas, máscaras o prótesis de mama en sus coloridos autorretratos sin título del año 2000. Sus juegos de transformación, camuflaje y representación incluyen muchas referencias cinematográficas.
La fotografía en blanco y negro de Yang Fudong también se inspira en el medio cinematográfico, en particular en el cine negro de los años 60 e incluso en películas anteriores de Shanghai. Fudong parece invocar un pasado intemporal con sus fotografías de desnudos teñidas de melancolía; en sus películas, también encontramos narraciones que están igualmente imbuidas en el misterio. En la serie Nuevas Mujeres de Fudong, una o más mujeres desnudas se sientan o se ponen de pie en un plató. Tanto en las imágenes estáticas como en la película, las modelos femeninas recuerdan los retratos de Brassaï de prostitutas del París de los años 30.
Fotógrafos de Moda Ambivalentes
Desde los años 90, Inez & Vinoodh irritan al mundo de la moda con imágenes surrealistas. Sus técnicas incluyen la manipulación de imágenes digitales, que utilizan para fusionar los cuerpos de hombres y mujeres. Inez & Vinoodh no sólo empujan los límites de los modos de representación común, sino también los límites de la realidad. En ocasiones, han alterado o combinado radicalmente los sexos y los colores de la piel de sus protagonistas. Sus imágenes encarnan la transgresión de los límites. También fotografían editoriales de revistas y trabajan directamente con muchos diseñadores famosos, y se cuentan entre los fotógrafos contemporáneos más influyentes.
Durante años, Barbara Probst ha sorprendido a los espectadores con su mezcla de fotografía experimental callejera clásica con retratos, bodegones y, más recientemente, moda. Presenta sus fotografías en dípticos, trípticos, y ocasionalmente en cuadros que consisten en una docena de imágenes individuales. Siempre llevan el mismo título, Exposiciones, y se distinguen con un número de imagen junto al lugar y la fecha (día y el minuto exacto) de la toma. Fotografía la misma situación con varias cámaras desde diferentes ángulos al mismo tiempo, disparadas remotamente en el mismo instante dando lugar a múltiples perspectivas.
Viviane Sassen trabaja principalmente con el cuerpo humano. A veces lo captura en contorsiones extremas en sus imágenes de moda experimental. Coreografía y pone en escena los cuerpos de sus modelos de maneras inesperadas, por ejemplo, coloreando su piel o representándolos oscurecidos por la sombra, reflejos, etc. Ocasionalmente invierte la imagen de arriba y abajo, resultando en una sensación de desorientación para el espectador. Antigua modelo, Sassen conoce ambos lados, delante y detrás de la cámara y en sus propias palabras: “A través de mis fotografías he sido capaz de recuperar el poder sobre mi propio cuerpo”.
