Cecilia Navarro presenta Abelina, su proyecto de fin de grado con el que se alzó ganadora del premio a la mejor colección de moda en el desfile de graduación del IED Madrid
La joven diseñadora Cecilia Navarro nació en Madrid, aunque vivió toda su vida en Extremadura hasta que, al cumplir los 18, decidió volver a la capital para comenzar su aventura universitaria cursando el Título de Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño de Moda en el IED Madrid. Un camino que terminó de la mejor forma posible ya que se alzó con el premio a la mejor colección de moda en el desfile de graduación que se celebró en la Serrería Belga de Madrid hace unos días.
La colección que la hizo destacar entre todos sus compañeros es Abelina, un bonito homenaje a su bisabuela cuyo concepto parte del estudio de la deformación de la anatomía humana con el envejecimiento. Para su confección, Cecilia Gomez incluso rescató materias primas procedentes del campo de su abuelo y algunas reliquias de su bisabuela Abelina (azabaches con los que están bordados los gorros negros, los bolsos de cota de malla…), entre muchos otros procesos de reutilizacion y reciclaje de materiales.
Tal y como nos asegura Cecilia Navarro en la entrevista que encontraréis a continuación, su colección Abelina es un proyecto que “después de un año guardándolo en los entresijos más ocultos de mi cuarto, armarios, cuadernos y mi mente… es hora de mostrar. Un paso más hacia ese final y ese comienzo.”
Retrato de la joven diseñadora Cecilia Navarro
Cecilia Navarro
Abelina
Dirección creativa, diseño de moda, y diseño gráfico: Cecilia Navarro (@ceciilianavarro)
Fotografía: Miguel Vides (@mivides)
MUAH: Maria Montero (@merytigrilla)
Modelos: Luis Orellana (@___louu_____), Ariana (@ariadnnnnna), Sandra (@veronicaforqueoficial), Adrian Guillen (@adrianguilllen), Nacho (@nachoaristi), Claudia Perez (@claudiaperezcorral)
Bolsos: Reliquias de la bisabuela de Cecilia (Abelina)
Entrevista: Ángel Taranilla (@angeltaranilla)
Lo que más te gusta de la moda: La libertad creativa que siento para poder llevar a cabo una investigación concreta y precisa sobre temas que me perturban a la hora de dormir. Sus respectivas aplicaciones en la sociedad actual, y la influencia que tiene sobre diferentes comunidades y minorías.
Lo que menos: Pues creo que aquí convergen dos puntos que llevo mucho tiempo analizando. Uno de ellos es la falta de humildad y la presión social a la que te enfrentas diariamente, más al haber acabado la carrera y verte ante la realidad absoluta que hay detrás del sector. Que al parecer, es que tienes o debes alcanzar ciertas metas y hacer ciertas cosas en ese momento para ser “alguien”, un concepto que creo que también cuesta mucho entender en este ámbito o profesión. El otro punto es que hay una infravaloración muy heavy en las profesiones artísticas en España, y mucho más si eres emergente. No hablo solo a nivel económico (que también), sino que no se te valora de la misma manera que al resto de empleados o personas que hacen y se dedican a lo mismo que tú por tener 21 años y acabar de terminar la carrera. Se abusa mucho de la cantidad de horas de trabajo gratis, la carga de trabajo, el puesto o cargo de trabajo, la inexperiencia…
¿Cómo ha sido tu experiencia estudiando en el IED? Enriquecedora. Me siento muy satisfecha, he acabado la carrera con un gusto, una paz y una felicidad tan plena…
He tenido la gran suerte de tener unos profesores increíbles, con los que he podido compartir mi crecimiento artístico durante todos estos años, y con los que he creado una relación y una complicidad muy bonita, que espero que dure para siempre, o por lo menos por mucho tiempo más. También me siento muy afortunada de los amigos que tengo y todas las cosas que hemos compartido durante estos cuatro intensos años, que espero al igual, que no acabe en mucho tiempo o nunca…¡Me siento muy afortunada!
¿Por qué decidiste estudiar diseño de moda? Pues realmente creo que se trata de herencia familiar. Es cierto que siempre he estado rodeada de un ambiente social muy artístico. Mi abuelo Fernando, pintaba cuadros increíbles que actualmente decoran las paredes de mi casa, además gracias a él he podido conocer la mayoría de referentes artísticos que tengo actualmente en mi cabeza. También mis dos abuelas, Lola e Isabel, han sido costureras desde muy jóvenes. Mi abuela Lola trabajó en “Cornejo” y estaba especializada en la confección de trajes de chaqueta de hombre para teatro, ópera, cine… Mi abuela Isabel, comenzó a coser cuando se casó con mi abuelo Mario, por necesidad. Le hacía toda la ropa inimaginable a mi madre y mis tíos, también para ella misma y otra gente del pueblo, y luego a mi hermana y a mí de pequeñas. De hecho, recuerdo tener pocas cosas compradas en una tienda. Gracias a ellos he adquirido la mayoría de conocimientos y técnicas manuales con las que me desarrollo actualmente, y por supuesto el gusto y la pasión por esta profesión.
¿Cómo ves el diseño de moda en España respecto a otros países ¿Cuáles son según Cecilia Navarro sus puntos fuertes y sus carencias? Creo que en España hay un talento artístico, y en especial de moda emergente súper guay, que no se sabe apreciar
demasiado bien. Y que el fast fashion es la cumbre de nuestro país y debe ir perdiendo intensidad ya. En otros países, la moda y la cultura artística está mucho más valorada, quizás los cimientos son más fuertes y están más establecidos, pero se dan muchas mas oportunidades para poder desarrollarte a nivel profesional y desde cero. También considero que en España no hay costumbre de invertir en piezas únicas de diseñadores que poseen un proceso de producción mucho más especial, donde los costes son mucho más caros respecto a prendas de fast fashion.
¿Qué nos puedes contar sobre tu firma si es que consideras que tienes una? Pues realmente no considero que tenga una firma o marca actualmente. Si es cierto que el universo donde se desarrollan y convergen todas mis ideas es el mismo, por lo que en parte podría considerarse una identidad o marca personal, eso sí. Pero suelo regirme mas por proyectos que encabezo de investigaciones o pensamientos que poseo en ese momento en concreto, es la forma en la que consigo expresarme y dejar respirar un poco todo lo que tengo en la cabeza.
¿Y sobre esta colección? Abelina es una colección que gira en torno a la figura de la araña (gracias a mi obsesión) como metáfora de mi abuela, y de la misma manera el estudio de la deformación de la anatomía humana con el envejecimiento. Todo esto representado en una colección de ropa en la que he empleado técnicas como el teñido a mano de forma natural, el uso de fibras naturales (algodón natural, lana, hilo…), la revalorización de la técnica artesanal, no solo mediante la técnica del punto sino también en las piezas de bisutería (mejor dicho “amuletos”) que conforman la colección, creados (gracias a la ayuda de Maria y Pedro) a partir de materiales de cobre reciclado (como brazaletes de gente de mi pueblo que hemos ido recolectando), hierro que ha sido fundido en una fragua antigua, además de piedras naturales de collares antiguos de mi abuela y piezas encontradas en sus antiguas cajas de lata de galletas.
También he tratado de revalorizar las materias primas procedentes del campo de mi abuelo como la madera de encina con la que están hechas muchas piezas de amuletos también y reliquias de mi bisabuela Abelina que guarda mi abuela con mucho cariño (azabaches con los que están bordados los gorrinos negros, los bolsos de cota de malla…). He reciclado pieles de segunda mano extraídas de chaquetas de piel que había abandonado en armarios de casa de mi abuela y en mercadillos locales. Un proyecto que después de un año guardada en los entresijos más ocultos de mi cuarto, armarios, cuadernos y mi mente…es hora de mostrar. Es un paso más hacia ese final y ese comienzo.
¿Dónde has confeccionado las prendas? ¿Has hecho todo el proceso tú sola? La producción de toda la colección ha sido local e individual, gracias a las técnicas que he ido adquiriendo de mi abuela durante estos años y he ido investigando sola. Las piezas de hierro, cobre y madera de los amuletos de la colección han sido creados gracias a la ayuda de Maria y su marido Pedro, artesanos de mi pueblo. Gracias a ellos he podido adquirir conocimientos de ciertos materiales, y ha sido posible la creación de esas piezas únicas e inigualables dentro de la colección.
¿Hacia qué público quieres enfocar tus diseños? Mi objetivo es llegar a todas las personas que compartan el mismo universo que yo, o que se sienta de alguna manera identificado y acogido en él.
¿Podrías definir el estilo de Cecilia Navarro? Pues, se tratan de muchas piezas armónicas superpuestas que conforman una sola pieza todo el rato. Le doy mucho valor e importancia a los detalles. También rescatar cosas del pasado y traerlas al presente es algo que me sale de una manera natural y con mucho cariño.
¿Cuáles son tus expectativas en el mundo de la moda? Ojalá la moda siga desarrollándose hasta llegar a esa idea inimaginable de nuevos materiales, innovación y tecnología pero sin perder la artesanía. También, y esto tiene que pasar ya, es el tema de que la inclusión social sea al 100% y no a un 99,9%, que aunque cada vez lo hacemos mejor, aún falta. Espero que se comience a valorar y consumir más la moda de diseñadores emergentes y no emergentes y cada vez menos fast fashion. Y sobre todo que se le dé el valor que tiene, que es mucho.
¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración? Pues leo, veo muchas pelis muy especiales en cuanto a la imagen, escucho mucha música y observo y analizo todo durante mucho tiempo. Soy bastante sensible y vivo todo muy intensamente, y supongo que es lo que me nutre creativamente. Tengo mis referencias artísticas muy interiorizadas y asimiladas, como Simon Gaiger, Alexander Calder, Louise Bourgeois, Naum Gabo, Dam Graham, Dorothea Tanning…
¿Te sientes identificada con lo que se está haciendo ahora en España? Sí con algunas cosas, de hecho, me siento muy identificada con muchos proyectos y marcas de moda emergentes que se están desarrollando actualmente en España.
¿Algún diseñador en concreto al que admires o con el que te sientas identificada?Pues ya que hablamos y comparamos todo el rato el fuera y dentro de España, una marca española que he descubierto no hace demasiado tiempo con la que me siento muy identificada y admiro es Evadehouse, también Shoop. Fuera de España tengo como referencia muchas más marcas, pero destacaría WEB, Solitude Studio y Garbage Core.
¿Tienes pensado quedarte en España para seguir desarrollando tu carrera o quieres probar en otros países? Pues por ahora me quedo, pero me gustaría en poco tiempo irme fuera, vivir la experiencia, aprender sobre todo cosas distintas y probar también. No lo tengo claro aún pero dentro de mi imaginario están Bélgica, Londres, Dinamarca… incluso Berlín.
¿Qué crees que tienen tus diseños que no tengan los de otros diseñadores? Esto es complicado, pero diría que tengo una manera de ver las cosas muy específica e intelectual, también en mí metodología de trabajo. Siempre pienso en que la prenda que estoy creando no va a ser igual a la siguiente y esto hace que la trate de una manera muy especial, y que en cierta manera me cueste soltarla y deshacerme de ella. También siento que disfruto tanto y le pongo tanto cariño que hace que no quiera cerrar ese proyecto nunca, por lo que sin querer se va uniendo a lo siguiente que hago y así todo el rato. También creo que un punto muy especial es que recolecto piezas antiguas y las incluyo de cualquier manera que se me ocurra en mi ropa.
Si pudieras escoger ¿Con qué firma te gustaría hacer una colaboración? Pues soñando a lo grande ojalá Margiela o Issey Miyake.
¿Cuál va a ser el siguiente paso de Cecilia Navarro? Pues no puedo mantenerme quieta, así que quiero seguir desarrollando este proyecto que acabo de comenzar, sigo investigando con ciertas piezas que quiero desarrollar y sacar en no mucho tiempo a la venta. A parte quiero seguir estudiando y formándome en ciertas cosas. Y poco a poco llegar a ser una marca como cualquiera de las que admiro.
¿Dónde te gustaría verte dentro de cinco años? Espero dedicarme a lo que hago, haberme ido fuera, haber vuelto, irme otra vez y no haber parado de hacer cosas que me gustan, me hacen crecer y me llenan de felicidad y satisfacción cada día. Espero tener mi propia marca, y trabajar con gente en ello. Tener mi taller, crear todo esto y compartirlo con otras personas. También, ojalá haber coleccionado un montón de piezas de lugares distintos y haber aprendido muchas cosas en muchos ámbitos de la vida y en esta profesión.
