Los coches de hidrógeno son aún una minoría en el mercado de automóviles, pero muchos los señalan como la verdadera apuesta de futuro en esta industria. ¿Será cierto entonces que los coches de hidrógeno se han convertido en una alternativa válida en España hoy en día?
La CE ha adoptado unas propuestas en el denominado Pacto Verde Europeo por el que se establece que en 2035 todos los vehículos nuevos matriculados serán cero emisiones. Así que adiós a los de gasolina, diesel, gas e híbridos. Entonces, ¿todos eléctricos? ¿o quizá no? Porque la tecnología del hidrógeno, gran desconocida en España, tiene todavía mucho que decir. Y si las infraestructuras crecen a buen ritmo, el coste de un coche movido por esta energía podría ser similar al de un diésel. En fin, que los vehículos de hidrógeno están destinados a ser la última revolución.
Imágenes superiores: Hyundai Nexo y una hidrogenera en una ciudad cualquiera
¿Es el coche de hidrógeno hoy una alternativa viable en España?
¿Qué es un coche de hidrógeno?
Debemos diferenciar entre dos tipos, aquellos que emplean el hidrógeno como combustible -es decir, lo queman-, y aquellos que cuentan con una pila de combustible. En estos últimos, que son los coches de hidrógeno más comunes, el hidrógeno se oxida y los electrones que pierde son la corriente eléctrica que circula a través de la pila de combustible para mover al coche a través de motores eléctricos.
Esto convierte a los coches de hidrógeno en vehículos de cero emisiones ya que actúan finalmente como un vehículo eléctrico, solo que utilizando el hidrógeno como sustento directo y no la electricidad. Pese a que sea ésta la que termine moviendo al vehículo.
Imagen superior: un motor de hidrógeno de BMW
Motores de hidrógeno: ¿cómo funcionan?
Para comprender el funcionamiento de un motor de hidrógeno hay que diferenciar cuáles son sus partes. La primera es la denominada pila de combustible y que está en directa conexión con los depósitos de hidrógeno del vehículo. Este hidrógeno es impulsado desde los depósitos a la pila de combustible, y ahí reacciona con el oxígeno que el coche toma del exterior.
Mediante un sistema de celdas, con ánodos y en cátodos, se produce una reacción eléctrica que es la que es capaz de mover el coche. Toda la energía que el coche no utiliza la va acumulando en una batería que podrá utilizarse en cualquier momento. También sabrás que la unión de dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno forman agua, y ese es el único “residuo” que genera un coche de hidrógeno. Su tubo de escape vierte agua totalmente limpia.
Tanques de hidrógeno
Los tanques de hidrógeno de los coches están situados en la parte posterior, o bien debajo de los asientos o en el maletero. Incluso ya se han desarrollado cartuchos de hidrógeno. Un coche de hidrógeno a plena carga es capaz de recorrer más de 660 km, una cifra que le proporciona una autonomía mayor que la del coche eléctrico. Y muy similar a la que puede tener un automóvil de combustión contando, además, con la ventaja de que bastan pocos minutos para recargar completamente los tanques del coche.
¿Qué ventajas tienen los coches de hidrógeno?
La principal ventaja de los coches de hidrógeno es que son vehículos de cero emisiones: por el tubo de escape solo emiten vapor de agua, por lo que sus emisiones contaminantes son nulas en el ciclo de uso. Además de ser vehículos más limpios, cuentan con una gran ventaja frente a los coches eléctricos al uso, y es el tiempo de carga.
A diferencia de los vehículos eléctricos, uno de hidrógeno puede repostar en cuestión de minutos. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que no tiene que conectarse a una red de carga, simplemente llenar su depósito de hidrógeno como lo haríamos con un vehículo diésel o gasolina. Igualmente, los coches de hidrógeno también sobresalen por una autonomía superior a la de los eléctricos.
Imagen superior: Toyota Mirai de hidrógeno
¿Qué desventajas tienen los coches de hidrógeno?
La primera de ellas es que, al igual que ocurre con los coches eléctricos, son caros y no son aptos para todos los bolsillos. A ello debemos sumarle una oferta en el mercado muy reducida, haciendo muy complicado que se conviertan en una opción plausible al menos de momento.
Además, los puntos para repostar hidrógeno en España se pueden contar con los dedos de una mano, y la mayoría de ellos están reservados para vehículos industriales que hacen uso de esta tecnología de pila de combustible.
Sin embargo, existen diferentes medidas gubernamentales a escala nacional e internacional que pretenden impulsar el desarrollo de los vehículos de hidrógeno a través de una expansión de la red de abastecimiento. En España, el objetivo pasa por contar con 100 hidrogeneras en 2030, mientras que en Europa ya se han presentado medidas para exigir la presencia de una estación de servicio de hidrógeno cada 150 km.
Imagen superior: Toyota Mirai de hidrógeno
Más desventajas
Entre las desventajas de esta tecnología se cuenta también el almacenaje del hidrógeno, que requiere un espacio hasta tres veces superior que el de un depósito de gasolina o gasóleo.
Y los coches de hidrógeno arrastran unos costes de producción muy superiores. Aparte de que no se fabrican a gran escala, la celda de combustible, por ejemplo, exige el uso de metales preciosos como el platino.
Imagen superior: Un Land Rover Defender que pronto tendrá una versión movida por hidrógeno
Preguntas clave
A continuación, vamos a responder a varias preguntas clave sobre este combustible.
1) ¿Qué marcas apuestan más fuerte?
Toyota y Hyundai son las marcas que más apuestan por el hidrógeno con vehículos de uso particular. Toyota ya comercializa el Mirai, que ha batido un récord de autonomía al recorrer 1.003 km con una sola carga de 5,6 kg de hidrógeno a alta presión.
Y en el caso de Hyundai, ya vende el Nexo, además de 46 camiones de hidrógeno que operan al servicio de 26 empresas en territorio suizo. Por su lado, Mercedes, después de abandonar el desarrollo de turismos de hidrógeno por su elevado precio respecto a un eléctrico, tiene ya listo un camión con esta tecnología; mientras, Renault, Peugeot, Citroën y Opel preparan una extensa gama de vehículos comerciales de hidrógeno. Asimismo, Honda tiene una gran experiencia en este combustible; BMW lanzará un X5 de hidrógeno a finales de 2022 y Land Rover, por último, prepara un Defender movido por este combustible.
2) ¿Qué futuro tiene?
En el mundo de la automoción, a medio y largo plazo el hidrógeno va a ser determinante en el transporte pesado por carretera, en el ámbito de los vehículos comerciales de rango urbano y en los de servicio público como taxis y VTC. El lento crecimiento de una red de hidrogeneras a lo largo de la geografía española retrasará la implantación de esta tecnología a nivel de vehículos privados.
3) ¿Es seguro?
Los coches de hidrógeno cuentan con grandes medidas de seguridad pero, además, el hidrógeno es muy volátil, por lo que en caso de fuga se disiparía con facilidad sin llegar a concentrarse cantidades suficientes de riesgo. El hidrógeno no es tóxico y los modelos comercializados cumplen la normativa y muestran la misma seguridad que un coche gasolina o diésel. Como ejemplo, el Hyundai Nexo de hidrógeno tiene 5 estrellas en el crash test de EuroNcap.
4) ¿Tiene alternativas?
La empresa israelí Aquarius Engines ha desarrollado un sencillo motor de un solo cilindro, 20 piezas y 10 kilos de peso que puede funcionar con hidrógeno actuando de generador para cargar las baterías de un coche eléctrico. La clave es que, al no recurrir a la costosa pila de combustible para crear electricidad, se convierte en una alternativa mucho más asequible e igualmente ecológica.
Pero el hidrógeno también servirá para convertir los combustibles actuales en combustibles sintéticos o e-fuels fabricados a partir de hidrógeno y CO2 capturado de la atmósfera. Repsol ya trabaja en ello y lo mejor es que se pueden utilizar en los actuales vehículos de combustión, sin cambiar las infraestructuras existentes.
5) ¿Y para viajar al extranjero?
Europa tenía 200 estaciones de hidrógeno a finales del año 2020, 100 de las cuales se encuentran en Alemania. Francia sigue siendo el segundo en Europa con 34 estaciones operativas, y con 38 estaciones de hidrógeno planificadas actualmente muestra el mayor crecimiento en Europa. Sin embargo, la mayoría de las estaciones francesas tienen como objetivo el reabastecimiento de combustible de autobuses y flotas de vehículos de reparto.
A finales de 2020, había 275 hidrogeneras en Asia, 142 de ellas en Japón y 60 en Corea. Las 69 estaciones chinas de hidrógeno se utilizan casi exclusivamente para el reabastecimiento de combustible de autobuses o flotas de camiones. Y la mayoría de las 75 existentes en América del Norte continúan estando ubicadas en California, con 49 estaciones operativas.
6) ¿Qué piden los fabricantes?
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Asociación de Transporte Sostenible que integra la cadena de valor del gas y el hidrógeno (GASNAM) han propuesto al Gobierno que el objetivo de una red mínima de 150 hidrogeneras en España (con una distancia máxima entre hidrogeneras de 250 kilómetros garantizando el abastecimiento del transporte pesado de larga distancia) se adelante de 2030 a 2025.
Imagen superior: uno de los vehículos de BMW movidos por hidrógeno
Coches de hidrógeno en España
Los únicos coches de hidrógeno que se comercializan en España son el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. El Mirai, con unas medidas similares a un BMW Serie5, se vende desde 69.000 euros (13.000 euros más que el modelo alemán). Pero cuenta, por ejemplo, con un maletero de 321 litros (perjudicado por la presencia del tanque de hidrógeno), frente a los 530 de la berlina alemana.
Por su parte, el Nexo compite en la categoría de los SUV grandes, parecido en tamaño a un Skoda Kodiaq o un Mercedes GLC. Cuesta 73.450 euros, unos 20.000 euros más que el todocamino de Mercedes.
Conclusiones sobre la viabilidad del coche de hidrógeno en España
A pesar de los desafíos a los que todavía se tiene que enfrentar el coche de hidrógeno -tanto económicos como estructurales-, España mantiene en el punto de mira diversos proyectos relacionados con la electrificación de los vehículos y sus adaptaciones al elemento químico.
Uno de los más relevantes es el impulsado por la empresa Evarm, quien, a través de las capacidades tecnológicas y de ingeniería que ha desarrollado, ha hecho posible adecuar vehículos profesionales -medianos y pesados- a propulsión de cero emisiones.
La compañía catalana ha creado el primer vehículo desarrollado en España que funciona con hidrógeno verde, a partir de una tecnología que permite sustituir la gasolina como combustible. Éste puede que sea el inicio de la transformación del modelo productivo y, en concreto, del sector de la movilidad y la automoción.
Sólo hay que esperar a que las instituciones políticas den una oportunidad a la eterna promesa de los combustibles limpios. Que se haga realidad la expansión de la red de abastecimiento -con sus hidrogeneras incluidas- y, sobre todo, que el precio de los coches con hidrógeno sea un poquito más accesible para el ciudadano de a pie.
Un coste que se reducirá a medida que las tecnologías continúen avanzando y las energías renovables se pongan en su sitio. Sin duda, la revolución del hidrógeno ha comenzado.
