Exposición Dog Bed Games de Manu García en la galería Marc Bibiloni: un juego de intimidad, historia y estilo.
La galería Marc Bibiloni acoge desde el 6 de junio la exposición Dog Bed Games del artista Manu García, una muestra que invita a explorar las múltiples capas de significado y técnica que caracterizan la obra de este joven creador asturiano.
La mirada visceral y polifacética de Manu García
Con un enfoque que combina la pintura, la escultura y un juego constante con estilos y materiales, García propone un recorrido por escenas de intimidad, relaciones humanas y animales. Reflexiones sobre la condición individual en un mundo cada vez más globalizado y fragmentado.
Un título que juega con las palabras y las ideas
El nombre de la exposición, Dog Bed Games o ‘Juegos de cama para perros’, no remite a ninguna referencia literaria o musical, sino que funciona como una clave para entender la filosofía que subyace en la muestra. La diferencia entre tener “un día de perros” y “tener un día perro” se refleja en la actitud que Manu García propone: no aceptar la pesadumbre o el hastío, sino entregarse a la pereza y al ‘dolce far niente’, disfrutando del descanso y la calma. En ese sentido, las obras parecen invitar a una reflexión sobre la importancia de las pequeñas cosas, las relaciones cercanas y la búsqueda de sentido en lo cotidiano.
Una narrativa visual que desafía las convenciones
A diferencia de las historias lineales que dominan la literatura y el cine, las piezas de García —que incluyen pinturas y esculturas— presentan múltiples acciones y significados simultáneamente. La intuición y visceralidad que impregnan su trabajo hacen que muchas de sus obras sean polisémicas, abiertas a distintas interpretaciones. Con su obra Manu García refleja las contradicciones en las que estamos inmersos: la soledad, la cercanía, el amor, el rechazo, todo en un mismo espacio. La serie alberga escenas de relaciones íntimas, como besos y abrazos, y situaciones contradictorias. Como el encuentro imposible entre figuras separadas por un muro, que invitan al espectador a cuestionar las barreras físicas y emocionales que nos rodean.
La técnica y el estilo de Manu García: un juego constante
García juega con las técnicas, los materiales y la relación figura-fondo. En un proceso que recuerda las ideas del escultor Chillida sobre la importancia de abandonar la perfección mecánica para abrazar lo desconocido y lo imperfecto. Las composiciones mezclan abstracción y figuración, negando perspectivas tradicionales y creando pequeños quiebros en la narrativa visual. La variedad estilística es una constante en su obra: desde el expresionismo abstracto hasta influencias de la pintura española, pasando por toques naifs y brutales. Manu García rompe con las normas. Experimenta con los recursos y se permite cambiar de estilo según la necesidad del momento. En una constante huida hacia adelante que busca entender el proceso artístico como un continuo.
Historia, historia personal y política en cada obra
La obra de Manu García está impregnada de referencias a la historia de la pintura. Desde Matisse hasta Goya, pasando por artistas contemporáneos como Paula Rego o Hockney. Sin embargo, su interés no se limita a la historia del arte; también refleja su visión personal y política. La relación con su entorno cercano, sus objetos, su perro, y las relaciones humanas que desarrolla en su día a día son las fuentes de inspiración y respuesta a cuestiones más profundas. En sus obras, lo micro se proyecta en lo macro. Lo íntimo se convierte en un posicionamiento político silencioso, una forma de resistencia y reflexión en tiempos de crisis y cambios sociales. A través de su arte, Manu García invita a cuestionar las barreras que nos separan y a valorar las conexiones humanas y cotidianas como un acto de compromiso y conciencia social.
Manu García
Dog Bed Games
Hasta el 13 de julio
Galería Marc Bibiloni
Divino Vallés 12, Madrid