Foto: Álvaro Soto
VUELVE EL PADRE DEL COSTUMBRISMO INDEPENDIENTE CON NUEVO DISCO BAJO EL BRAZO, “PERSPECTIVA CABALLERA”
Un trabajo de diez canciones, diez lecciones de vida. Perfiladas entre la austeridad de una profunda maestría vocal y su ingenio conceptual, bailan junto a Pablo Cabra, Javier Vega y Jordi Gil, con quienes Antonio Luque ha dado forma a otra entrega de Sr. Chinarro. Viejos conocidos con los que ya grabó El Mundo Según (2006), Ronroneando (2008) y Presidente (2011) y que ahora significan su regreso con esta oda al realismo pop, sencilla y homogénea en continente, mordaz e inteligente en contenido. Perspectiva Caballera, publicado bajo el sello discográfico que el propio Luque acaba de poner en marcha –VEEMMM-, vuelve a poner de manifiesto el encanto de una sencillez cargada de significado. Pesadillas cotidianas que se combinan con audaces metáforas, juegos de palabras, mucha química, algo de física y surrealismo. Una prosa que continúa representando los pensamientos de muchos, con la sutileza, la perspicacia y la empatía que, con mérito, le han convertido en portavoz de toda una generación.
Perspectiva Caballera… ¿intentando ver la cosa desde otro punto de vista? Desde dentro del caballo, sí. He conseguido entrar en el recinto de los otros, pero no sé si me apetece salir del invento, ni siquiera para combatir.
¿Eres de los que piensa que todo depende de la perspectiva con que se mire? No podemos escapar de la geometría. Es triste que solo haya tres dimensiones. La cuarta no es ni el tiempo ni el dinero. Ni el tiempo es oro ni viceversa.
¿Es Antonio Luque optimista o pesimista por naturaleza? A la naturaleza no le preocupan nuestros hábitos de pensamiento. Los de consumo le afectan más. Y me parece que el consumo está más relacionado con la falta de pensamiento.
¿Cuál ha sido el motor de inspiración de este nuevo disco? Mi regreso al caballo de juguete.
¿Qué tal la experiencia del reencuentro con Pablo, Javier y Jordi? Perfectamente; no éramos amantes, solo compañeros de oficio.
Diez canciones directas, crudas, con poco artificio… ¿es tu apuesta más honesta y transparente? Todas son honestas en su momento. Y todo es transparente si se tiene suficiente perspicacia. Un estudio de grabación ha de ser como uno fotográfico. Se peina uno un poco y se recibe el flash. Si hay que hacer tonterías mejor que sea tu propio estudio o el dinero de otro.
¿Te está pasando eso de que cada vez menos es más? Me bastan los tres ejes del espacio. El resto es relleno para aburridos.
“Droguerías y Farmacias” ha sido elegida como primer single del disco… ¿por qué ella? Quería empezar con el juego del Spectrum cargando. Hoy la música es poco más que el complemento de una app.
Nombras la campana de Gauss en el tema “El Gato de S”, perspectiva caballera como nombre del disco… ¿cierto gusto por las matemáticas o mera casualidad? No distingo entre ciencias y letras. Sudokus y sopa de letras son igualmente pasatiempos.
Por cierto, ¿se trata del gato de Schrödinger? ¿También física cuántica? De algún modo la mecánica cuántica es una claudicación. La certeza es imposible.
Para un artista como tú, letrista por excelencia, la situación social de hoy en día imagino que influye y afecta… ¿cuál es la mayor preocupación de Antonio Luque? Mi hijo. Espero que emigre pronto, y que me lleve con él.
Muchos consideran que tu música podría encajar dentro de la etiqueta “protesta”. ¿Estás de acuerdo? No he hecho en mi vida otra cosa que protestar. Siempre he sabido qué eran los políticos y los ciudadanos. Qué hacían y qué anhelaban.
Foto: Álvaro Soto
“Los conejos” me recuerda mucho a Paco Ibañez… ¿está su obra en tu día a día? A veces me pongo su directo en el Olimpia. Me dijeron que me parecía un poco a él, hace años, e investigué. Me gusta lo que hace. Y lo que dice por la radio, lo escuché el otro día protestar. Toda la razón.
¿Es la mordacidad tu mejor arma, tu sapo? No quisiera abusar de ella, existiendo a la par el príncipe.
Imagino que eres consciente de la intelectualidad de tus letras… ¿lo llamamos pop inteligente? No, que no vende.
Este disco ha sido publicado bajo tu propio sello discográfico, VEEMMM, tras años trabajando con Mushroom Pillow. Háblanos un poco de este proyecto… ¿está pensado para acoger a otros artistas o sólo producción propia? Sí, me gustaría publicar otros discos de otros artistas. Pero me tienen que gustar, claro.
¿Qué queda del Antonio Luque de aquel Sr. Chinarro de 1994? ¿Se ha confirmado que todas las células cambian cada siete años? El código genético y los recuerdos, eso queda. Los discos son recuerdos también. Para cada uno, unos.
Como padre de la escena independiente en nuestro país… ¿qué visión tienes de ella hoy en día? La industria ha fagocitado y trivializado el término, como pasa siempre. Moda punk en Galerías, que diría La Polla Records.
15 discos a tus espaldas… ¿qué supone Perspectiva Caballera para tu carrera? Mi disco del 2014.
¿Cuál es para ti tu mejor canción, de la que más orgulloso te sientas, y por qué? Le tengo más cariño a los discos menos comprendidos. A Cobre cuanto antes (2002) le acompaña ahora el Enhorabuena a los cuatro (2013).
¿Y de este disco? Yo me quedo con “El viaje astral”. También hay quien dice que no mola. Hay gente para todo.
Con algunos de tus trabajos anteriores has llegado hasta Londres, La Haya, varias ciudades de México… ¿hasta dónde tiene pensado llegar Perspectiva Caballera? Hasta Málaga. Lo importante es regresar, como Ulises. Aunque el camino está bien.
Si no me equivoco, el pasado 18 de Octubre fue el primer directo de este disco en el Teatro Alhambra de Granada ¿Cómo fue la acogida por parte del público? Bien. El público granadino es entendido y educado.
¿Estáis haciendo algo especial en los directos? Ahora en Noviembre llega Cáceres, Sagunto, Madrid… Estoy buscando farolas por Ebay. No, es broma. Lo especial es tocar bien. Ensayaremos mucho.
¿Alguna fecha más? De Cáceres iremos a Mérida, donde tocamos el 14 de noviembre. Habrá más fechas, claro. Están en ello en Meridiana, los del management.
Para saber un poco más de ti… ¿una película? Los jueves milagro
¿Un libro? Lolita
¿Una máxima? Experiencia es el nombre que la gente da a sus tonterías (Wilde).
