Entre el bulle-bulle de aperturas del 2018 en Barcelona casi pasa desapercibida una pequeña gran propuesta en la calle Séneca. Calle, por otra parte, breve en longitud y amplia en estímulos gastronómicos. En ella se encuentran Parallelo Gelato, Fan Shorompo y ahora, Fan Curry Hacci, hermana pequeña del que la precede. Keita Tanaka, después de triunfar con Fan Shoronpo y una vez consolidado éste, vuelve a la carga con una izakaya japonesa, al más puro auténtico estilo japonés, especializada en currys.
¿Pero el curry no era hindú? Sí, pero los británicos en su vena imperialista lo trasladaron a Japón. Y los japoneses -que si algo tienen (a parte de hacer cosas de high quality) es reconocer lo que es bueno-; ni cortos ni perezosos se lo hicieron tan suyo que actualmente es uno de los platos insignia del comfort food japonés. Pero no os escandalicéis eso pasó hace ya unos 100 años, ya no se le puede calificar de apropiacionismo cultural, el paso del tiempo y su persistencia en el lugar lo sitúa al nivel de la tradición. Se dice que algunos japoneses lo consideran incluso más tradicional que el ramen.
La experiencia Fan Curry Hacci traslada al comensal a un callejón de Tokio, unas banderillas ondeando al viento saludan al entrar. Una vez puesto el pie dentro, ya está: lo que ves es todo lo que hay. Barra a la derecha, cocina al fondo y a la izquierda 10 puestos altos de comida.
Imagen superior: Curry con queso fundido en Fan Curry Hacci
Imagen superior:Takoyakis, bolitas de harina de trigo y pulpo en Fan Curry Hacci, Barcelona
Carta concisa: 4 ó 5 entrantes, un par de ramens, y postres. Y unos cinco curris, todos de ternera con variantes o añadidos: queso, karaage (pollo frito), Cari Cari (fritos de la masa de la Gyoza con sal y con agua), el de ternera solo (el clásico) y el Deluxe ( una mezcla de todos). Atención a la selección de saques, vale la pena dejarse aconsejar.
Imagen superior: Selección de sakes de Fan Curry Hacci
El curry clásico de ternera, a pesar de su aspecto (el curry japonés, a diferencia del hindú y sobre todo de tailandés, es muy poco atractivo, pues se trata de una masa espesa de color marrón al lado de una ración de arroz) es una sacudida de confort en toda regla. A mi personalmente, me ha atrapado el karaage, meloso por dentro y crujiente por fuera; y el Tan Tan Ramen contundente, persistente y tenaz en sabor. Éste es uno de los mejores usos del sésamo que conozco, fuera de la gramática árabe, claro.
Imagen superior: Gyozas caseras a la plancha en Fan Curry Hacci
Esta propuesta, decía, discreta (no en vano es la hermana pequeña), concisa y sencilla se enmarca dentro de las valientes propuestas monoproducto. ¿Por qué valiente? Pues por eso mismo, porque lo apuestan todo a una sola elaboración o hacen de su reclamo una elaboración protagonista. No se refugian, en esta batalla campal gastronómica que es Barcelona, en extensas y sugerentes cartas o en los platos ganadores. Si no que, segura de ella misma, blande un solo estandarte.
Imagen superior: Curry de ternera con karaague en Fan Curry Hacci
Y pasearse así de desnuda por el bullicioso, competitivo y vertiginoso panorama culinario de ésta, la ciudad condal, es tenerlos bien situados, oye.
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Fan Curry Hacci
c/ Séneca, 4
930 08 40 58
Horario: De 13h a 16h y de 20h a 23:30h. Domingo y Lunes cerrado
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