El 19 de mayo la inglesa Florence Pugh estrena en cines el film “Una buena persona”. Oportuno título para una buenísima actriz, que ha tenido una vida de película: de Oxford a Hollywood, pasando por… Cádiz.
“Una buena persona” es un drama sobre dos personajes unidos por el dolor: el veterano Morgan Freeman, y la emergente Florence Pugh. Su director y guionista, Zach Braff, era el novio de Pugh mientras rodaban el film, pero rompieron nada más acabar el rodaje después de 3 años de relación. Sólo con eso habría material suficiente para una serie romántica de Netflix, pero la vida de Florence Pugh da para muchísimo más: una enfermedad congénita que pudo costarle la vida, tres años en Andalucía, un primer viaje a Hollywood del que volvió escopetada… ¡y sólo tiene 27 años de edad!
Dónde has visto a Florence Pugh
Florence Pugh fue nominada al Oscar de mejor actriz secundaria por la versión de “Mujercitas” que dirigió Greta Gerwig. También ha recibido 3 nominaciones a los BAFTA, un premio especial de mejor actriz revelación en el Festival de Cannes, y el aplauso unánime en el Festival de San Sebastián cuando presentó allí “El prodigio”. Pero para el público palomitero, ella es ante todo la hermana de Scarlett Johansson en “Viuda Negra”. Y con Scarlett retirada del Universo Marvel, Florence va a ser su sustituta como nueva Viuda. Así que vamos a tener a Florence Pugh, para rato.
Por qué Florence Pugh ya es un icono
La Nueva Viuda Negra es una indómita belleza de ojos verdes, pelo rubio y 1’62… que no encaja para nada en los cánones más convencionales. No tiene tipo de “top-model”, en Hollywood se ha negado a adelgazar pese a lo mucho que se lo han “pedido”, y dio el paso de denunciar la gordofobia de la industria del cine cuando no tenía, ni de lejos, la posición que tiene ahora. Tampoco cede un centímetro ante los haters que se burlan de su pecho, y se crece ante la polémica con el mismo arrojo con el que zampaba jamón ibérico en Andalucía, cuando se mudó con su familia a Cádiz. Pero, ¿qué llevó a Florence Pugh hasta Cádiz?
De Oxford a Cádiz y media vuelta
Florence Rose Pugh nació en Oxford el 3 de enero de 1996. Su madre es bailarina y profesora de danza, y su padre es un acaudalado restaurador, propietario de 3 cadenas de restaurantes. Con esos antecedentes podía esperarse una sabrosa carrera para Florence en el mundo de la cultura. Pero la (mala) salud se cruzó en su camino: nació con traqueomalacia, una debilidad congénita de las paredes de la tráquea que hace que sean más finas y débiles de lo normal. Una mera exhalación intensa podía provocar el colapso de esas paredes y la muerte por asfixia, así que la familia Pugh se movilizó para salvar a la niña. Y el salvamento pasaba… por Cádiz.
El clima de Sotogrande para la niña de Oxford
Para la pequeña Florence Pugh, un clima más cálido y seco que el inglés podía ser la diferencia entre la vida y la muerte. Así que la familia Pugh se mudó del húmedo Oxford a los más adustos paisajes gaditanos del Campo de Gibraltar. Lo hicieron, también es cierto, al estilo de la high-class británica, porque se instalaron en la zona residencial de lujo de Sotogrande, en el municipio de San Roque. Pero la pequeña Florence creció igualmente entre los aromas del rebujito y la cerveza Mahou, la favorita de su padre. Y la actriz afirma, todavía hoy, que lo que más echa de menos de Andalucía es comer jamón ibérico a cualquier hora.
Una “youtuber” de 13 años de edad
Florence Rose Pugh vivió en Cádiz entre los 3 y los 6 años de edad. De vuelta a Inglaterra, le implantaron un tubo en la tráquea que compensara la debilidad de sus paredes, hasta que adquirieran más rigidez de forma natural conforme la niña llegaba a la adolescencia. Y tan bien progresó su aparato fonador, que con 13 años y una voz estupenda la niña cantaba y tocaba la guitarra en su propio canal de YouTube, con el nombre artístico de “Flossie” Rose. Y entre canciones propias y de otros (como la siempre socorrida “Wonderwall” de Oasis), “Flossie” fue cogiendo soltura ante las cámaras… hasta que decidió ser actriz.
Florence Pugh debuta en el cine con Arya Stark
Tenía 17 años cuando rodó en Inglaterra su primer film: “The Falling”, coprotagonizado por la también adolescente Maisie Williams… más conocida como Arya Stark, de “Juego de tronos”. No es la única conexión de Florence Pugh con esa serie, porque uno de sus hermanos, el también actor Toby Sebastian (Pugh), interpretó en 5 capítulos de “Juego de tronos” al príncipe de El Dorne, Trystane Martell. Pero más allá de “Tronos”, el trabajo de Florence Pugh en “The Falling” no pasó desapercibido, y en Estados Unidos le ofrecieron el papel principal de una teleserie. ¿El primer paso hacia la fama internacional? Más bien no.
Florence Pugh junto a su hermano Toby Sebastian
La pesadilla de Hollywood
A Florence le ofrecieron, para ser exactos, el papel protagonista de un “piloto”: un “capítulo cero” de una serie que tendría más capítulos, o no, según la acogida que le dispensaran los ejecutivos de la cadena y el público de los “screen-test”. Llevaba por título “Studio City”, y la actriz obtuvo, de inicio, muchos aplausos… antes de que le exigieran hacer “algunos cambios”. Entre otros: que adelgazara, que cambiara de peinado, que delineara sus cejas, que buscara “otra expresión” en su rostro. La contrataron, en suma, por todo lo que la hacía especial y distinta, para pedirle después que fuera como todas las demás chicas de Hollywood. Ella se negó.
Portazo y de vuelta a Inglaterra
La joven Florence, tan inexperta como intuitiva, mandó a Hollywood a paseo y tomó la feliz decisión de volver a casa. Feliz porque, al poco de llegar, obtuvo el papel principal de uno de los films que la catapultaron: “Lady MacBeth”, de William Oldroyd, basada en la novela homónima de Nikolai Leskov. Aquí empezó la actriz a fraguar su imagen fílmica: indómita, aguerrida, empoderada. Después llegaron “Rey Lear” con Anthony Hopkins, o la miniserie de “La chica del tambor”: los papeles por los que Marvel se fijó en ella para contratarla como Nueva Viuda Negra. Volver atrás fue, para Florence Pugh, la mejor manera de salir disparada hacia adelante.
Papeles del método, cine de autor… y “crossfit”
El mismo año de “Mujercitas”, Florence protagonizó “Midsommer” a las órdenes de Ari Aster, admirado por muchos (y vilipendiado por otros) bajo la etiqueta de “maestro del terror intelectual”. Y junto a films de esa línea, tirando al arte y ensayo, la chica protagonizó también “Peleando en familia”: una comedia familiar basada en hechos reales, sobre una joven inglesa del extrarradio decidida a triunfar en la Lucha Libre Americana. Compartió aquí pantalla con el mismísimo Dwayne “The Rock” Johnson, y se puso en forma haciendo “crossfit” como una burra. Así que, cuando Marvel llamó a su puerta, Florence Pugh ya estaba (físicamente) preparada.
Polémica 1: la de Valentino
Carácter indomable, talento indiscutible y belleza empoderado: esos fueron algunos de los rasgos de Florence Pugh que llevaron a Valentino a convertir a la actriz en nueva imagen de la firma. Su asociación se puso a prueba el 10 de julio de 2022, cuando Florence participó en un evento de Valentino llevando un vestido rosa con transparencias que dejaba ver sus pechos. Algunos intentaron despellejarla por “atreverse” a lucir un pecho de tamaño “normal”. Ella no perdió la compostura: “Respetad los cuerpos. Madurad” fue su escueto mensaje en redes sociales. La polémica se desactivó, y Florence Pugh salió de ella (aún más) reforzada. Hoy sigue siendo embajadora de Valentino. Y a día de hoy, los mejores vestidos de Hollywood los lleva ella.
Polémica 2: la de Olivia Wilde
En septiembre de 2022, estalló de nuevo la polémica: Florence Pugh acababa de rodar “No te preocupes, cariño”, a las órdenes de Olivia Wilde, y se dijo que Pugh y Wilde se llevaban a matar. Que no se hablaban en el plató, que se rehuían la mirada en los actos promocionales del film, que la actriz censuraba la falta de profesionalidad de la directora desde que Wilde se lió con el actor y cantante Harry Styles (ex de One Direction, también en el reparto de “No te preocupes, querida”) desatendiendo sus obligaciones tras las cámaras… Todo mentira, según proclamaron más tarde las dos mujeres. Pero aún quedaba la polémica final: la más dolorosa de las tres.
Polémica 3: la de Zach Braff
Paradójicamente, la polémica más dura para Florence Pugh no llegó de las cavernas mediáticas sino del, a priori, “fuego amigo”: el entonces novio de la actriz, Zach Braff, es 21 años mayor que ella, y algunos criticaron lo que de “patriarcado” tendría ese noviazgo, por ser un posible refrendador de las relaciones asimétricas y de la desigualdad que conllevan. Florence tuvo entonces que explicar lo que no necesitaría explicación: que ella sale con quien le da la gana. Aún así la pareja rompió el año pasado, justo después de rodar juntos “Una buena persona”.
“Una buena persona”, una buena película
Con una puntuación de 7’0 en IMDb y excelentes críticas del “Hollywood reporter”, “Una buena persona” llega a las pantallas de cine este 19 de mayo… con el morbillo inevitable de ser el testamento del noviazgo de Florence Pugh y Zach Braff. Pero olvidemos el cotilleo: Zach Braff siempre ha sido bueno en lo suyo (como actor en la telecomedia de culto “Scrubbs”, como director en la muy estimable “Algo en común”) y Florence Pugh es, digámoslo ya, la gran estrella en ciernes del Siglo XXI. Son razones de sobra para no perderse “Una buena persona”: la nueva peli de la chica de Oxford que vivió tres años en Cádiz… y que ahora, desde Hollywood, va a comerse el mundo. ¡Olé!
