Gorras creativas transformadas en arte urbano por Brian Downey, skater, artista y fundador de la marca Falcon Bowse.
Las gorras streetwear son, después de las sneakers, uno de los elementos clave de la cultura urbana. Pieza fundamental del uniforme streetwear, el artista y skater Brian Downey lleva el mundo de las gorras creativas a otro nivel y las convierte en arte. Esta es su historia, y alguna de las piezas más locas que se le han pasado por la cabeza a este artista, diseñador y skater estadounidense.
Brian Downey, un consumado skater, arrancó con su propia marca de gorras creativas allá por 2012. En un principio se dedicó, simplemente, a diseñar y confeccionar, como marca independiente, gorras funcionales para su círculo de amigos amantes del skate. Piezas realizadas con criterios artesanales y sostenibles, puntada a puntada. Unos principios que le han llevado a consolidar una base de seguidores en Estados Unidos, sobre todo en San Francisco y Brooklyn, donde vive actualmente este californiano que no solo está loco por las gorras, sino que también hace locuras con ellas.
Brian Downey ha ido compaginando el diseño de gorras con otros curros, y con la tabla de skate. De hecho, fue después de un viaje de fondo en patines cuando se estableció en Brooklyn. Allí consiguió trabajo en el departamento de arte de un estudio de fotografía de alto copete. Y en su primer día de curro, va y conoce a Katy Perry. Pero a pesar de tanto glamour neoyorquino, Brian sigue con su marca de streetwear bautizada con el nombre de Falcon Bowse en honor a las tradiciones nativas americanas. Entre ellas, la de tejer y teñir telas naturales de forma orgánica y a mano.
Desde la adolescencia, Brian Downey ha viajado con su tabla por diferentes estados de Norteamérica: Miami, San Francisco, Chicago, San Diego, Nueva York… Y entre medias, patinó y diseñó gráficos para marcas como Satori, Scumco o Yellow… y de ahí paso a confeccionar su propia ropa bajo la inspiración de vídeos de Bjork. Y así descubrió que la ropa también podía ser arte, concretamente las gorras. Poco a poco fue involucrando a otros skaters de la escena estadounidense para promocionar Falcon Bowse a través de la plataforma Kickstarter.
Y aunque reconoce que, en ese momento, las gorras no eran lo suyo en esos momentos, poco a poco fue especializándose y aprendiendo todas las técnicas necesarias para poder una hacer una gorra pro. Sus primeros proyectos eran totalmente personalizados. Por ejemplo, una serie de gorras hechas con el concepto upcycling, reciclando el uniforme de la segunda guerra mundial del abuelo de un amigo suyo. Y así hasta ahora, con un catálogo de cientos de gorras creativas y sombreros bucket con estampados increíbles. Y precios que oscilan entre los 45 y los 100 dólares en función de materiales. Pero lo que hace que la gente realmente se quite el sombrero ante las creaciones de Brian Downey, son los trabajos artísticos más conceptuales, donde la gorra es la obra y el concepto.
