LA ORQUESTA DEL FUTURO

Ge Wang  es cofundador de la empresa  Smule y director de la “Laptop Orchestra” de la Universidad de Stanford.  Su trabajo tiene como punto de partida la idea de que la música, da igual que instrumento la produzca, tiene que ser al mismo tiempo bella y expresiva. Su trabajo consiste en crear instrumentos que  utilicen la tecnología como fuente de sonido. Ha sido capaz de transformar un bol de Ikea  en un complejo altavoz o un Iphone en una flauta primitiva que funciona con el aire que pasa a través de su micrófono.

Pero lo que verdaderamente es importante del trabajo de Ge Wang y su equipo es que son capaces de replantearse que significa crear música hoy en día. Para ellos lo vital es la relación que existe entre el músico y su herramienta. De esta forma consiguen  transformar un simulador de golf en un nuevo instrumento que permite convertir los movimientos coreográficos del cuerpo humano en sonido. Lo que nos trae a la mente la idea de coreografía sonora y los trabajos que desarrollará  Yvonne Rainer en los años 60. Es decir consigue hacer invisibles los propios instrumentos.

Pero Ge Wang también se plantea como debemos compartir nuestra música hoy en día. ¿Quizá la música se puede convertir en una energía social? Esta investigación le llevó a desarrollar una aplicación que permite generar un coro global, a partir del post que una persona cuelga interpretando una sencilla melodía. Por ejemplo, durante el reciente terremoto de Fukushima en Japón, miles de usuarios añadieron su voz a la versión que una japonesa hizo del tema “Lean on me”. Después del tsunami, la red vibró de voces de todo el mundo enviando energía positiva a todas las víctimas del desastre.

Es así como Ge Wang, buscando la más absoluta modernidad entronca con el pensamiento de Platón. En el que la música es ese instrumento que ayuda a poner en armonía las diferentes partes de nuestra alma. Y como dice el propio Ge: “Lo más importante de la música a través de ordenadores, no son los propios ordenadores, si no las personas”.

LA ORQUESTA DEL FUTURO