Fundación Montemadrid presenta una intervención sobre la fachada del Palacio de la Música realizada por La Casa Encendida y Los Bravú . Como anticipo al uso cultural que tendrá el edificio, su fachada se convierte así en una invitación a parar y observar en plena Gran Vía.
El Palacio de la Música, situado en la Gran Vía de Madrid, celebrará su centenario en el 2026. José Guirao, director general de la Fundación Montemadrid, prevée trabajar en su recuperación para antes de entonces poder ofrecer ya un programa cultural contemporáneo. El tejido cultural de la Gran Vía en el que tradicionalmente participaban los mejores teatros y cines, ha ido desvaneciéndose y favoreciendo a lo comercial. Con este proyecto, se pretende traer de nuevo el equipamiento cultural que suponía el edificio, ofreciendo en un futuro no sólo aquellas funciones originales, sino también manifestaciones culturales contemporáneas.
Es en esta localización donde Los Bravú han situado un nuevo mural con los típicos azulejos azules de algunos edificios de Madrid. Por lo que, si aún no conocías la obra de Dea Gómez y Diego Omil, ahora será muy probable que te encuentres con ella. La Casa Encendida decidió presentar este proyecto con los artistas para ampliar la cobertura de la institución, un objetivo que nació en plena pandemia y en el que siguen trabajando a través de La Casa On. “La plataforma quiere extender sus funciones y llegar a quienes no tengan la facilidad de acceder físicamente a La Casa Encendida” explica Mónica Carroquino, subdirectora de la misma.
Los Bravú han colocado por el mural varios códigos QR que dan acceso a los contenidos de La Casa On.
Su intervención ha seguido la comanda de reconectar con el edificio, por lo que han integrado la escena con la estructura de la fachada original. A su vez, se ha pensado la obra como un tríptico, dividiendo las imágenes en preocupaciones sociales, culturales y medioambientales.
Mónica Carroquino confiesa que pensaron rápidamente en Los Bravú al saber que les concedían el proyecto. El trabajo de estos artistas cuenta siempre con una superposición de temporalidades, una resolución formal clásica inspirada por el academicismo italiano presenta una escena de hoy. Hablan de nosotros, de un nuestro espacio actual y contemporáneo, de temáticas que nos interesan por ser características de nuestro día a día.
Fotos Arturo Laso
