Ecología, cultura urbana, economía cooperativa y fotografía de gran formato.
La mayoría de nosotros, cuando escuchamos la palabra Darwin, pensamos inmediatamente en la teoría de la evolución. Para los habitantes de Bordeaux, Francia, la mención del este nombre sugiere algo muy diferente. Al menos desde 2012, año en el que unos antiguos barracones militares acogieron a los que serían los primeros ocupantes de uno de los espacios de trabajo colaborativo más grandes de Europa.
Definido por sus propios usuarios como “un espacio para la creación eco-friendly”, Darwin reúne en sus diferentes espacios a más de 100 empresas y 30 asociaciones con objetivos comunes: la reducción del impacto medioambiental de la industria, la creación de una nueva economía colaborativa y la promoción de la cultura urbana. Como si se tratara de un espacio de coworking tamaño XXL, las empresas comparten los recursos básicos: conexión a internet, sistemas de impresión, cafetería. Pero la cosa va más allá y para promover la sostenibilidad ecológica han creado un huerto urbano del que se abastece su propio restaurante vegetariano. El deporte y la cultura no se quedan atrás, contando con su propio skatepark, pista de BMX y una residencia para artistas.
En este entorno tan predispuesto a la creación es donde el fotógrafo Mikael Vojinovic ha expuesto su último trabajo. Dedicado a la fotografía de moda desde 2001, es habitual ver sus imágenes en las portadas de Elle, Maxim u Oyster, o en anuncios de marcas tan prestigiosas como Dior, Cacharel o Swigg. Ahora son las paredes de los barracones de Darwin los que muestran, en gran formato, una multitud de cuerpos femeninos en actitudes alejadas de lo que es habitual en las modelos de sus trabajos comerciales. La localización ayuda a descontextualizar las fotografías y darles aún más fuerza a sus protagonistas, que parecen querer rebelarse frente al objetivo. A continuación tienes una buena muestra de lo que decimos.
La expo se puede ver desde ya en las paredes de Darwin, en Bordeaux, Francia.
