Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Durante la dictadura franquista en España (1939-1975) tuvieron vigencia varias leyes de censura que se aplicaron tanto a los textos de las novelas policiacas como a sus portadas. Estos son algunos ejemplos del photoshop franquista.

En los textos de las novelas policiacas traducidas del inglés el tema que más se censuró tenía que ver con la moral sexual, cualquier contenido que atentara contra el pudor y las buenas costumbres. Todo texto relativo al sexo, aborto, homosexualidad o divorcio se tachaba en rojo y quedaba eliminado de la publicación.

En el caso de las portadas de las novelas policiacas se produjo una manipulación de las imágenes que se copiaban o imitaban de las ilustraciones originales estadounidenses.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: 1) Portada novela policiaca publicada en EE.UU, 1948.  2) La edición española en 1956.

En algunos casos, como este, no era necesario retocar nada, se conservaba toda la carga ideológica de la portada original ya que no ofrece elementos eróticos. Las escenas violentas no se censuraban.

 

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: 1) Portada publicada en EE.UU en el año 1955. Portada censurada en España en el año 1956.

En otras ocasiones eran artistas españoles los que se encargaban de recrear las ilustraciones originales y las manipulaban para que encajaran dentro de la moral censora.

Este fenómeno no solo tuvo lugar en España sino en muchos otros países europeos e incluso en Estados Unidos, dependiendo en la época en que se publicaran los libros, pero nunca con el alcance y virulencia que alcanzó en España.

El Photoshop en la censura portadas novelas policiacas en el franquismo

El photoshop que empleaban los censores españoles para manipular las imágenes era rústico, simple y bastante burdo. Su objetivo era el cuerpo de la mujer. Retocaban o añadían ropa, alargaban una falda o subían un poco el escote de la blusa. Sus objetivos eran las piernas y los pechos. Los desnudos, por supuesto, estaban totalmente prohibidos y por lo tanto ni siquiera se proponían como posibilidad (autocensura) y también las portadas que tuvieran un sesgo erótico (ligueros o poses provocativas). A veces eran unos milímetros, otras era la posición de un brazo para tapar un pecho, otra era recortar piernas, otras maquillar el cuerpo. Y esto lo realizaban de una forma rudimentaria pero implacable.

 

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: Cubierta publicada en EE.UU. en el año 1950, a la derecha la versión española en 1953  donde se retoca sutilmente el pecho.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La portada publicada en EE.UU en 1951. A la derecha la censura aplicada la portada de la novela policiaca durante el franquismo en España 1953. El pecho y la pierna se ven afectados.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La portada de novela policiaca publicada en 1958  EE.UU y a su derecha la censura franquista en la edición  de 1961  donde parte de la pierna y es escote se tapan.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La cubierta de la edición mexicana 1964 y a la derecha la portada censurada en España por el franquismo en 1964 donde las piernas de la mujer protagonista se cubren con un pantalón amarillo.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La edición holandesa de 1964 y la edición española del mismo año donde el torso se censura.

 

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La edición de EE UU en 1960, a la derecha la publicación en España en 1961 donde el vestido es retocado.

 

Sin embargo, las portadas que se exportaban de España a otros países podían dar lugar a un proceso contrario: de intensificación, es decir, en ese caso se destapaba, se mostraba más de lo que se permitía en el terreno patrio, aunque fueran artistas españoles los que ideaban la primera imagen. El mercado al que iban dirigidas las portadas prefería más carga erótica, como en Brasil o el Reino Unido.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La edición Española en 1963  y la versión Brasileña en 1964

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: La portada publicada en España en 1958 del portadista Chacopino  y la edición publicada en el Reino Unido en el año 1960

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: Las variaciones que sufre la portada a lo largo de los años: 1) España 1958. Portadista: Chacopino , 2) Reino Unido. 1960 . 3) España 1961

 

En estas portadas se aprecia que los tres años de diferencia entre la primera y la tercera, publicadas en España, ya suponen cierta apertura censora, aunque sea milimétrica.

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores:  1) EE UU 1960. 2) España 1961. 3) Holanda 1962

En este caso más que photoshop, el artista tuvo que recrear el cuerpo de la cantante para evitar una imagen demasiado provocativa, aunque mantuviera la ilustración del ambiente

Censura portadas novelas policiacas: photoshop franquista

Imágenes superiores: 1) La cubierta española en 1965 y la alemana en 1967 a su derecha.

Y por último, otra forma de manipulación sutil era colocar el título o las letras en un lugar estratégico para no molestar a la censura, lo que además era un trabajo mucho más sencillo.

¿Exacerbar más el erotismo de las imágenes?

Curiosamente, hay quien piensa que lo que conseguían estas manipulaciones era exacerbar más el erotismo de las imágenes, ya que los lectores podían poner a trabajar su imaginación con lo que no se veía, lo que se sugería tras los velos de la censura. A pesar de toda esa represión España recibió una gran cantidad de portadas realizadas en EE.UU. con pocos años de diferencia. Y todo ese universo iconográfico de la novela negra norteamericana influyó en los derroteros posteriores de nuestra producción de novela policiaca.