Rave Me
Fotografía: Abel Trujillo
Estilismo: Agoney González
Muah: Gino Mateus para Nee Makeup Milano & Balmain Couture
Modelos: Ibon Ibarra @ Trend Models + María Peña y Andrei Casa @ Uno Models
Agradecimientos: Ana Castillo (Picospardosvintage) + Álvaro Caro
En la foto superior, los tres modelos llevan looks completos de Dsquared2
En la imagen de arriba, Andrei lleva un abrigo de Mans Concept Menswear y lencería de Shirtology París
Ibon en la foto superior lleva camisa de Shoop Clothing y botas de Andrés Zurru
Arriba, María lleva un abrigo de Lorenzo Martínez y botines de Bimba y Lola
Looks de maquillaje para la perfecta rave del siglo XXI
En la imagen superior, María lleva vestido y botines de Bimba y Lola, más pantalón de Simun Basics
Andrei posa un top de Mans Concept Menswear en la foto de arriba
Arriba, María lleva un look completo de Balenciaga
En la foto de arriba, Andrei usa un traje de Hugo y María lleva un abrigo de Lorenzo Martínez y botas de Andrés Zurru, mientras que Ibon lleva un total look de Balenciaga
Andrei, en la imagen superior, lleva un total look de Gucci
Arriba, Andrei lleva un abrigo de Justa Cavalli, e Ibon lleva pantalón de Just Cavalli y lencería de Shirtology París
En la foto de arriba, los dos llevan un total look de Balenciaga
Arriba, Ibón porta un total look de Louis Vuitton y María lleva un pantalón de Dsquared2
Rave Me toca a su fin, the end
La cultura Rave en el siglo XXI, ¿qué será lo próximo? Ya toca algo nuevo
Todo el mundo habla de la cultura rave, pero la realidad es que poca gente ha vivido una. Aunque realmente nacieron como concepto de baile, y salvaje fiesta delirante en los años 50, no se popularizaron dentro de la cultura juvenil hasta la segunda mitad de los años 80. Por aquel entonces, la cultura rave estaba asociada a la idea del underground musical. Eran fiestas clandestinas donde sonaba la electrónica más hardcore. La ilegalidad era la gracia principal. Las drogas también. El decorado de una rave podía ser desde una nave, abandonada o no, a un descampado o un bosque. El mundo rural sería ahora mismo lo más adecuado para organizar una rave si no quieres que la policia te la chape en media hora en caso de organizarse en las proximidades de una ciudad. Todo está prohibido.
El movimiento rave nace en Inglaterra a mediados del siglo XX, aunque fue perdiendo intensidad hasta los años 80 cuando la lisergia del acid house y la química psicoactiva se alían en los alrededores de Londres para satisfacción de toda la juventud sin recursos para disfrutar de los veranos del amor en Ibiza.
Hoy en día, el concepto rave original se ha desvirtuado. Aunque sigan organizándose grandes fiestas ilegales, el termino rave ha sido fagocitado por el marketing y las instituciones, transformándose en fiestas que cuentan con el beneplácito de las autoridades o, incluso, interesantes representaciones teatrales como la que presentó la artista francesa Giséle Vienne, Crowd, hace poco más de un año en Madrid. O, más recientemente, la rave que se organizó en Versalles hace unos meses, para todos los públicos y previo pago de una entrada. Así que habrá que ver con que nuevo concepto de rebeldía llegan las nuevas generaciones en esta gran década de los 20, que esperamos que sea al menos tan feliz como la que se cuenta disfrutaron en el siglo XX. Ya veremos. Ojalá.
