R.E.M.

“COLLAPSE INTO NOW” (WARNER, 2011)

R.E.M. editaron en 1996 “New Adventures in Hi-Fi”, un excelente álbum cargado de inmediatez y tomas directas grabadas entre concierto y concierto. Sin que el resto lo supiésemos, estábamos ante el comienzo de un cambio sustancial en la banda. Bill Berry, la “ceja única” del rock, abandonaba la banda en 1997 después de haber sufrido un derrame cerebral durante un show en Suiza en la gira de promoción de “Monster” en el 95. En realidad, la causa de su retiro fue la necesidad de dejar atrás un pasado ligado a la banda y dedicarse al cuidado de su granja. Baquetas por John Deere.

El cuarteto reconvertido en trío, sumidos en la crisis provocada por la marcha de Bill, en lugar de abandonar el proyecto común, decidieron seguir adelante y alumbraron “Up” en 1998, el disco de la nueva etapa. Una obra oscura y hermética, que se convirtió más en una declaración de intenciones acerca de la longevidad del proyecto, y que con el paso del tiempo ha adquirido una importancia clave para entender la evolución forzosa del grupo. Un digno sucesor tras la fuga del baterista, que fue pieza angular de la banda y con un trabajo en la sombra más importante del que creemos. Hasta el 2001 no publicaron su siguiente capítulo: “Reveal”. La luz volvía a sus vidas y a las nuestras, aquel trabajo contenía esa maravilla titulada “Imitation of life” aunque adolecía de pasajes menos afortunados. Tres años más tarde, su continuador, sería el peor que jamás hayan grabado estas tres mentes privilegiadas: “Around the Sun” 2004. Un álbum paupérrimo e indigno que tan sólo contenía dos temas de calidad: “Leaving New York” y “Aftermath”. Entre medias, publicaron un par directos con suerte dispar y reediciones magníficas de sus tres primeros discos para la indie “I.R.S. Records”. No sería hasta el año 2008 con “Accelerate”, cuando despegaron de verdad. Aquel álbum estaba cargado de una inesperada fuerza que les devolvía a sus años más vigorosos y energéticos. Sin duda se trataba de una vuelta al alto nivel que nos tenían acostumbrados.

R.E.M.

Ahora en este 2011, llega “Collapse into now” vía Warner. Tras meses de promoción subliminal a través de la red, donde han ido distribuyendo dosis de sus nuevos parámetros musicales, nos encontramos con su mejor disco en 15 años. Un excepcional equilibrio entre virtudes pasadas y aires de madurez presentes y futuros. Grabado en los míticos estudios Hansa de Berlín, donde se han sido registrados grandes momentos en la historia del rock, el nuevo largo de R.E.M. se abre con dos contundentes y rabiosas melodías, la primera: “Discoverer”, un “temazo” cargado de fuerza y que nos descubre a una banda en plena forma. La segunda: “All the best”, directa y sin contemplaciones. Después de esta doble píldora llena de vitaminas, comienza a hacerse efectivo ese balance entre el rock de su primera época y el folk que tan grandes les ha hecho. “Überlin” es un paseo metafórico en metro por la monotonía diaria dentro de la gran ciudad, la reflexión se hace canción ante ese proceso dubitativo que, a veces, es la vida. Cruce de vías con las cuerdas de Peter Buck acariciando las voces de Michael Stipe y los coros, siempre magistrales, de Mike Mills. “Oh my heart” es un emocionante homenaje a New Orleans y la devastación que sufrió hace unos años por el Huracán Katrina. Vientos del sur, acordeón y mandolina. Un triunfo total. Tema que refleja con gran sensibilidad la luz y esperanza que brota en la misma destrucción, y además sirve de puente para lanzarnos a la inmensidad del paisaje. En ese preciso instante es cuando llega “It happened today”. No tengo duda ninguna en afirmar que este tema es el mejor que han compuesto desde la marcha de Bill Berry. Su proyección es brutal – es imposible no pensar en esa maravillosa película de Sean Penn “Into the Wild”-, donde encaja a la perfección con ese mensaje de ruptura con la sociedad e inmersión en la vida más salvaje, aquella en la que el individuo cumplimenta su paso vital al fusionarse con la naturaleza, es de una belleza incalculable: “This is not a parable ,This is a terrible ,This is a terrible thing /Yes I will rhyme that, after, after all I’ve done today /I have earned my Kings”. La alegría ante esa sensación de libertad que brinda el paisaje se desata: “It happened today. Hooray! Hooray! /It happened. Hip, hip, hooray!”. Sencillamente genial. Por no hablar del desarrollo y el “crescendo” de ese duelo coral a garganta pelada donde se entremezclan las voces de Michael, Mike y Eddie Vedder (estrella invitada), que finalmente es el elegido para salir del bosque frondoso y erigirse como grito primario. Perfección absoluta. Pero ahí no acaba todo, no. Si uno se queda vacío tras el éxtasis, ahí están ellos para envolvernos entre algodones y mimarnos con un mensaje optimista. Esa nana suave que se titula “Every day is yours to win”, nos acuna de manera irresistible, marcando el ritmo con el tictac de un reloj imaginario. Michael Stipe construye una letra donde demuestra sus dotes a la hora de encajar a la perfección sus palabras con la melodía, un don que muy pocos poseen: “With the walk (walk) and the talk (talk) and the tic-tac clock (clock)/ With the rock (rock) and the roll (roll) and the bridge (bridge) and the toll (toll)”. Para más tarde puntualizar: “Every day is new again / Every day is Yours to Win /And that’s how heroes are made / I wanted (I wanted) to win (to win)/ so I’d said it again: That’s how heroes are made”. Un tema dedicado a esos héroes anónimos que la propia existencia, en ocasiones, genera.

Llegados a la mitad del álbum uno tiene que pellizcarse para saber si esto está pasando de verdad. Pues sí, la fiesta continua, “Mine Smell like Honey”, con todo el grupo engrasado, descarga otra dosis de pop-rock con mayúsculas. El piano acústico de “Walk it Back” vuelve a bajar el tono de la luz, la atmósfera se carga de magia y de ella sale una balada exquisita, nítida y apasionada que crece sin cesar en lo que es la gran canción de amor de “Collapse into Now”. Allanado el terreno, se enfundan sus vaqueros más gastados para lanzar dos auténticos himnos de “college-rock” que hace tambalearse a todos esos “imberbes” jovenzuelos, aprendices de “indie rock stars” y se los devoran de un bocado (ellos fueron los primeros, los galones se notan). Fulminan de dos plumazos a toda una generación, esa del quiero y no puedo. Aquellas bandas que son encumbradas año tras año por las más modernas revistas de música de todo el planeta rock, y que son las mismas que se encargan de devorar, enterrar, despreciar y olvidar lo que ellos sobredimensionaron en su momento. “Alligator Aviator Autopilot Antimatter” con coros de Peaches y la guitarra cruda de Lenny Kaye de la banda de Patti Smith, consiguen un pelotazo de rock bestial, que además viene acompañado de un vídeo promocional espectacular. Sin tiempo para reposar ni descansar, arranca “That Someone is You” con una letra brillante llena de citas musicales: “With the restraint of New Order covers, Young Marble Giants/ I sat quietly waiting for someone else to make the first move”, y más tarde cinematográficas (clavando un pareado sublime): “And with the fury lock of Sharon Stone Casino / Scarface, Al Pacino / ’74 Torino”. Una breve perfección de “power-pop” que a los fans españoles les puede recordar a Los Planetas (sí, han oído bien). Afirmación nada sorprendente si tenemos en cuenta que el sonido de la banda de Granada, tiene su epicentro en dos grandes nombres de la escena “indie” de los 90 como fueron: Guided by Voices y Sugar, los cuales forjaron su sonido gracias a la aportación capital de R.E.M. y a lo que más tarde sería el rock alternativo con bandas tan importantes como Sonic Youth o Pixies a la cabeza.

Antes del epílogo, fluye en su propia cadencia “Me, Marlon Brando, Marlon Brando and I”, intimista y reflexiva que cubre de tonos difuminados y grisáceos, un lienzo sonoro cargado de pesimismo e incertidumbre existencial. De estas brumas nace el velo que envuelve el final de esta obra maestra, una narración angustiosa y casi ilegible – que recuerda a “Belong” y en lo musical a “Country Feedback”, ambas de “Out of Time”-, y que además cuenta con la presencia estelar de la musa del líder de R.E.M., la gran Patti Smith. Como un poeta atormentado y acelerado entrecruza sus metáforas en versos cargados de belleza, que desde el corazón y la inconsciencia, se amontonan y acumulan para cerrar esta nueva proeza. Con una estrofa profética, en una semana en que un cansado Planeta Tierra ha vuelto a sangrar, Michael Stipe pronuncia las palabras “Collapse Into Down”, y poco antes asevera: “I like you, love you, every coast of you /I’ve seen your eddies and tides and hurricanes and cyclones”.

En todo lo alto junto sus otras grandes joyas de la corona:“ Murmur”, “ Reckoning”, “Lifes Rich Pageant” , “Out of Time”, “Automatic for the People” y “ New Adventures in Hi-Fi”. El rock está de enhorabuena, R.E.M. recupera su reinado y nosotros la emoción por la música, la de verdad, la eterna.


R.E.M. – “ALLIGATOR_AVIATOR_AUTOPILOT_ANTIMATTER” from Lance Bangs on Vimeo.