Encuentra tu centro, quédate quieto, respira profundamente. Presta mucha atención a tu respiración cuando entra por la nariz y la empujas hacia fuera por la boca. Respira lentamente, profunda y naturalmente. Una vez que hayas encontrado el ritmo de tu respiración, comenzaremos tu viaje. Ve al ritmo que te resulte más cómodo y tomate un descanso cuando lo necesites. Cuando empieces a caminar en sentido contrario a las agujas del reloj a través del espacio, presta atención a tus pasos, a la izquierda y a la derecha y revisa tu respiración. Siente cómo se mueve tu cuerpo, el balancear de tu peso, disfruta del movimiento. Te sientes fuerte, enérgico pero no acelerado. Cuando estés listo, dirige tu atención a tu alrededor, los ídolos que hay a tu izquierda y tu derecha guiándote profundamente en este mundo de sueños te permiten sumergirte en el entorno, las esculturas y las obras en las paredes han creado el mundo en el que estás entrando. Presta atención a los personajes que te encuentras, están compartiendo una comida y te miran y vuestras miradas se encuentran. No es necesario que les tengas miedo, son amables, son tu familia, aunque a primera vista no los reconociste. Por ahora, debes rechazar su oferta de comida y vino y ellos lo entiende, ambos sabéis que siempre estarán allí para ti, brindándote atención y cuidados.
A medida que continúas tu viaje, las figuras familiares que ahora conoces te acompañan, son tus guías. Puedes ver el brillo de la nariz de ese que está allí, ha sido tocado y amado, te das cuenta de que cada uno de ellos tiene una larga historia de amistad y familiaridad. Deja que esa sensación de historia y comodidad penetre en tu cuerpo. Vuelve a detenerte en tu respiración, la rítmica del aire dentro y fuera. No te sientes incómodo, te sientes tranquilo y cuidado. Ahora mira la figura, te avisará cuando sea el momento de seguir moviéndote. Cuando recibas la señal continúa por la habitación, enfoca tu atención hacia los artículos domésticos deconstruidos alrededor del espacio. El colchón destripado y las bañeras plegadas. Al observar su extrañeza deja que ésta te transmita la sensación de lo familiares son estos objetos en tu vida, cómo tus rutinas a su alrededor se han vuelto irreflexivas y automáticas, piensa en cómo tocas esos objetos y los utilizas en tu vida diaria. Piensa en con quién compartes esas experiencias. ¿Te cepillas los dientes al lado de alguien? ¿Compartes tu cama? ¿Compartes tus sueños?
El enfoque psicoanalítico de Sigmund Freud considera el mundo de los sueños como el “Camino real al inconsciente”. Freud creía que el análisis de los sueños era el punto de acceso a los recuerdos sublimados y reprimidos, al trauma, era la clave para desbloquear la mente de los pacientes y también formaba parte en gran medida en su tratamiento. La memoria en sí misma es imperfecta: una mezcla de fantasía y realidad y el sueño se aleja aún más, manifestando esas fantasías creando un mundo visual. Los sueños son simultáneamente la revelación y el descubrimiento del inconsciente y un conjunto de signos y señales visuales. El trauma se re-presenta, reexpresa, reencarna en objetos y ambientes.
La galería Peres Projects presenta en Berlín su nueva exposición del 11 de enero al 22 de febrero de 2019, Road to the Unconscious con obras de Bronwyn Katz, Donna Huanca, Su Chang, Beth Letain y Brent Wadden, junto con obras de artistas africanos desconocidos de Fang (Gabón), Mumuye (Nigeria), Senufo (Costa de Marfil o Mali) y gente de Luba (República Democrática del Congo).
Prestamos Marc Leo Felix / Congo Arts, Bruselas. Apoyo: Bruno Claessens.
Imagen: Road to the Unconscious, installation view at Peres Projects, Berlin. 2019. Courtesy of Peres Projects and the artists.
Road to the Unconscious
Bronwyn Katz
Su Chang
Donna Huanca
Beth Letain
Brent Wadden
Unidentified African Artists
January 11–February 22, 2019
www.peresprojects.com
