SABORES A CASA DE ALBA

LA INSTITUCIÓN NOBILIARIA SE NIEGA A PERDER SU TRONÍO A TRAVÉS DE SU APUESTA GOURMET

Que actualmente estemos asistiendo a un interés profundo por la cocina, los productos más exclusivos y las nuevas técnicas con las que tratar las materias primas para deleitar a nuestras visitas, es algo que nadie nos puede negar. Son cada vez más los que apostando por alimentos de primera calidad, de la tierra, de siempre, se lanzan a la conquista de su pequeño espacio foodie en el reino de nuestra gastronomía patria. Sabores que nos hacen rememorar recuerdos de nuestra infancia, olores de nuestra juventud o texturas de nuestra adolescencia que nos atrapan y que provocan que volvamos a ellos sin querer dejarlos marchar de nuevo. Pues bien, siguiendo las últimas tendencias y gusto por la tradición y esa vuelta a las materias primas que son parte de nuestra cultura más intrínseca, la Casa de Alba presenta su particular aportación con una línea gourmet exclusiva y que nada tiene que envidiar. Una aventura empresarial que empezó a hace algunos años Cayetano Martínez de Irujo, con el único objetivo de dar rentabilidad a las 25.000 hectáreas que la familia tiene en propiedad y al frente de las cuales puso su madre, Doña Cayetana. Una selección de productos que de Salamanca nos ofrecen sus mejores carnes y mieles; de Córdoba, sus aceites y de Sevilla, la cebada, el trigo y las naranjas. Una marca y unos alimentos que se complementan dado el vínculo histórico de producción dentro de las fincas de los Alba y que responde al interés de la institución por seguir estando presente en la actividad social española, modernizarse y obtener ingresos que puedan seguir manteniendo el legado y patrimonio de uno de los apellidos con más solera en nuestro país. Productos fáciles de comercializar (Vips, El Corte Inglés, Aldeasa, Repsol…) que tuvimos la suerte de poder degustar y que ya sea en su aceite variedad picual (Alcubilla), la carne de vacuno mayor (Grupo cárnico, Embajadores), la cerveza rubia artesanal (MICA), el jamón de Guijuelo y embutidos (procedente de la familia Julián Martín), la miel (Apícola Fernández) o las dulces galletas (Santa Teresa Gourmet) nos hacen disfrutar en bucle desde su entrada en boca hasta su reposo en nuestros cada vez más sibaritas estomaguitos.

SABORES A CASA DE ALBA