Sara Palma Chacón separa la razón de la locura

¿Quién es Sara Palma Chacón? ¿Cuándo surge tu interés por la moda? Pues Sara Palma es una chica de 24 años que hace mucho tiempo tuvo la idea de querer dedicarse a la moda y a día de hoy sigue trabajando con la misma ilusión para seguir haciéndolo. Mi interés por la moda surge con 12 años, cuando mi tío, que era patronista, me enseñó a dibujar figurines, copiaba el cuerpo y les iba cambiando la ropa, me podía pasar así horas. A partir de ahí empecé a investigar, a ver desfiles…

¿Qué es la moda para ti? La moda para mí es como un espacio en el que me siento libre y cómoda para expresar todas mis reflexiones e ideas y convertirlas en algo útil, es decir, en prendas que vistan y hagan sentir algo, no me importa el qué. También es un negocio, y es importante no perder de vista esto, pero si la moda solo fuera hacer prendas bonitas, creo que no me dedicaría a esto.

“La moda para mí es como un espacio en el que me siento libre y cómoda para expresar todas mis reflexiones e ideas y convertirlas en algo útil”

Durante tus estudios has trabajado con Xavi Reyes y Manuel Bolaño, ¿cómo ha sido la experiencia? Con Xavi Reyes tuve la oportunidad de poder ayudarle con los fittings de las colecciones que presentaba en Cibeles en aquel momento. Fue una experiencia increíble, de las primeras que tuve de poder ir a Madrid, conocerle a él y a muchos diseñadores que admiro, poder ver la colección de cerca, trabajar con todo el equipo…. fue algo muy gratificante. Y con Manuel Bolaño ha sido, y sigue siendo, algo súper especial. Le conocí en persona en un viaje a Tokyo, después tuve la oportunidad de hacer prácticas con él, aprendí muchísimo y me sentí súper afortunada de poder trabajar con alguien a quien admiraba (y admiro) desde hacía tanto tiempo. Después fue mi tutor de proyecto y se convirtió en un gran apoyo en todo ese proceso. Actualmente sigo trabajando con él, aprendiendo y disfrutando de esa esencia tan bonita y particular que desprende.

¿En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Cuáles son tus planes? Llevo tiempo trabajando en crear mi propia marca. Esto es algo que nunca me había planteado, pero después de terminar la colección de final de carrera, me apetece apostar por ello e intentarlo. Junto a Alex y Pablo, dos amigos, estamos dándole forma a algo que pronto verá la luz. También estoy trabajando de profesora de patronaje y confección en LCI Barcelona, la escuela donde estudié.

¿Cómo definirías tu estilo a la hora de diseñar? La verdad es que no sabría definirlo, no me ciño a un estilo en concreto. Podría decir alguno, pero seguramente habría algún “pero…” que ya me haría cambiar de opción.

¿Cuál es el objetivo de tus diseños? ¿Qué mensaje pretendes transmitir? Algo que siempre tengo en la cabeza a la hora de diseñar es que todo lo que haga ha de tener coherencia con lo que quiero explicar, creo que es el único camino para que los demás puedan sentir algo al ver o vestir mi trabajo. Podríamos decir que ese es el objetivo generoso, el que le ofrezco a los demás, pero también pretendo explicar cosas que normalmente no comparto con mi entorno y poder así sentirme mejor. En cuanto al mensaje que pretendo transmitir, creo que ninguno en particular, simplemente intento dar cabida a temas a los que no les prestamos demasiada atención porque nos limitamos a juzgarlos sin conocerlos.

Tu última colección, ​Skhizein,​tiene un trasfondo muy profundo, ¿qué nos puedes contar de ella? Skhizein ha sido para mí toda una auto-terapia, he encontrado la manera de convertir en útiles todas las reflexiones a las que estaba llegando en un momento personal y familiar muy delicado. Es mi manera de plantear que “las personas no son malvadas, son desgraciadas” y que no todo es lo que aparentemente parece ser. Debemos profundizar para llegar a entender todos aquellos comportamientos, aunque nos parezca obvio rechazarlos y castigarlos. La colección toma como protagonista a todos aquellos chicos que, controlados por su otro yo, actúan inconscientemente de una manera irracional y agresiva exponiéndose así a ser juzgados por todo aquel que no logra ver más allá de esa conducta.

Estás empezando tu andadura pero, ¿hacia dónde te diriges?, ¿Qué papel crees que tienen los diseñadores emergentes en esta industria? De momento quiero seguir descubriendo poco a poco todo lo que puede ofrecerme y ofrecerle yo a la industria. Quiero seguir trabajando, aprendiendo y apostar por algo con lo que me sienta realizada, sin presión y despegándome un poco del ritmo frenético que caracteriza al mundo de la moda actual y que es cada vez menos sano para todos. Creo que, como diseñadores emergentes, tenemos que re-ajustar y asentar las bases de un nuevo “mundo de la moda”. Debemos dar y enseñar a dar el valor que se merece la calidad, la coherencia y el trabajo que hacemos día a día. Me parece muy necesario también apoyarnos entre nosotros y las fotos de Blanca son un ejemplo de ello, de cómo uniendo talento podemos lograr resultados tan bonitos como en esta colaboración.

¿Qué esperas del mundo de la moda? Espero que se relaje, que no solo se limite a crear para poder generar contenido y estar al día en las redes sociales y en el top ventas. Que aproveche todas las facilidades que nos aporta el mundo digital pero sin perder de vista lo que de verdad importa. Confío en que aprendamos a valorar más la calidad que la cantidad y que podamos seguir disfrutando de algo tan necesario como es el mundo de la moda, entendido como algo sostenible, coherente y respetuoso con el mundo en el que vivimos.