Que viene, que viene. El prestigioso estudio noruego de arquitectura Snøhetta, con la Biblioteca de Alejandría, la Ópera Nacional de Noruega o el Memorial del 11-S de Nueva York en su haber, acaba de comunicar la aprobación de su proyecto más ambicioso. En febrero del año que viene empezará a construir el primer restaurante submarino de Europa. Así será el restaurante Under, que además de “debajo” en inglés significa “maravilla” en noruego. Y así será esta dramática maravilla sumergida que a principios de 2019 cobrará vida sin que se mueva un centímetro de la orilla del pueblo de Båly, el más meridional de la costa noruega. Como el gigantesco lomo de Moby Dick, varado y medio a flote, con la cabeza hundida para gozo del que se interne en ella.
Under, restaurante submarino e ilusión ecológica
La colosal obra tiene en Rune Grasdal a su arquitecto jefe. Él dirigirá las evoluciones durante el próximo año para llevar a buen puerto la inversión de poco más de 4 millones de euros que costará el restaurante Under. Sin embargo, este no es un mero ejercicio epatante. Aunque las imágenes nos remitan a simple y estéril ciencia-ficción, lo cierto es que Snøhetta persigue un objetivo medioambiental y sostenible.
Además de fundirse con su entorno, salvaje y hostil, Under nace con vocación de ser observatorio marino. Las cenas serás únicas, desde luego, pero mientras se esté experimentando una velada cara a cara con la vida subacuática, se estará contribuyendo a mantener el ecosistema. De hecho, ya hay acuerdos con varios institutos de investigación para que puedan valerse de la morfología de esta mole de hormigón para ayudar a mejorar las condiciones de vida de las especies marinas que, en el caso de los moluscos, podrán incluso adherirse a sus paredes. Under será restaurante y, al mismo tiempo, arrecife artificial. Alrededor de él, y gracias también a su iluminación difusa, la vida silvestre encontrará un mejor hábitat.
La mayor complejidad de este hercúleo proyecto supondrá construir Under y después trasladarlo a su sede definitiva para recostarlo sobre el lecho marino a una profundidad de cinco metros. Hay que tener en cuenta que este monolito cuenta con paredes de cemento de un metro de espesor capaces de aguantar las embestidas bestiales del oleaje propio de esta costa accidentada. El volumen acaba en una única ventana panorámica acrílica de 11×4 metros.
El umbráculo del restaurante Under deja tierra firme en la barra de champán. El descenso acaba en el comedor principal, con capacidad para 80-100 personas con las mesas enfrentadas al morro transparente. Los comensales se pondrán entonces en manos del chef danés Nicolai Ellitsgaard Pedersen que servirá platos lógicamente con producto bien cercano: bacalao, langosta, mejillones y algas de trufa, especialidad de la casa.
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Restaurante Under
Båly, Noruega
snohetta.com
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