VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

CARRERA LANZA SU NUEVA CAMPAÑA DE GAFAS Y ESTILO DE VIDA

Seguramente has pensado alguna vez que la rutina diaria, apalanca las ganas de hacer de tu vida un proyecto mucho más arriesgado. Piensas que nada puede cambiar o que incluso no puedes convertir el más mínimo detalle en todo un paso hacia delante o hacia una experiencia que rompa con la monotonía. Estás muy equivocado. Apostando por la pasión como única guía de una nueva aventura y tomando como referencia a Wilhelm Anger, fundador en 1956 de las gafas deportivas Carrera, la marca da a conocer su nueva campaña que lanza como órdago a aquellas personas inquietas que quieren salir de su zona de confort. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? Con Out There, la marca de origen austríaco respondía a esta pregunta, invitándonos a ciegas a una aventura que aún no hemos podido olvidar. Y es que, ¿para qué explicarlo si se podía vivir en primera persona? El punto de encuentro para el convoy de prensa salía de Atocha, destino desconocido. La impaciencia por llegar a alguna parte, no solo hizo que las horas pasaran volando sino que nuestra llegada a Girona se convirtiera en un auténtico descoloque. ¿Qué nos tendrían preparado? Después de hacernos un tour por la zona más boscosa de Sant Hilari Sacalm, en una camioneta de guerra al más puro estilo ‘Soy Marlon Brando y esto es ‘Apocalypse Now’ y viviendo in situ una puesta de sol que ni Meryl Streep into the woods, descubrimos nuestro hospedaje: unas cabanes als arbres. El espíritu Carrera volvía a aparecerse ante nosotros como la virgen de Fátima a los pastores y es que no era el lugar en sí, era el estado de ánimo. La noche caía en Girona y cada uno se encontraba en su cabaña sin luz, sin agua y con lo justo y necesario para un baño checo y un desahogo intestinal totalmente eco, es decir, seco serrín mediante. Después de mis plegarias a San Robinson Crusoe, que todo lo puede, apagué el frontal y la vela que me daban la tenue luz necesaria y me dispuse a descansar las pocas horas que me quedaban para vivir una nueva experiencia. Sí, aún no lo habíamos visto todo. A las 5 am nos dieron la voz de alerta. Debíamos ser rápidos si queríamos volver a salir de nuestro entorno confortable y arriesgarnos a seguir probando cosas nuevas. Olot sería nuestro destino y un viaje en globo, la mejor manera de saludar al nuevo día cuyo amanecer pudimos presenciar a 2,500 metros de altura. ¿Puede haber algo mejor? Rotundo NO. Después de desayunar en lo alto y vivir en primera persona la libertad que deben sentir los pájaros al sobrevolar la tierra, ya no había vuelta atrás, estábamos predestinados a ser marcados con el poder Out There para toda la vida. Una fuerza que nos brinda la capacidad de atreverse a salir de todo territorio conocido, para adentrarnos de cabeza en lo desconocido y siguiendo, como Carrera, solo el dictado que marque nuestro corazón. Una evolución como exploradores amateur que nos llevó a finalizar nuestro camino en un pueblo medieval, de cuyo nombre prefiero no acordarme (para que no me quitéis mi destino para perderme y desconectar), al que llegamos cruzando dos ríos en un 4×4. Una llegada a meta que me permitió, nos permitió, darnos cuenta que no hay cosa peor que quedarse entre las cuatro paredes de nuestra Tierra Media o que pongamos fin a nuestro día sin tener una historia que contar. Una parte de esa historia personal que escribimos junto al equipo Carrera, que vimos pasar tras los cristales de nuestras New Champion y que disfrutamos descubriendo que el camino equivocado no existe, solo las ganas de hacer de lo predecible o seguro, la opción contraria a nuestro new best friend forever: el camino inescrutable.

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE

VIVIENDO LA VIDA OUT THERE