Entrevistamos a Blanca de la Torre, nueva directora del Ivam y comisaria de la Bienal de Helsinki, sobre las claves de la programación con la que arranca su dirección
El próximo 3 de julio se inaugura Escena II. Latencias, la exposición con la que arranca la nueva etapa del Institut Valencià d’Art Modern bajo la dirección de Blanca de la Torre. Especializada en arte, sostenibilidad y pensamiento ecológico, la comisaria ha estado al frente de bienales en contextos tan diversos como Finlandia, Ecuador o México.
Imagen superior: Blanca de la Torre. Foto: © Miguel Lorenzo, Ivam
Andrea Canepa. As we dwell in the fold. Vista de la instalación Msu Broad Museum, 2023.
El Ivam presenta su programación para el segundo semestre de 2025, la primera diseñada íntegramente por Blanca de la Torre como directora del museo. Comisaria especializada en arte, ecología y sostenibilidad, de la Torre ha desarrollado proyectos internacionales en América Latina y Europa, y ahora impulsa en el Ivam una visión comprometida con el territorio, el pensamiento crítico y la proyección internacional.
Cristina García Rodero. La confesión. Saavedra, Begonte, 1980. © Cristina García Rodero
Nueva programación del Ivam: arte político, poético y local
La programación arranca el 3 de julio con Escena II. Latencias, una exposición clave que activa los fondos del museo desde una mirada sensible y procesual, con obras de artistas como Claude Cahun, Juan Muñoz, Zanele Muholi o Bruce Nauman. Le siguen muestras como Burning Village de Kara Walker, centrada en la memoria de la esclavitud; Habitar las sombras, una colectiva poética en blanco y negro con artistas como Cindy Sherman o Louise Bourgeois; y España oculta, de Cristina García Rodero. También destacan la propuesta de Andrea Canepa para la galería 6 y la exposición Atreverse a más, que revisa el arte valenciano de posguerra. Se cierra además la segunda edición del programa Art i Context, centrado en jóvenes artistas del contexto local. La programación se completa con nuevos ejes de mediación, música, cine y formación.
Blanca de la Torre ©Miguel Lorenzo -Ivam
Charlamos con Blanca de la Torre
Belén Vera: ¿Qué significa para ti asumir la dirección del Ivam? ¿Qué prioridades te gustaría abordar en esta primera etapa?
Blanca de la Torre: Asumir la dirección del Ivam significa tener la oportunidad de implementar algunas de las estrategias, metodologías y fórmulas que he venido desarrollando a lo largo de estos años en distintos proyectos e instituciones. Me permite poner en práctica líneas programáticas y ejes de acción con una mirada a largo plazo, sembrar ideas, germinar futuros y participar en el desarrollo de un centro vivo, que se alimenta día a día. Las prioridades en esta primera etapa no están tanto determinadas por mis objetivos personales, sino por la necesidad de solventar y reajustar algunas problemáticas acumuladas durante el último año.
Exposición Senga Nengudi y Maren Hassinger. Foto: ©Juan García- Ivam
“La sostenibilidad y la ecología estarán presentes en la programación, pero mi intención es ir más allá: integrarlas de manera sistémica en sus cuatro dimensiones, medioambiental, social, económica y cultural.” Blanca de la Torre
Lo habitual, al asumir la dirección de un museo, es contar con una programación prevista a medio y largo plazo, lo que permite establecer un diagnóstico a través de un periodo de análisis y escucha. En mi caso, he tenido que simultanear esa fase de adaptación con la toma de decisiones rápidas, apagar fuegos y cubrir vacíos en la programación inmediata. Afortunadamente, cuento con un equipo extraordinario, muy profesional y cargado de buenas ideas, que me ha brindado un apoyo absoluto desde el primer momento. Estamos abordando todas estas tareas de manera colectiva.
Instalación de Soledad Sevilla ©Miguel Lorenzo, Ivam
Cambiar la mirada sobre la crisis ecológica
B.V: Tu trayectoria ha estado muy ligada a la sostenibilidad, la ecología y la cultura visual crítica. ¿De qué manera piensas integrar estas líneas en la programación del museo?
Blanca de la Torre: La sostenibilidad y la ecología estarán presentes en la programación, pero mi intención es ir más allá: integrarlas de manera sistémica en sus cuatro dimensiones —medioambiental, social, económica y cultural—. Hablar de sostenibilidad implica prestar atención a las redes que sostienen la vida y actuar para que esos hilos se mantengan en equilibrio. Se trata de pensar en clave ecosistémica. Por eso, en mi propuesta de dirección, el museo se imagina como un bosque, bajo cuya tierra se extiende un entramado de relaciones de ecodependencia e interdependencia. En la superficie, las ramas más grandes dejan espacio a las más pequeñas en un gesto de colaboración y apoyo mutuo. Me gusta utilizar la metáfora del bosque Pando, considerado el organismo más grande del planeta, cuyos árboles están conectados por una única raíz.
Exposición Ser artista. Julio González © Miguel Lorenzo, Ivam
“Los museos y las instituciones culturales, como espacios de desarrollo y expansión de la conciencia ciudadana, son entornos idóneos para la creación de esos relatos y para participar activamente en la construcción de visiones alternativas sobre los mundos que deseamos habitar.” Blanca de la Torre
Exposición Soledad Sevilla © Miguel Lorenzo-Ivam
B.V: ¿Crees que la cultura visual puede realmente transformar la forma en que entendemos la crisis ecológica y sus urgencias?
Blanca de la Torre: Sin duda. La capacidad de transformar está íntimamente vinculada a la de inspirar y la cultura visual tiene precisamente ese potencial: construir nuevos relatos. Afrontar la crisis ecosocial no depende de soluciones tecnocráticas ni de maquillar lo de siempre con una pátina verde, sino de propiciar un cambio de cosmovisión. Las prácticas artísticas permiten imaginar y articular narrativas capaces de acompañar ese cambio de paradigma. La cultura visual genera nuevas formas económicas, afectivas, ecoestéticas y de interacción social. Por ello, los museos y las instituciones culturales, como espacios de desarrollo y expansión de la conciencia ciudadana, son entornos idóneos para la creación de esos relatos y para participar activamente en la construcción de visiones alternativas sobre los mundos que deseamos habitar.
Ingela Ihrman: The Giant Hogweed, 2020. Ham Helsinki Art Museum. Foto: ©Ham/Helsinki Biennial/Sonja Hyytiäinen.
Territorio, comunidad y pertenencia
B.V: ¿Cómo te imaginas el diálogo entre el Ivam y su contexto local? ¿Qué papel debería jugar un museo como este en la vida cultural y social de Valencia hoy?
Blanca de la Torre: Concibo el Ivam como un territorio elástico, capaz de repensarse como cuerpo social e invitar a toda la comunidad a sentirse parte activa. Queremos fomentar un sentido de pertenencia a través de estrategias de acercamiento que promuevan la participación y el diálogo intergeneracional. Uno de los tres ejes de mi plan de dirección —junto a Patrimonio y Sostenibilidad— es Territorio. Esto implica atender al tejido cultural de la Comunidad Valenciana, potenciar su visibilidad e impulsar su proyección internacional. Fortalecer la imagen global del Ivam beneficia directamente al ecosistema artístico local.
Juan Muñoz, Sin título (Balcones y suelo óptico), 1992. Ivam. Donación del artista en 1992
Una institución comprometida con su entorno debe tener una mirada local. Como señala Lucy Lippard, lo global es la suma de lo local. Nuestra intención es generar conexiones entre ciudad, comunidad, Estado y ámbito internacional desde una visión integral y colaborativa. Además, como parte de este eje de Territorio, estamos desarrollando una línea programática transversal en torno a la idea de “Museo Anfibio”.
Kara Walker. The Emancipation Aproximation Scene #18, 2000. MACA. Colección Michael Jenkins y Javier Romero.
Nuevas formas de mediación
B.V: Además de las exposiciones, has trabajado en seminarios, talleres y espacios educativos. ¿Qué lugar ocupará la mediación o la formación en tu propuesta para el Ivam?
Blanca de la Torre: La apuesta principal parte de la desjerarquización departamental colocando la educación, mediación y actividades como un solo departamento (hasta ahora estaba dividido en dos) y que cobre fuerza, al mismo nivel que el programa expositivo, y no supeditado a este. El conocimiento crítico que se construye desde estos departamentos no ha de concebirse como complementario o como mera extensión de la voz curatorial. No debemos olvidar que el Ivam es un “Instituto”, y me gustaría recuperar esa esencia, entendiendo la investigación como un campo de acción abierto y experimental. Ya estamos desarrollando nuevas líneas para fomentar que, a través del arte, nuestros públicos reflexionen y actúen sobre el presente, comprendiendo la importancia de la creación de conocimiento a través de la representación. Cada visitante es único, y queremos atender los distintos modos de conectar con sus afectos, generar nuevos públicos y construir comunidades sostenidas en el tiempo, uno de los objetivos prioritarios de mi plan de dirección.
Nomeda & Gediminas Urbonas: Futurity island, 2018-25. Vallisaari, Foto: ©Ham/Helsinki Biennial/Sonja Hyytiäinen
Co-comisaria de la Bienal de Helsinki
B.V: Actualmente eres co-comisaria de la Bienal de Helsinki. ¿Nos puedes contar algo sobre el enfoque curatorial de esta edición y tu experiencia trabajando en ella?
Blanca de la Torre: Es muy emocionante ver culminar ahora más de dos años de trabajo en Finlandia. La Bienal de Helsinki, titulada Shelter: Below and Beyond, Becoming and Belonging, se inspira en la isla de Vallisaari, una antigua base militar ahora habitada solo por especies no humanas. El concepto de “refugio” funciona como metáfora de nuestras interdependencias ecológicas y sociales, y nos invita a mirar más allá de la superficie, hacia formas de pertenencia y transformación.
Edgar Calel: Pa ru tun che’ (From the Treetop), 2021 and RäxRoj K’ux (Green-Blue spirit), 2025, detail. Ham Helsinki Art Museum. Foto: ©Ham/Helsinki Biennial/Sonja Hyytiäinen
Nos interesaba explorar cómo se reconfigura un ecosistema cuando los humanos se retiran, y qué puede enseñarnos esa retirada. Por eso el enfoque curatorial desplaza la mirada antropocéntrica, situando en primer plano a entidades no humanas y sus múltiples formas de inteligencia y sensibilidad. Sabemos que es un gesto radical, pero creemos que tiene un gran valor simbólico frente a una crisis ecosocial causada precisamente por el pensamiento antropocéntrico.
“En esta edición de la Bienal de Helsinki, el storytelling es fundamental: el conocimiento científico se entrelaza con folclore, mitologías, cosmovisiones indígenas y saberes ancestrales, proponiendo nuevas formas de entender el mundo y nuestra relación con él.” Blanca de la Torre
Ernesto Neto: SaariBird, 2025. Vallisaari Island. Foto: Ham / Helsinki Biennial / Maija Toivanen
B.V: ¿Qué propuestas de las seleccionadas para dicha Bienal te han sorprendido más?
Blanca de la Torre: Una de las cosas más emocionantes ha sido ver cómo las obras han ido tomando forma, ya que esta Bienal apuesta por la producción de piezas nuevas. Eso implica trabajar desde el proceso, sin saber a veces cómo encajarán en los espacios, como ocurre en la isla de Vallisaari, con 27 obras repartidas entre naturaleza y construcciones militares abandonadas. Me satisface especialmente cómo el discurso curatorial se ha articulado a través de propuestas muy diversas, creadas por artistas de múltiples disciplinas y geografías —con especial atención al Sur Global, los países nórdicos, pueblos indígenas y comunidades rurales—, y con una mayoría de mujeres.
Geraldine Javier: Witness. Vallisaari Island. Foto: Ham / Helsinki Biennial / Maija Toivanen
“Hemos buscado que cada obra combine contenido con experiencia sensorial, y que sea accesible para públicos diversos.” Blanca de la Torre
Ha sido clave también el enfoque sostenible: desde el inicio, el Ham contaba con un plan de sostenibilidad que facilitó adoptar prácticas coherentes con el discurso. Calculamos la huella de carbono, usamos materiales locales y naturales, e impulsamos un decálogo de sostenibilidad basado en la justicia ambiental, el pensamiento ecocéntrico y el optimismo climático.
José Martínez Peris, Diseño de interior, 1954. Arxiu Valencià del Disseny.
B.V: ¿Tienes previsto mantener activa tu colaboración con otros proyectos como Isla Madrid o iniciativas internacionales?
Blanca de la Torre: A partir de ahora, todos los proyectos estarán vinculados al Ivam. Cualquier colaboración o iniciativa tendrá como objetivo impulsar, enriquecer y proyectar el museo, tanto desde dentro como desde fuera. Esa será mi prioridad absoluta.
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