
Father Mother Sister Brother explora con sutileza las distancias, secretos y afectos ocultos en las complejas relaciones familiares.
Jim Jarmusch, el director de Solo los amantes sobreviven (2013) y Los Muertos no mueren (2019) lo ha vuelto a hacer. Father Mother Sister Brother llega a los cines españoles en la misma Nochebuena después de haberse hecho con el León de Oro en el Festival de Venecia.
El icono de cine estadounidense nos trae Father Mother Sister Brother, cinta cuyo epicentro son las relaciones intrafamiliares de las que, por suerte o por desgracia, no podemos huir.
Father Mother Sister Brother nos adentra, casi a modo de tríptico, en tres relatos sobre vínculos distantes entre padres e hijos. Todas estas historias transcurren en la actualidad, aunque cada una de ellas sucede en un país distinto. De este modo, Father tiene lugar en el noreste de Estados Unidos, Mother en Dublín y Sister Brother sucedería en la ciudad del amor, en París.

A través de estas pequeñas grandes historias, Jarmusch realiza un retrato íntimo y observacional de sus personajes, libre de juicios.
Una comedia sutil, trenzada con una melancolía latente. Y, aunque bien es cierto que sean tres narraciones independientes, vemos como hay algunos paralelismos que se repiten entre ellas: secretos, mentiras y misterios que existen en las relaciones familiares. De hecho, podríamos decir que la piedra angular de la película, que se convierte en una especie de hilo rojo que conecta a todas estas historias sería la premisa ¿cuánto conocemos (de verdad) a la gente que nos rodea? Y es que parece que la conexión humana real nada tiene que ver con los lazos de sangre.

Con Father Mother Sister Brother, el reconocido autor de Noche en la Tierra, Flores rotas, Ghost Dog y Coffee and Cigarettes, entre otros títulos, vuelve a reunir a un elenco excepcional.
Un reparto coral que marca el esperado regreso del legendario músico y actor Tom Waits, acompañado por Adam Driver, Mayim Bialik, Charlotte Rampling, Cate Blanchett, Vicky Krieps, Sarah Greene, Indya Moore, Luka Sabbat y Françoise Lebrun.
Jim Jarmusch. Foto: Pat Martin
Cada una de las historias familiares ofrece una perspectiva distinta, pero todas coinciden en una misma verdad: jamás llegamos a conocer por completo a nuestros padres ni a nuestros hijos. Aun así, el amor y el afecto logran atravesar cualquier distancia. El mensaje, sencillo y directo —de esos a los que Jarmusch nos tiene acostumbrados—, simple en apariencia, pero cargado de profundidad y resonancia.

En palabras del propio director, Father Mother Sister Brother es “una especie de antipelícula de acción”, concebida con un estilo “sutil y silencioso” que permite que los pequeños detalles “se acumulen, casi como flores colocadas con delicadeza en tres arreglos frágiles”. Jarmusch destaca además la colaboración con los directores de fotografía Frederick Elmes y Yorick Le Saux, el montador Afonso Gonçalves y otros miembros de su equipo habitual, quienes —según afirma— contribuyeron a transformar “lo que comenzó como palabras en una página en una forma de puro cine”.