Julia de Castro se desnuda en cuerpo y alma en su nueva canción y videoclip: 29 años. ¡Estreno en exclusiva!

Julia de Castro se desnuda en cuerpo y alma en su nueva canción 29 Años. Primero como compositora e intérprete. Y después con sus amigas en un videoclip que celebra la feminidad, la diversidad y los 29 años. Pilar Macarena Cano (actriz), Milena Rossignoli (artista plástica), Milena Suàrez (distribución de cine) y Celia Freijeiro (actriz) bailan semi desnudas junto a la polivalente artista Julia de Castro. 29 Años es un anticipo de su nuevo disco, La Historiadora, a base de electrónica minimalista y letrás contundentes. Tras otros 4 sencillos en 2020, Arde Madrid, Caminadora, La Alemana y Santa Frívola, en 29 Años, Julia de Castro habla de madurez y liberación, y nosotros hablamos con ella para que nos cuente todo. Ella, Julia, nos fascina desde hace tiemo. Es una de las artistas más interesantes de nuestro país. Julia de Castro es parte muy importante en De La Puríssima, emblemático proyecto musical que ella lideraba con sus voces y composiciones. También ha publicado el libro, ‘La retórica delle Puttane’, toca el violín y, hace nada, estrenó su primer capítulo co-dirigido y co-escrito por ella misma para la serie de HBO ‘En Casa’. Vamos, lo que viene a ser una artista renacentista en mayúsculas. Todo lo que hace (que es mucho) lo hace molón y bien. Por todo esto, hemos querido charlar de forma extensa con la artista abulense para conocer de lleno su fascinante mundo.

Información Julia de Castro:  JVV Representación y Eventos

Julia de Castro se desnuda en cuerpo y alma en 29 años

Entrevista con Julia de Castro donde nos habla de todos sus proyectos creativos.

¿Qué querías contar con 29 Años? El día que cumplí los 29 no hice celebración porque no quedaba nadie en Madrid. Víspera de nochebuena, estaba tumbada en el suelo escribiendo y salió la primera frase Ya no me asusto con los silencios, sé degustar un momento tenso. Pensé; “Joder esto es la madurez, la conquista de lo incómodo”. De eso va el tema, de mirar con gusto lo que antes rechazaba.

La letra de la canción es muy interesante, cruda y sin tapujos, ¿con qué mujer te sientes identificada de todas ellas? Otra de las conquistas de la madurez: la desidentidentificación. Puedo admirar lo que está lejos de mi experiencia sin juzgarlo. Contemplar por fin a las mujeres que me rodean trascendiendo la inseguridad y la competitividad que tanto me han atormentado.

Portada 29 años: Diseño: Julia de Castro / Fotógrafo: Félix Valiente / Retocador: José Luís Tabueña / Técnico Digital: Juan Martínez / Asistente Fotografía: Nano Hernández  / Location: Plató Cenital / Maquillaje: Almudena Garbel

¿Por qué siempre tienen que ser mencionadas las groupies en la música? Se ha escrito y cantado mucho a las groupies desde la mirada masculina. Las nombro porque en las giras que he hecho con otras bandas siempre me han parecido mujeres valientes, hay que tener muchas agallas para exponer todo ese deseo sin pudor. Los hombres no conectan desde el mismo lugar, les he visto reírse de ese éxtasis y me ha dolido, sobre todo porque cuando sienten ese impulso no lo muestran con esa explicitud y sinceridad. Vivian Goldman en Revenge of the She-Punks habla de que en los 60 ser una groupie era lo más cerca que la mujer podía estar de ser una rock star… era una forma de ocupar un espacio relegado al hombre.

Julia de Castro: ” en los 60 ser una groupie era lo más cerca que la mujer podía estar de ser una rock star… era una forma de ocupar un espacio relegado al hombre”

¿Por qué crees que la edad de 29 años es tan importante para ti o en la vida de cualquier persona? Empíricamente hablando es la edad donde yo me di cuenta del paso a la madurez, pero no creo que los 29 sean relevantes para otras personas. En mis canciones tiendo a enmarcar los años que tengo, se dio cuenta mi amiga y escritora María Folguera. Me gusta cumplir años, eso es verdad.

¿Y cómo se te ocurrió la idea del videoclip? Coordiné con el fotógrafo Félix Valiente una sesión de fotos para la portada del disco de un día para otro por la inminencia del estado de alarma. Pedí a las chicas que se pasaran al final de la mañana para hacer unas cuantas con ellas, tenía clara en mi cabeza una foto coral para el libreto. Cuando entraron a la sala estaban pletóricas, les pedí que se quitaran la camiseta y pusimos música. La idea era recrear cuando salimos a bailar, cuando ponemos música en casa, esa sensación de olvidarse de todo. Ménades danzantes, así son mis amigas, fueron apenas 10 minutos porque debíamos salir del estudio, entendieron la idea y confiaron en lo que les pedí. Cuando Liñán vio la sesión le impresionó, ¿Son tus amigas? me dijo: “Todas la fotos son buenas, esto es un video”.

Julia de Castro: “29 años es la edad donde yo me di cuenta del paso a la madurez, pero no creo que los 29 sean relevantes para otras personas”

¿Por qué mujeres desnudas en el vídeo? Vamos sin camiseta no desnudas, ojalá no fuera tan transgresor y no tuviéramos que pixelar los pezones. Se baila a gusto así, ¿Te imaginas estar en el Primavera Sound con todo el calorazo de día y quitarte la camiseta con la normalidad que lo hace un tío? Hay un futuro distópico en la propuesta, en dos generaciones no dirán que estamos desnudas en el video, no será relevante.

Cada una de las mujeres son destacadas en su campo, ¿lo has hecho a propósito? No, son mi amigas, de esas que responden siempre sí cuando levanto el teléfono y les pido que vengan. Qué suerte tener amigas así de talentosas. En el momento de las fotos no éramos conscientes de que Celia Freijeiro, Milena Suárez, Pilar Cano y yo íbamos a encerrarnos tres meses juntas. Con Milena Rossignoli viví 9 meses en Roma, basta un paseo con ella para mirar distinto.

Julia de Castro: “La década con De la Puríssima me ha dado todo lo que sé ahora, he recorrido mundo, he puesto sobre escena lo que me importa, he hecho preguntas en el escenario y en mis canciones, han sido gloria bendita estos diez años”

¿Cómo fue despedirte del proyecto de De La Puríssima? Un ritual de los buenos: la sala verde del Teatro del Canal lleno, 70 músicos en escena y mi abuela con mi madre rezando las letanías de muertos. La muerte hay que celebrarla y Carlota Ferrer lo entendió al programarlo en el Festival de Otoño. Esta década con De la Puríssima me ha enseñado todo lo que sé ahora, viajar con un proyecto tan personal no es tan habitual: Argel, México, China, Rumanía, Paraguay… he puesto en escena lo que me importa, he hecho preguntas desde el escenario y en mis canciones. Cuando se agotaron las preguntas y el proyecto como medio de expresión Miguel, la otra mitad del proyecto, y yo decidimos que nos daríamos un año para despedirnos. Fue muy dulce poner en valor en un concierto final todo lo que hemos vivido, “Quién lo probó, lo sabe”.

¿Qué diferencias notas entre Julia de Castro y De la Puríssima? Usar mi nombre propio ya es una declaración, no necesito más la teatralidad de un personaje. Ahora con perspectiva entiendo que De la Puríssima tenía una finalidad: la transición de la juventud a la madurez, mucho más enriquecedora que el tormentoso paso de la adolescencia a la juventud. Cuando tienes herramientas para expresarte no estás solo.

Julia de Castro: “Usar mi nombre propio ya es una declaración, no necesito más la teatralidad de un personaje”

Tú misma eres tu propio nicho a nivel musical, no existe otro proyecto musical en este país, ¿te has sentido realmente cómoda y entendida en algún momento? La incomodidad me hace seguir buscando en mi caso es estimulante. Yo creo que hay proyectos muy interesantes y únicos en este país, se entiendan o no, cuando la gente paga por verlo es porque quieren escuchar lo que dices. Yo tardé en entender a Angélica Lidell pero acudía siempre.

¿Qué etiqueta musical te define o te hace sentir cómoda? La palabra Músico me gusta. Este disco es ecléctico y recoge géneros muy distintos, se podría etiquetar según quién lo escuche, músico abarca todo lo que he hecho hasta ahora.

Julia de Castro: “Yo veo mucha diversidad en la escena nacional, lo que le falta es visibilidad”

¿Cómo crees que la escena nacional puede empezar a entender proyectos musicales diferentes que se salgan de la norma y la endogamia en la que está sumergida? Yo veo mucha diversidad en la escena nacional, lo que le falta es visibilidad, medios como este son necesarios. Lo comprobé al presentar los Premios de la música independiente el año pasado, me estudié todos los nominados y me di cuenta de la cantidad de bandas que no conocía.

¿Cómo crees que será el mundo tras el coronavirus y cómo crees que será realmente? Hay algo innegable; el consumo masivo de cultura durante el confimamiento. Nos hemos alimentado de libros, música, películas, series… Nadie cuestiona ya que el arte en momentos extremos salva, lo hablaba ayer con una amiga. Esto ha sido una revelación para muchos que hablaban de ocio en vez de cultura.

¿Debería ser un artista político? Un artista debe ser lo que él quiera y expresarse cuando él lo considere, todo lo que salga de ahí será necesario porque será parte de su creación.

BLM, racismo, cambio climático, ¿debería posicionarse en todo a través de las redes sociales? El artista debe posicionarse en lo que a él le conmueva. Condicionar tu discurso buscando una aceptación acaba siendo superficial y alejado de lo que en eres en realidad, no funciona. Por otro lado valoro cuando alguien no tiene una opinión formada, cuando le falta información para responder ante algo o simplemente no se ve capaz y lo comunica así, sin posicionarse.

Julia de Castro: “Condicionar tu discurso buscando una aceptación acaba siendo superficial y alejado de lo que en eres en realidad, no funciona”

A la hora de vestir, también eres única, ¿en qué te inspiras a la hora de crear un look? Hace años que no decido lo que visto, toda mi imagen la lleva Jonathan Sánchez. Me encanta delegarlo en él, no tener que pensar en eso. Nunca le cuestiono, a veces no me gusta lo que visto pero lo defiendo sea la prenda que sea, somos un equipo.

Hace poco has estrenado y dirigido un capítulo de la serie de HBO, ¿cómo ha sido la experiencia? Lo he protagonizado junto a Celia Freijeiro y co-escrito. Lo ha dirigido por videollamada desde Zaragoza Paula Ortiz y lo ha rodado magistralmente con un móvil Milena Suárez. Paula ha confiado en nosotras sin conocernos, a día de hoy yo no la he visto físicamente aunque haya desayunado con ella durante mes y medio preparando el plan de rodaje. Caballo Films y Warner han levantado un proyecto ambicioso y ha sido una experiencia irrepetible, este capítulo es hijo de su tiempo: el confinamiento. Hemos echado mucho de menos al equipo técnico y al mismo tiempo hemos aprendido todos los departamentos para poder sacarlo adelante. Una hazaña titánico y maravilllosa, pero a partir de ahora con más medios por favor, jajaja.

También has publicado un libro, ¿qué faceta artística te gusta más? ¿o crees que un artista debería ser renacentista y polifacético? Admiro artistas de muchos perfiles ya sean de una sola disciplina o dominen varias. En mi caso se ha ido dando de forma natural, me he ido acercando a la música, al teatro, al audiovisual o a la literatura cuando se daban las circunstancias. Ahora mismo no prescindo de ninguna pero he tenido épocas más musicales o más teatrales. Recuerdo con mucha alegría los dos meses que me encerré en la biblioteca para escribir La retorica delle Puttane (Ed. La Fábrica) sin hacer nada más. La multidisciplinaridad forma parte de mi carácter y he entendido con el tiempo que es tan valioso como la decisión de dedicarte enteramente a una sola cosa.

¿Con quién te gustaría colaborar? Con Phoebe Waller-Bridge.

En el capítulo de la serie hablabas del confinamiento, ahora que vuelven los conciertos, que hay en coche, que combinan live y streaming, ¿cuál sería el concierto ideal para ti? Un concierto que pueda transmitir lo mejor posible la propuesta del músico. Los lives de Róisín Murphy en Youtube son una lección de adaptación al medio.

Planes para 2020. Rodar la locura que imaginé hace dos años en la Real Academia de España en Roma con María Gísele Royo y dar conciertos con ‘LA HISTORIADORA’ allá donde se pueda.