Julián Villagrán es actor, pero también músico. Le conocías por la serie El Ministerio del Tiempo, y ahora le reconocerás por su proyecto musical: Asunción
El arte de la interpretación -cine, teatro, televisión- y la música, van de la mano. Ver una película, una serie, lo que sea de ficción, sin una buena banda sonora, nos parece una locura impensable. Es lógico y un paso natural que cualquier persona que se dedique al séptimo arte, quiera probar en la música o tenga una vena melómana muy marcada. Este es el caso del actor Julián Villagrán (Trebujena, Cádiz, 1973). Villagrán cuenta con una larga trayectoria en la pequeña y gran pantalla, pero es conocido popularmente por ser Velázquez en la ya icónica serie El Ministerio del Tiempo.
Julián Villagrán nos explica que lleva toda su vida amando la música, pero no ha sido hasta el año pasado (2020) que ha empezado a publicar temas con su proyecto musical en solitario: Asunción, donde le sale el lado melómano más ocurrente del gaditano. Navega entre el pop, el rock y toques electrónicos. El año pasado publicó Asución, su EP homónimo y, en este año 2021, ha publicado dos singles nuevos, adelantos de su segundo EP. Itinerario Hetero y Rave en María Luisa son los singles anticipio de su nuevo largo.
Julián Villagrán (@julyanvillagran) y su proyecto musical Asunción (@asuncion.banda)
Asunción, o cuando la música se compagina con el cine.
¿Cómo descubriste tu pasión por la música?
Desde muy niño, por mi padre. En casa teníamos un ambiente muy musical, había discos de vinilo por todos lados, él tocaba la guitarra y cantaba. Recuerdo un programa de radio que escuchábamos cuando yo tendría unos 5 o 6 años llamado Etiqueta Negra o algo así. Ahí ponían rocanrol de los cincuenta, Carl Perkins, Little Richard, Gene Vicent… Supongo que eso me marcó de por vida.
¿En qué momento decidiste que querías formar un proyecto musical en solitario?
En realidad no ha sido un momento exacto. He tenido bandas donde tocaba la guitarra desde los dieciséis años, pero nunca me sentí del todo identificado con la música que hacíamos. Un día, sin haber escrito nada antes, empecé a juntar palabras como experimento y empecé a cantarlas con la guitarra, y la cosa fue cogiendo cada vez más forma.
Asunción es el nombre de tu banda, pero, ¿por qué Asunción? A la hora de Googlearlo, no es nada fácil encontrarlo.
Ya sé , jajaja, para Google es la muerte, pero me gustó la idea de juntar lo litúrgico con lo lisérgico, la idea de la Virgen subiendo al cielo desde la pista de despegue de una rave, el éxtasis de Santa Teresa… También me molaba que fuera un nombre de mujer.
Has estado años trabajando como actor, ¿ya sentías curiosidad por la música?
En realidad la música siempre ha estado ahí, incluso antes que la interpretación, empecé a obsesionarme con la guitarra a los 11 años.
Julián Villagrán, actor y músico
Además de músico, llevas años siendo actor, ¿qué aspecto artístico te gusta más?
No tengo una preferencia clara, depende del momento en el que esté. Hay épocas en el que el mundo de la interpretación me satura, puede ser muy frustrante. Estar siempre en tela de juicio, hacer pruebas y que no te cojan, tener que coger trabajos que no te gustan del todo para poder pagar el alquiler. En general los actores somos inseguros, nos comparamos todo el rato y, continuamente, necesitamos la aprobación externa. A veces eso puede crear convivencias agotadoras. Es entonces cuando más me motiva refugiarme en la creación musical. También es una necesidad en la que me realizo en lo creativo en las rachas de parón, cuando no suena el teléfono. Aunque, ahora, el proyecto de Asunción está cogiendo más envergadura y cada vez me exige más. Esto ha hecho que los últimos trabajos que estoy haciendo como actor los haya cogido como agua de mayo para airarme un poco de la música, jajajajaja.
Rave en María Luisa es tu nuevo single, adelanto de tu nuevo EP, ¿por qué ese amor por las noches pre pandémicas que ya no van a volver?
¡Por favor, esperemos que sí vuelvan! Mi afición por las raves viene de lejos. Yo ya había experimentado con la psicodelia de los sesenta: Jimi Hendrix, 13th Floor Elevators, Velvet Underground y cosas así; después vino el noise, el dream pop y el shoegazing de principio de los 90, grupos como Ride, Spiritualized, Sonic Youth o My Bloody Valentine. Fue una época que cambió mi forma de entender la música. Es entonces cuando, a los 21, después de haber pasado por varias bandas, descubrí las raves. En Andalucía había un circuito de fiesta de electrónica muy fuerte, podías empezar un viernes y acabar el lunes. La energía que encontré ahí fue una auténtica revelación, el culto al hedonismo mezclado con el baile me voló completamente la cabeza. Es entonces cuando me compré mis primeras cajas de ritmo y me puse a pinchar vinilos por las raves de Sevilla. El breakbeat que se oía entonces me caló hasta los huesos, y me sale por la punta de los dedos cuando programo mis bases ahora.
¿Qué querías explicar con este título? ¿Y con la portada?
El tema va sobre las ensoñaciones y vivencias de un finde de fiesta. Quise situarlo en el parque de María Luisa en Sevilla. Mis canciones no dejan de ser una ficción mezclada con experiencias personales. La portada fue un accidente, tenía pensada usar otra foto. Una noche, experimentando con mi cámara analógica haciendo foto nocturna donde tienes que exponer durante varios segundos valiéndote de un trípode para que no salga movida la imagen, agarré por error el trípode antes de que acabara la exposición. El resultado fue esa foto. Me pareció que las luces en movimiento y la textura de la imagen podrían venirle bien a la canción. Es esa foto lo que me inspiró para hacer el videoclip de la canción.
A la hora de componer Rave en María Luisa, ¿te has basado en alguna noche personal?
En realidad la primera estrofa de la canción fue lo primero que escribí hará unos diez años, luego quedó perdida en algún lugar del disco duro. Y sí, la terminé a la vuelta de un fin de semana de fiesta en la primera edición del festival Paraíso (2018), jajaja.
Itinerario Hétero de Asunción (Julián Villagrán)
¿Volverán las raves como las de antes?
Sin duda la ingenuidad y la energía vibrante de las raves de esa época son irrepetibles, o al menos yo no las vivo de igual manera. Pero yo sigo llamando raves a espacios como, por ejemplo, el festival Paraíso. Es una rave legal, para mí la experiencia es muy parecida a la que viví en los 90. La pena es que ya no es nuevo para mí, llevo 30 años raveando, ¡jajaja! Ya no me mueve como antes, tengo otras prioridades. Aunque seguiré raveando hasta que me muera.
Itinerario Hetero fue tu primer single, adelanto del EP. ¿Cómo ve un hetero cis blanco la evolución en temas de machismo?
Yo creo que aunque para algunos sea más fachada que algo puro, es un primer paso. Afortunadamente estamos cambiando y, aunque queda muchísimo recorrido todavía, sí veo un afán en mucha gente por revisionarse. Para mí está claro que estamos en una sociedad heteropatriarcal, todos somos partícipes, no nos libramos ninguno. Recuerdo funcionamientos en mi cabeza que he conseguido cambiar, pero no se puede bajar la guardia, tenemos el machismo metidos en el ADN, es trabajo de cada uno estar en revisión continua. Sobre todo me parece que es muy importante escuchar y estar abiertos y preparados para dejar que la experiencia de otra persona te haga cambiar de opinión y ser empático con ella. Tenemos que estar todas juntas.
¿Qué te inspiró para componer esta letra?
Yo siempre me he sentido muy femenino, sea lo que sea lo que contenga esa palabra. De niño no tenía una manera de moverme de machote, era afeminado, siempre estaba con las niñas, me gustaba jugar al elástico, tenía otra sensibilidad. Pero tenía que ocultarlo por miedo a que me llamaran maricón. De alguna manera siento que me he perdido una parte de mí durante muchos años de mi vida, y eso me produce rabia. Es de ahí de donde ha salido el motor de esta canción.
Asunción fue tu primer EP que publicaste en el 2020, ahora que lo ves con perspectiva, ¿qué tema te gusta más de Asunción?
Hay varias que me gustan, no todas. Quizá con Itinerario Hetero he dado con una tecla que deba seguir explorando, sobre todo con la lírica, creo que es la más honesta, en la que me muestro más. Otra de mis favoritas es la que va a dar título al nuevo EP, hasta aquí puedo leer.
Julián Villagrán
Ahora mismo, Andalucía y Sevilla cuentan con una gran escena musical, ¿qué bandas o proyectos musicales te gustan?
La verdad es que en Sevilla siempre ha habido un torrente de creatividad musical. Me crié con Kiko Veneno, con Pata Nagra, con Dogo y los Mercenarios; viví muy de cerca todo el recorrido de Maga, me siento muy influenciado por ellos. Y ahora soy muy fan de Califato 3/4, de Fiera, de Bazofia o de Bronquio.
Has trabajado con productores como Raúl Pérez, (Pony Bravo, Niño de Elche, Kiko Veneno) ¿qué te gustó de su toque?
Mucha gente me lo recomendó, y cuando escuché sus producciones quedé prendado. La crudeza de los discos de Guadalupe Plata, Fiera o Pony Bravo comulga mucho con mi estética, fuera de adornos efectistas o brillos. Sin duda, Raúl, sabe lo que hace y, en este segundo EP, hemos alcanzado una comunicación mejor que en el primero.
¿Tienes algún productor fetiche?
Pues me gusta mucho el concepto de la banda The Kills, siempre he rastreado los productores por los que han pasado, pero después de ver que no han sido pocos, me he dado cuenta de que son ellos los que consiguen el sonido; sé que el guitarrista y mitad de la banda, Jamie Hince, ya produce los discos. Me flipa lo estruendosas que son sus guitarras y la manera tan roquera que da al uso de la electrónica.
Las canciones más escuchadas de Julián Villagrán (Asunción) en Spotify
¿Con quién te gustaría colaborar?
Con los que nombré antes. Me encantaría hacer cosas con Bronquio o Fiera, de hecho ahora estoy haciendo una colaboración con Lorenzo Soria, uno de los miembros de Califato 3/4 y única cabeza de Bazofia.
Navegas entre distintos géneros musicales, ¿dónde te ves tú?
Imposible definirme sin pronunciar un montón de etiquetas, y me da mucha rabia, creo que cada grupo que me gusta tiene su peculiaridad a pesar del género que se le atribuya. Sí siento que es una estética muy consecuente con mi recorrido musical a lo largo de los años.
¿Qué música estás escuchando ahora mismo?
Estoy escuchando mucha electrónica ahora, la tenía un poco abandonada. Acabo de descubrir un dúo berlinés llamado Fjaak que me emociona mucho. Cuidado que es puro tecno, pero tiene un toque ravero old school que me hace pegar botes. También un chaval de Kiev llamado Hidden Element que hace breakbeat. Y Nathy Peluso me parece la bomba.
Planes para 2021.
Estoy acabando la nueva serie de Manolo Caro (La casa de las flores, Alguien tiene que morir), una aventura preciosa para Netflix llamada Érase una vez… Pero ya no. Tengo pendientes otros trabajos como actor. Pero espero sacar tiempo para hacer otro EP y sobre todo para salir a tocar.
