Krazy House, una (muy) controvertida parodia de las sitcoms americanas de los 80 y 90, llega a Filmin.
¿Listos para una dosis de caos, humor negro y provocación sin límites? La nueva película de los holandeses Steffen Haars y Flip Van der Kuil llega a Filmin para sacudirte la cabeza. Prepárate, porque Krazy House no es para los que buscan una comedia convencional.
Una caramelo de azúcar que explota en mil pedazos
¿Recuerdas esas series perfectas, con familias felices, casas impecables y risas enlatadas? Ahora, olvídalo. Krazy House es la parodia más gamberra, ácida y extrema que puedas imaginar. Inspirada en esas repeticiones cursis que los directores vieron en su infancia, la película se propone destruir esa “burbuja” de armonía impostada. La idea es simple: llenar esa casa americana perfecta de caos, violencia y situaciones absurdas que polarizan a la audiencia. ¿El resultado? Una mezcla explosiva entre comedia y terror, donde la violencia y el humor negro se dan la mano en un cóctel que no deja indiferente.
¿Qué hay en Krazy House?
La historia sigue a Bernie, un padre de familia ultra religioso y de sonrisa perfecta, interpretado por Nick Frost (sí, ese de Shaun of the Dead), que vive en esa utopía de serie de televisión. Su esposa Eva, interpretada por Alicia Silverstone (Clueless), parece sacada de un catálogo de perfección. Pero la paz se rompe cuando Bernie contrata a unos trabajadores rusos para arreglar unos desperfectos en su casa. ¿Qué puede salir mal? Pues que esos rusos resultan ser criminales en busca de un tesoro escondido, y la casa se convierte en un campo de batalla donde la locura, la violencia y el humor negro se desatan sin control.
Rodada en Ámsterdam, con alma de serie de los 80
Los directores no han escatimado en detalles para crear esa atmósfera de sitcom perfecta. La casa, los decorados, las cámaras… todo remite a esas series que todos hemos visto en algún momento. La intención no era solo hacer una comedia, sino crear una metáfora visual del estado mental del protagonista: un caos que va creciendo hasta desbordarse. La película combina comedia y terror en una mezcla que polariza, divierte y escandaliza a partes iguales. O la amas o la odias, no hay término medio.
Los reyes del humor políticamente incorrecto en Holanda
Steffen Haars y Flip Van der Kuil no son unos novatos en esto de escandalizar. Desde 2001, con De Pulpshow, su humor ha sido irreverente, caótico y provocador. Su serie New Kids se convirtió en un fenómeno de culto, con películas que rompieron récords en Holanda y que incluso fueron censuradas o criticadas por su contenido extremo. La polémica más famosa fue New Kids Nitro, que incluía un chiste sobre Auschwitz que causó revuelo internacional.
¿Y ahora qué?
Con Krazy House, estos maestros del humor ácido dan el salto al mercado internacional sin rebajar su estilo. La película incluye chistes sobre Cristo, metanfetaminas cristalizadas y, en una secuencia que no dejará a nadie indiferente, un perro que termina decapitado por un disparo de escopeta. ¿El resultado? Una obra que te hará reír, estremecerte y quizás sentirte un poco culpable por disfrutar tanto del caos. Es una película que desafía los límites del buen gusto, que no se anda con rodeos y que, en su afán por romper moldes, se convierte en una experiencia cinematográfica que polariza a la audiencia. O la amas o la odias, pero lo que está claro es que no te dejará indiferente.