La Croquetta

TRAS LOS PASOS DE LA MEJOR BECHAMEL 

Con la llegada del verano es normal que cambiemos nuestros hábitos. El terraceo se impone a cualquier tipo de restaurante que no goce de su formato hacia el exterior y cualquier tipo de plato de cuchara es normal que ceda el puesto a esas tapas de toda la vida que recargan pilas después de una larga jornada de trabajo o nos hacen olvidar las penas, haciéndonos ver que estamos un poco más cerca de las vacaciones que ayer.
¿Qué sería de un plan entre amigos sin brindar con frescas cervezas o unas copas de vino al gusto? ¿Es que el buen tiempo no invita a que bebamos gazpacho como agua corre por el manantial, combinemos un tinto de verano con un casero pincho de tortilla o nos encomendemos al sabor esponjoso de una hermosa croqueta recién hecha? ¡Sí, lo que oyes! ¿Entenderías una comida del tipo que sea sin que por la mesa hubiera más de un plato de riquísimas delicias rebozadas, el vicio de muchos de los mortales que conoces? Dicen que el hábito no hace al monje y menos la bechamel a la croqueta, pero si pensabas que estas pequeñas porciones de masa modeladas a mano, solo eran dignas de tratamiento en restaurantes como Casa Julio (c/Madera, 37), La Palma 60 (c/La Palma, 60), Bodega de la Ardosa (Colón, 13) o Viridiana (Juan de Mena, 14) es porque no conocías las maravillas de La Croquetta, tu nueva meca croquetil. Situada en pleno barrio de Salamanca y a un tiro de piedra del Palacio de los Deportes, ahora conocido como BarclayCard Center, el número 33 de la calle Fuente del Berro acoge este local familiar, absoluta declaración de intenciones. Un negocio importado desde Córdoba (para más datos, de la localidad de Doña Mencía), donde las croquetas de Josefina hacían recuperar las fuerzas perdidas al primer mordisco. Su hijo Antonio, acompañado de su mujer Tatiana, no dudaron en compartir la receta casera allende tierras andaluzas, lo que provocó que llegaran a Madrid para revolucionar el término croqueta y ofrecernos su propuesta definitiva. Una exclusiva oportunidad para encomendarnos a la bechamel más cremosa en delicado maridaje con rabo de toro al vino tinto, queso Cabrales, bacalao, tortilla de patata, boletus o jalapeño, sin perder comba en otras propuestas entre las que destacan sus piruletas de langostinos, su flamenquín de toda la vida o su magistral hamburguesa inglesa con huevo frito y bacon. Ricos platos que acompañan a estas croquetas Premium en su particular bailoteo por un local de regusto franchute y que cuenta con servicio take away por si te has quedado con ganas de probar más, pero prefieres tomarlas en la tranquilidad de tu sofá cualquier día de la semana. Y si te preguntas curioso qué tipo de postre tienen en un local con tanto apego y pasión por la croqueta, ni que decir tiene que sus propuestas de manzana al horno con canela, chocolate y naranja o peras al vino y moras, también tiene su versión en bolita rebozada. No podía ser de otra manera y qué modo más gastronómico que jugarse todo a una misma especialidad. Te aseguro que aquí, nunca te irás con la tripa vacía.

c/Fuente del Berro, 33. Madrid. T. 912 81 17 00

La Croquetta

La Croquetta