
Los Tigres el nuevo thriller de Alberto Rodríguez que muestra la vida en alta mar.
La película de Alberto Rodríguez que elige la vida de los buzos para llevarla a la gran pantalla con Bárbara Lennie y Antonio de la Torre como protagonistas, sin olvidar la herencia y la familia.
El mar guarda secretos que apenas comenzamos a entender; su magnetismo arrastra a quienes lo aman una y otra vez hacia sus profundidades.
El espacio submarino es un completo desconocido. Un mundo aparte del que cada día aprendemos un poco más. Las personas que aman el mar, no pueden salir de él, siempre vuelven a él, como si tuviera una energía imantada que les atrae una y otra vez. No consiguen despegarse. Sylvia Earle, oceanógrafa y submarinista estadounidense, fue la primera mujer en ser científica jefe de la Noaa (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) y ha batido récords de profundidad en buceo o el francés Jacques Cousteau, cineasta e investigador que con su serie El Mundo del Silencio y sus documentales de televisión permitió conocer los océanos a millones de personas. Muchos han sido los rostros que han querido descubrir y mostrar eso que tenemos tan cerca pero a lo que nos es tan difícil llegar.

Los tigres, de Alberto Rodríguez, se sumerge en la historia de dos hermanos unidos por el buceo y por un pasado bajo el agua.
Dirigida por Alberto Rodríguez, coescrita junto a Rafael Cobos y protagonizada por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, Los Tigres tuvo su estreno mundial en la Sección Oficial de la 73 edición del Festival de San Sebastián, logrando el premio a Mejor Fotografía. Antonio y Estrella son hermanos, con una larga tradición de buceo familiar heredada de su padre que era buzo. Desde su infancia, siempre conservan recuerdos en el mar, los más importantes, los que les han marcado para siempre y han determinado su vida.

Antonio, el Tigre, vive entre la adicción al mar y la tentación del abismo; cuando el peligro se mezcla con la necesidad, el océano se convierte en su única salida.
Antonio es bautizado como Tigre, un buzo al que nadie se compara. Se juega la vida cada día bajo el mar, olvidándose de su realidad, la terrenal, con su ex mujer y dos hijas. Estrella, es la asistente de su hermano en alta mar. Ella le liga a la tierra, como si una especie de voz moral se tratara. Ambos personajes nunca han vivido el uno sin el otro y muestran una gran dependencia emocional. Con la salud tocada, Antonio tiene un accidente y le comunican que sus días de buceo van a acabar pronto, algo inimaginable para él.

Las drogas se cuelan en su camino cuando dan con un alijo de cocaína escondido en el casco de un petrolero.
Antonio no ve otra posibilidad para cambiar el rumbo de su vida y tratar de arreglar los daños que ha causado. Sin embargo, esto le llevará a caer en una red de contrabando de la que es muy difícil escapar. En palabras del director: “Apostamos desde el principio por hacer una película en el mar. Rodar a mar abierto en superficie y bajo el agua, ha sido aprender a montar en bicicleta de nuevo. El mar tiene unas normas, las de un rodaje en tierra no sirven. Ha sido una película muy difícil de rodar, muy física para todos y cada uno de los miembros del equipo.”

Rodríguez retrata el vértigo del mar como espejo de la memoria familiar y del peso de la herencia, en un rodaje tan físico como emocional.
Alberto Rodríguez nos muestra en la gran pantalla la ansiedad, la tensión y la dificultad de una profesión casi desconocida. Nos sumerge en las profundidades del océano para narrar la historia de una familia marcada por el legado y la herencia. Las grietas del pasado y las heridas físicas y psíquicas de una infancia que les acompaña hasta la edad adulta de la mano del fantasma de un padre visto como héroe pero lleno de grandes ausencias. El rodaje, marcado por la propia naturaleza de la obra fue fraccionado y ejecutado en 3 partes: el rodaje en tierra, el rodaje en superficie acuática y el rodaje subacuático. Cada una de estas tuvo su estructura de rodaje independiente, su tiempo, recursos y equipo particular, todo un reto para la producción.

Con una filmografía marcada por la verdad y la intensidad, Alberto Rodríguez confirma con Los Tigres su dominio del realismo más humano y visual del cine español.
El director, Alberto Rodríguez, es un gran nombre del cine español. En el año 2000 junto a Santi Amodeo rueda su primera película, El factor Pilgrim, que fue presentada en Zabaltegi. Recibió una mención especial de Nuevos Directores ese año en el Festival de San Sebastián. Desde ese momento, su carrera no ha parado de crecer ofreciendo grandes títulos como El Traje, 7 Vírgenes, La Isla Mínima alzándose con 10 premios Goya o Modelo 77, recuperando la memoria del país inspirada en hechos reales sobre lo vivido en la cárcel Modelo de Barcelona.

Los Tigres se estrena el próximo 31 de octubre en cines.