SI NO QUIERES PONERTE A CORTAR Y LO QUE QUIERES ES PICAR, SIGUE LEYENDO
¿Alguna vez te han regalado una pata de jamón y debido a tu escasa educación en el arte de usar los cuchillos, no has cortado sino destrozado esta pieza tan codiciada por el mundo asiático? ¿Te has dado cuenta que la paletilla que te regalo tu prima, parece atacada por una manada de lobos hambrientos y no cortada por el suave filo de tu cuchillo jamonero? Si has asentido con vergüenza foodie, te diré que tengo la solución a tu desgracia. Jamones Carrasco (Jerez de los Caballeros. Badajoz) se viste de pleno verano y ofrece el producto ya loncheado a mano y envasado al vacío para que dispongas de él como te parezca. Seguramente ya no habrá día de playa debajo de la sombrilla, excursión al pantano, merienda en la piscina, cumpleaños del niño o cena romántica, con copas rebosantes de champán, que no se puedan acompañar por un bocado de lujo, por un jamón de Guijuelo en condiciones. Una solución práctica y sencilla en la que se aprovecha el producto al máximo, manteniendo toda la pureza de su sabor, aroma y textura y asegurando una mayor duración de la pata. Además, dado que los envases al vacío pueden ser personalizados por el cliente antes de su envío, tienes la oportunidad de elegir el peso de cada paquete y así olvidarte de la laboriosa tarea de mimar (que no triturar) a tu pobre jamón que no tiene culpa de nada.
