Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Algunas consideraciones previas: a) algo se cuece en la calle Barceló y alrededores; b) algo se cuece en los restaurantes de hotel de la capital; c) hemos quedado en que el hotel Urso es una de las cosas más bonitas que se han abierto últimamente en Madrid, ¿no? Sigamos con Media Ración, el nuevo restaurante de este hotel boutique dinamizador del barrio en el que compartir es ley de vida.

Restaurante Media Ración: porque compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: detalle de la sala del restaurante Media Ración

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: botella de champán y plato de manitas del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

Sencillo se come mejor. Así de claro. Tras haber acogido a The Table by, el muy acertado proyecto de restauración pop-up que trajo en formato rotatorio jugosas propuestas de toda España, el Hotel & Spa Urso se quedaba cojo en su oferta gastronómica. Hasta que hace unas semanas abrió Media Ración, nombre asociado a la casa Cuenllas que viene a saciar con creces las ganas de compartir buena materia prima, reconocible, recetas de siempre en un restaurante de alto confort.

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: patatas bravas del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

El sello Cuenllas es garantía de solera en un Madrid castizo, sufridor. Doña Pepita abrió al final de la guerra una modesta mantequería en la calle Ferraz. El negocio prosperó hasta consagrarse como un santuario de producto sobresaliente, mucho más que una simple tienda de ultramarinos al incorporar también una barra, todavía hoy activa. Fieles a una trayectoria, este nuevo escaparate de la mano de Fernando Cuenllas, tercera generación, responsable además de una interesante selección de vinos.

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: selección de platos (ensaladilla, raya, tuétano…) del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

Al entrar en el restaurante Media Ración, los mensajes rotulados a gran escala son directos: buen comer y mejor servicio; platos de siempre; recetas clásicas; quesos y chacinas; cocina de mercado; de toda la vida. No es publicidad engañosa. Es lo que hay y por eso apostamos por reincidir.

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: tartar de carabinero del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

Llama la atención la juventud del servicio, plantel enfundado en chaquetillas blancas y que se desplaza por la sala en zapatillas. Amabilísimo. Buena política la de aclarar el precio de los platos fuera de carta, detalle escasamente practicado y que conviene reivindicar. En cuanto a la misma sala, pocos cambios respecto a su vida anterior, con mayor protagonismo de la barra, sensación de amplitud por los espejos de las paredes y un ambiente distendido que agradece una buena sonoridad, un cómodo asiento y una mesa de impecable mantel. No se puede pedir más sin todavía haber movido el bigote.

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: manitas de cerdo del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

Compartir en Media Ración

Restaurante Media Ración: compartir (en Madrid) es vivir

Imagen superior: tuétano con crema de maíz del restaurante Media Ración. Foto: Pablo Gómez-Ogando

La carta del chef Antonio del Álamo, curtido en nobles fogones, no tiene doblez y se conjuga en porciones medias para compartir con facilidad y probar mucho o en contadas raciones enteras. Latas (mejillones, berberechos, anchoas, caviar). Platillos típicos como croquetas, bravas o una ensaladilla de lo más generosa. Platos de huerta como alcachofas con almejas de carril, menestra de verduras o sugerencias como guisantes con huevo y una sustancia para dejarse la panera entera o unos espárragos naturales deliciosos, acompañados de una estimulante vinagreta y una mayonesa en la que no nos importaría morir ahogados. Entre los pescados, los soldaditos de Pavía tan típicos de los madriles o, casi mejor, una raya desmenuzada en un escabeche inolvidable. Plato además bien bonito que, junto con las manitas de cerdo, coronadas con unos lomos de anguila que saben bien pero no pintan mucho sobre semejante delicatesen, sean tal vez los dos bocados más memorables de Media Ración. Ni falta nos hizo acometer los postres, discretos en su lexicografía, aunque en futuras visitas no dudaremos en dar cuenta de ellos para seguir compartiendo como manda esta santísima tradición tan nuestra.

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Media Ración by Cuenllas
Calle Beneficencia, 15, Madrid
Tel. 914 47 51 11
www.hotelurso.com

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