June Crespo presenta Solar, una exposición donde la escultura se convierte en flujo, tensión y transformación.
Hasta el 10 de mayo, la Galería Ehrhardt Flórez de Madrid acoge Solar, la nueva exposición de June Crespo. La artista, una de las voces más sólidas de su generación, entrelaza cuerpo, material industrial, botánica y sensorialidad en un paisaje escultórico lleno de tensiones y matices en continua transformación.
Imagen superior: Vista general de la exposición
Tw,Tg (I), 2025
Solar, comisariada por Manuel Cirauqui, recoge motivos recurrentes de la obra de June Crespo como la insistencia en el molde, el tránsito entre escalas, o la relación entre lo visible y lo oculto para componer un paisaje en transformación continua. A partir de materiales industriales, tejidos blandos y referencias botánicas, Crespo construye un territorio donde la escultura respira, oscila y sugiere modos alternativos de habitar el espacio.
Vista general de la exposición
La escritura como proceso
Aunque no habitual en su método, June Crespo registró el proceso de su exposición en el Guggenheim Bilbao a través de un diario. “Me fijo en las aperturas del molde con la ferralla entrando”, escribe. Las anotaciones no sólo capturan procesos técnicos, sino también impresiones sensoriales, recuerdos personales y referencias a otros artistas. Para Crespo, el pensamiento escultórico atraviesa tanto el cuerpo como la materia, diluyendo la separación entre lo íntimo y lo técnico.
Vista general de la exposición
El paisaje en construcción de June Crespo
En Solar, el hormigón, los textiles industriales, las conducciones metálicas y las lonas de camión se combinan para generar tensiones y equilibrios. Dos esculturas centrales —dancing column (I) y dancing column (II)— se suspenden entre el peso y la suavidad. “Quería que los materiales duros incorporaran una dimensión más vulnerable”, explica la artista. Así, los moldes de hormigón se acolchan con tejidos blandos que desafían la percepción de su rigidez. La flora también encuentra su espacio: Solar incorpora el motivo de flores como la strelitzia y el iris, transformadas en esculturas que amplifican su escala y su potencia formal. La flor, para Crespo, es “un motivo que se atraviesa”, un pretexto para el desplazamiento y la apertura formal.
Vista general de la exposición
Corrientes de movimiento
La exposición se organiza en dos salas conectadas por el flujo escultórico. La primera sala presenta las columnas de hormigón junto a piezas murales que permiten al espectador recorrerlas por dentro y por fuera, en un gesto de entrada y salida constante. “Forma cerrada pero rota”, como definió Marc Navarro la escultura de June Crespo, se traduce aquí en corrientes invisibles que modulan la experiencia del espacio. En la segunda sala, esculturas más livianas, hechas de metal y textil, flotan y se anclan entre el techo y el suelo, generando un paisaje suspendido. Las esculturas dancing column (iris) (I) y (II) recogen en su interior prendas textiles, reforzando la sensación de capas, cuerpos y recorridos íntimos.
Vista general de la exposición
Cy (II) 2025
Lo solar y lo nocturno
El título de la exposición no es casual. Solar evoca lo diurno, lo afirmativo, la postura erguida. Gilbert Durand, citado por el texto curatorial, asocia este régimen al heroísmo y a la polarización. Sin embargo, la obra de June Crespo también incorpora rasgos de lo nocturno: lo cíclico, lo rítmico, lo ambiguo. La ausencia del sol no es una desaparición, sino una transformación: los materiales respiran, laten, se pliegan y se expanden.
Tw,Tg (II), 2025
Una percepción expandida
La escultura en Solar juega constantemente con la escala. De la monumentalidad del hormigón al detalle mínimo de los tejidos atrapados en las piezas, Crespo invita a alternar la mirada entre el volumen masivo y los gestos más frágiles. Como señala la artista: “Se proponen miradas en circulación, entre lo general y lo mínimo, entre superficies amplias y alfileres escondidos”. En este juego, lo industrial y lo orgánico se abrazan, desdibujando sus límites.
The dancing column (II), 2025
El lenguaje escultórico en expansión de June Crespo
Solar reafirma a June Crespo como una de las voces más potentes de la escultura contemporánea. La exposición no sólo da continuidad a preocupaciones ya presentes en su obra —el cuerpo, el tránsito, la transformación—, sino que también introduce nuevas formas de hacer y pensar la escultura. “Avanzar volviendo atrás”, dice la artista, refiriéndose a esa capacidad de mutar su lenguaje formal sin perder la memoria de los materiales, las fuerzas y los espacios que lo han construido.
Detalle de The dancing column (II), 2025
Solar de June Crespo podrá visitarse hasta el 29 de junio en a Galería Ehrhardt Flórez. Más información aquí.