Marcos Iglesias Vázquez no hace mucho ha viajando por América del Sur, de esos 2 meses de viaje ha creado un cuaderno de bitácora fotográfico del cual, hemos hecho una selección que podéis disfrutar a continuación acompañada de un texto del mismo Marcos.
Hace un tiempo que aparqué mi reflex en cuanto a viajes se refiere. Últimamente siempre disparo con la Canon Sure shot Supreme, que mi madre se compró en Hong Kong allá por el 86.
Existe un sentimiento agridulce cuando terminas un viaje largo tras inmortalizarlo en analógico; Es una putada volver, pero por fin descubres lo que habías disparado e incluso, te reencuentras con momentos que ya no estaban en tu mente.
Latinoamérica es quizá el área geográfica no europea, con la que nos podemos sentir más identificados aquellos que nos criamos en algún punto peninsular.
Pero nada más lejos de la realidad, aunque nuestras culturas sean primas, nuestras rutinas son totalmente dispares, y eso es lo que me hace volar a las Américas del hemisferio sur, esa continua oscilación entre lo cercano y lo desconocido.
Mi ruta por Chile, Argentina y Brasil fue totalmente inspiradora, en latinoamérica siempre encuentro una espontaneidad en la expresión, capaz de seducir a cualquier película.
Me inquieta cómo la gente se expresa en lo cotidiano, es la forma más orgánica de reflejar quienes somos realmente, por eso no sólo me atrae retratar personajes; los objetos y diferentes elementos tras ser empleados por personas, forman verdaderos escenarios llenos de información.
Un viaje que comienza aterrizando en Santiago con 3ºC, suena Not steady de Paloma Mami en algún garito de Bellavista, piscola, paseos por Valparaíso, nieve Andina, la escena nocturna Porteña, empanadas, asado y magia entre fronteras en iguazú, Pôr do sol en Maranhão , playas del nordeste brasileño, bailes en Salvador de Bahía, açaí en Santa Teresa y buenas dosis de funky carioca.
Calzando havaianas, con salitre en la piel y arenillas en los pies tomo rumbo al aeropuerto directamente desde la playa. Rio engancha y resulta duro despedirse de sus arenales, pero siempre puedes embarcar escuchando el album Brasileiro de Silva para sufrir un poquito menos.
Texto y Fotografía: Marcos Iglesias Vázquez @Marcosivazpi
