El joven fotógrafo Carlos Darder pone sus miras en el cielo y en aquellos seres divinos que lo habitan para presentarnos su nuevo proyecto “Heaven is a place on Earth”.
El magnetismo de Carlos Darder, joven fotógrafo mallorquín, es algo innegable. Su melena rizada y su aspecto angelical esconden un espíritu creador, con un gusto por lo crudo y lo sórdido, que poco a poco, se ha ido haciendo cada vez más popular en el mundo del arte. Pero al él eso parece resultarle indiferente. Carlos se limita a crear, a seguir buscando inspiración allá donde vaya, cámara en mano. Durante los días del confinamiento, Carlos decidió poner su vista en el cielo, buscando la espiritualidad en la que él tanto cree y que tan necesaria es hoy en día. De esas ganas de extender las alas y volar hacia un lugar mejor nace el proyecto fotográfico “Heaven is a place on Earth” en el que Darder expone una serie de autorretratos vestido con una serie de outfits de inspiración angelical, en los que recorre varios rincones de Mallorca, reconvertida, ésta vez, en una especie de Arcadia moderna.
Carlos Darder – “Heaven is a place on Earth”
Fotografía: Carlos Darder
Entrevista: Juan Marti
Estilista y set designer: Alejandro Sobrón
Carlos, ¿de dónde surge la idea de éste nuevo proyecto fotográfico? La idea me vino a la cabeza en la cuarentena, la pasé en Nuevo México y no estuve muy bien. Empezar un proyecto nuevo siempre me ayuda cuando estoy deprimido o con mucha ansiedad así que esto hice, para cuándo llegué a Mallorca ya lo tenía todo pensado y fue ahí donde lo llevé a cabo. Me ayudó mucho pensar en esto durante semanas.
¿Por qué ese interés por los ángeles, criaturas puras, inocentes y divinas? Siempre he tenido interés por ellos, recuerdo que cuándo era pequeño le decía a mi madre que quería que me creciesen alas y salir volando. A día de hoy, para mí, representan protección, siempre que necesito algo suelo pedírselo a ellos jajaja. A veces me escuchan y a veces no.
Has situado éste nuevo proyecto en Mallorca, tu tierra natal ¿qué significa para ti este lugar y de qué manera ha influido tu carrera como fotógrafo? Para mi significa casa, donde me curo cuando he hecho un viaje muy largo. Siempre me he sentido muy libre ahí, no hay mucha libertad pero suelo encontrarla de una manera u otra.
¿Dónde ésta el paraíso en la Tierra según Carlos Darder? Tranquilidad mental y felicidad, para mí es más un estado mental que un lugar físico.
¿Qué relación tiene Carlos Darder con la espiritualidad? ¿En qué o en quién crees? Siempre he sido muy espiritual y desde hace un año o así, mucho más. Mi madre es budista y crecer con ella me ayudó mucho a conectar con la espiritualidad, es algo que siempre ha estado presente en mi vida. Creo mucho en la energías de la gente, el karma y en seres que no vemos.
En general, tus trabajos cómo fotógrafo suelen mezclar a sordidez con lo urbano pero ahora has querido centrarte en lo divino y lo celestial ¿a qué viene ese giro en el trasfondo de tu trabajo? Un cambio. Seguramente estaría cansado de siempre lo mismo en el momento en el que me decanté por esto.
¿Por qué te has decantado ésta vez por la técnica del autorretrato? Siempre me ha gustado el autorretrato, pero no llevado a cabo de esta manera. Quería ver hasta qué punto era capaz de retratarme con un proyecto ya pensado, nunca planeo ningún autorretrato, aparecen solos, tenía ganas de cambiar eso.
Has mencionado antes que cuando eras pequeño soñabas con ser un ángel para escapar volando ¿a dónde huirías si tuvieses alas? Probablemente, me iría a algún sitio donde lo material y lo físico no tuviesen importancia.
En éste proyecto has colaborado con el estilista Alex Sobrón, quien es también tu amigo cercano ¿cómo surgió idea de trabajar juntos? ¿crees que el rodearse de amigos en un proyecto permite que fluya todo con más facilidad? Siempre nos ha gustado trabajar juntos y de hecho, cada vez estamos más contentos con los resultados de los proyectos que hacemos mano a mano. Trabajar juntos es muy fácil, hay veces que no hace falta ni que nos digamos las cosas, nos sentimos tan conectados que ya estamos en el punto en el que pensamos lo mismo.
Al proyecto “Heaven is a place on Earth” le precede la temporada que pasaste en Nueva York ¿cómo ha sido tu vida allí? ¿consideras esa ciudad como una de tus fuentes de inspiración? Los primeros meses fueron increíbles. Descubrir una ciudad tan grande y loca como NY fue de las mejores sensaciones que he tenido nunca. Pero la vida es muy dura ahí, como experiencia me ha gustado mucho pero no la repetiría jajaja. Me inspiró mucho en su momento, he conocido a gente increíble y a mis fotógrafos favoritos pero ya esta, c’est la vie.
¿Cómo te ha afectado creativamente el confinamiento y la crisis sanitaria generada por el COVID-19? ¿Se han visto afectadas tus perspectivas de futuro? No me ha afectado mucho, he seguido creando todo lo que he podido. He intentado seguir haciendo lo mismo que hacia antes.
